La futura comisaria que encuentra demasiado caro hacer oficial el catalán en la UE
Ursula Von der Leyen propone a la ministra de Asuntos de la UE, Jessika Roswall, como comisaria de Medio Ambiente
BruselasLa presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado su futurible ejecutivo y como comisaria de Medio Ambiente ha apuntalado a una de las ministras europeas que se han mostrado más abiertamente en contra de la oficialidad del catalán en la Unión Europea, la sueca Jessika Roswall (Vilhelmsson, 1972). "Hemos visto las estimaciones y es mucho dinero", se quejó después de saber que Bruselas calcula que el uso de la lengua catalana en las instituciones comunitarias costaría unos 44 millones de euros anuales.
Roswall hizo estas declaraciones como ministra de Asuntos de la UE de Suecia, el cargo más alto que hasta ahora había ocupado. Es conservadora y miembro del Partido Moderado, aunque ha realizado carrera política en un país históricamente gobernado por los socialdemócratas. En parte por eso, hasta que los democristianos llegaron al poder hace casi dos años —con el apoyo externo de la extrema derecha— no dio el salto al frente de un ministerio.
De hecho, entró en la cámara parlamentaria sueca en el 2010, siendo miembro del comité de Transparencia y vicepresidenta del comité sobre las Relaciones con la UE. Antes, había trabajado como abogada en una empresa de Uppsala, la misma ciudad en la que se graduó en derecho.
Si el Parlamento Europeo la ratifica al frente de cartera de Medio Ambiente, Resiliencia del Agua y Economía Circular Competitiva, se convertirá en la primera comisaria sueca conservadora. Ahora bien, en ningún caso su ámbito de acción afecta a la potencial oficialidad del catalán, gallego y euskera en las instituciones comunitarias.
Von der Leyen le ha encargado que despliegue el plan verde europeo, potencie la colaboración público-privada para acercarse hacia el objetivo de cero emisiones y, entre otros, incremente la seguridad hídrica del bloque comunitario, sobre todo frente a futuras sequías. De hecho, la presidenta de la Comisión Europea presentó su cartera como una de las más decisivas para el futuro de Bruselas.