La evolución de los contagios durante el puente marcará la Navidad

La aceleración de casos preocupa, a pesar de que, con la vacuna, las hospitalizaciones y las muertes son muy inferiores a las del año pasado

BarcelonaEl puente de la Purísima puede volver a marcar la celebración de Navidad. Este es el mensaje que envían los expertos a las puertas de un festivo que ya demostró su potencial para acelerar la pandemia el año pasado con la tercera oleada. A pesar de que entonces no había vacunas y el impacto en el sistema sanitario era muy superior [véase el gráfico], el ritmo de nuevas infecciones es ahora mucho más alto y, además, ha entrado en escena una variante nueva, la ómicron, que ya ha llegado a Catalunya y de la cual se desconoce el impacto. Con más de 12.500 contagios semanales, el doble de casos que hace quince días, y una tasa de contagio (Rt) que anticipa que los próximos días todavía aumentarán los nuevos positivos, el escenario a corto plazo puede parecer un déjà-vu del año pasado. La buena noticia es que las cifras de ingresos y defunciones son drásticamente inferiores. Por ejemplo, ahora se hospitaliza el 5% de los positivos confirmados –antes eran el 10%–, según la presidenta del comité científico asesor del Govern, la epidemióloga Magda Campins, y se registran diez veces menos defunciones diarias.

“Esto no quita que nos miremos el puente con mucha preocupación, no porque sea la tormenta perfecta que se vivió el octubre pasado o finales de junio [cuando estalló la quinta ola], pero sí porque nos puede acelerar los contagios a las puertas de Navidad y dejarnos en una situación más comprometida en el ámbito asistencial”, explica la física del Grupo de Biología Computacional y Sistemas Complexos (Biocomsc), Clara Prats. La capacidad de los hospitales y centros de atención primaria (CAP) para asumir la demanda es todavía holgada, pero Campins admite que si las camas continúan llenándose de enfermos de covid  "es probable" que haya que recuperar restricciones de aforo y horario en las actividades no esenciales. En todo caso, descarta cierres como los que se llevaron a cabo en anteriores olas gracias a las vacunas.

Cargando
No hay anuncios

El efecto de la vacunación es innegable: son muy buenas haciendo la función para la cual fueron diseñadas, que es evitar la enfermedad grave y las muertes. Este viernes había 165 enfermos de covid en la UCI y ninguna víctima mortal, mientras que hace un año había 436 pacientes críticos y 47 defunciones. En cambio, el contagio es el punto débil y en los CAP la situación empieza a ser estresante. El número de enfermos que se dirigen con síntomas compatibles con el covid se ha disparado las últimas tres semanas, sobre todo en el grupo que va de los 30 a los 69 años, y si a finales de octubre se detectaban 960 infecciones por tests de antígenos a la semana –el 3% de las pruebas eran positivas– ayer ya se notificaban 6.091, el 11% de los tests. En quince días también se han más que doblado las visitas; 13.839 en las últimas 24 horas.

Mezcla de burbujas ya ampliadas

El virus vuelve a transmitirse de forma eficaz y así lo demuestra la Rt, que cuando supera el umbral del 1 significa que un infectado provoca más de un contagio nuevo. “Si debido al puente crecemos más deprisa y la Rt se nos sitúa a 1,40 como hace quince días, veremos un crecimiento de entradas en las unidades de cuidados intensivos (UCI). En cambio, si la velocidad se mantiene o va a la baja (en torno al 1,2 o al 1,1), los ingresos se irían produciendo más poco a poco y llegaríamos en mejores condiciones a Navidad, con menos afectación”, radiografía Prats.

Cargando
No hay anuncios

Las previsiones epidemiológicas anticipan que, como mínimo, las dos próximas semanas continuará la subida de contagios. De hecho, todo hace pensar que se llegará a Navidad con cifras realmente altas, muy influidas también por el comportamiento de la población durante este puente de diciembre. Prats asegura que el principal problema del puente es que el aumento de la movilidad puede provocar una mezcla de burbujas ya ampliadas (personas que se han ido introduciendo en el grupo estable a pesar de no vivir juntas) con otras burbujas ampliadas. Y dentro de estos grupos, tanto hay entornos con una inmunidad de grupo “a pequeña escala” como otros de más susceptibles. Es por estos espacios donde el covid circula más fácilmente. 

Además, este mes también empiezan semanas con mucha actividad social vinculada a Navidad, como por ejemplo las cenas de empresa. Campins hace un llamamiento a evitar las comidas de empresa para celebrar la Navidad porque suponen un "riesgo importante", puesto que se mezclan muchas burbujas y se da alas al contagio. La epidemióloga defiende que estas comidas, pero también las familiares, se tendrían que hacer preferentemente solo entre personas vacunadas. En caso de que haya un invitado no vacunado, recomienda que este se haga una PCR 48 horas antes. "Tenemos que intentar que todos estemos vacunados porque es más difícil renunciar a los encuentros”, admite.