Audiovisual

¿Qué hay detrás del éxito de la chimenea de Netflix?

Los vídeos de fuegos ardiendo se han convertido en un clásico de la plataforma ya menudo aparecen entre lo más visto del catálogo

3 min
Una de las imágenes de los vídeos de la chimenea de Netflix

BarcelonaCuando bajan las temperaturas y llegan los días de estar más rato a casa, a menudo bajo la manta, existe un contenido de Netflix que resurge: las chimeneas crepitantes. Básicamente, vídeos de una hora de duración con troncos quemándose y fuego hipnótico. Nada más (a veces una leve melodía instrumental, pero es tan tenue que puede pasar desapercibida). Evidentemente, estas chimeneas sólo tienen una función estética; por mucha realidad virtual que existan los vídeos aún no transmiten calor. En la plataforma existen tres contenidos disponibles protagonizados por chimeneas acogedoras y algunos de ellos han logrado colarse en la lista de lo más visto de las últimas semanas (con un pico notable durante los días de Navidad). Durante los últimos días de 2023, uno de esos fuegos crepitantes llegó a ocupar el número uno del ranking de la plataforma.

Los tres títulos que se pueden encontrar en el catálogo de Netflix son Chimenea para tu casa, Chimenea en ti y Chimenea en ti hogar: los chisporroteos de la madera de abedul. Los tres se estrenaron en el 2011 y ahora pueden verse en 4K. Curiosamente, entre las recomendaciones que Netflix hace al usuario cuando éste busca la popular chimenea televisiva aparecen vídeos para realizar meditaciones guiadas o para dormir.

El artífice de estos curiosos contenidos es el director George Ford, que con su productora Pet Media Plus se ha especializado en contenidos como vídeos para enseñar a hablar a los pájaros y otras propuestas relacionadas con la naturaleza. Ford, que vive en el estado de Washington, una zona de Estados Unidos especialmente montañosa y exuberante en cuanto a la naturaleza, tuvo la idea de filmar una chimenea gracias a sus hijos, que muy a menudo le pedían que encendiese un fuego. "Pensé que sería mucho más fácil colocar una televisión dentro de la chimenea que seguir encendiendo fuegos", explicaba a The Independent hace unos años.

Ford asegura que tardó dos años en filmar los vídeos y que necesitó encender 200 fuegos. "Todo el mundo pensaba que estaba loco", confiesa. El director asegura que su trabajo no es tan fácil como encender un fuego y plantar la cámara por delante. Él buscaba un poso estético y que, además, todo pareciera natural. "Tuve que hacer que los troncos giraran sobre ellos mismos. Tenía que hacer que todo pareciera natural y fue muy difícil", asegura. El esfuerzo mereció la pena porque, pese a las reticencias iniciales cuando Ford intentaba vender el proyecto a Netflix, las chimeneas se han convertido en un clásico de la plataforma. Tras el éxito de sus fuegos, Ford ha rodado otros proyectos como Aquarium for your home: Saltwater reef y Mountain stream: En mountain stream background for your home (este último se puede encontrar en YouTube).

Los antecedentes

Las chimeneas de Ford no son las primeras de la televisión estadounidense. La obra del director está inspirada, de hecho, en el programa The Yule log, que entre 1966 y 1989 se emitía en la televisión de Nueva York WPIX en Nochebuena o la mañana de Navidad. Grabado en la residencia del alcalde de Nueva York, Gracie Mansion, eran tres horas de un loop de 17 segundos de la chimenea de la casa con villancicos de fondo. Se emitía a continuación, no había interrupción alguna por publicidad. A finales de 1969 se hizo evidente que las imágenes rodadas en 16 mm se estaban empezando a deteriorar y era necesario volver a grabar el fuego. La cadena pidió permiso al alcalde de Nueva York para filmar de nuevo su chimenea, pero éste se negó. Así pues, la cadena tuvo que encontrar una alternativa: la versión actual de The yule log, que dura seis minutos y treinta segundos, fue grabada en una casa de California durante un caluroso día de agosto. Después de unos años de pausa, la WPIX recuperó el programa en 2001 y todavía se emite.

Aparte de Ford, muchos otros han intentado imitar el tronco ardiendo original. Hay versiones hechas por la firma de cómics DC (es un vídeo de diez horas de una chimenea con calcetines de Navidad colgando y junto a un candelabro de Hanukká) y por el canal Hallmark, especializado en películas de Navidad.

Las chimeneas encendidas provocan una fascinación que es una parte importante del encanto de la conocida como slow television, un tipo de programación a la que dio nombre la televisión pública noruega y que muestra cosas aparentemente mundanas y aburridas. En 2019 se hizo viral la emisión en Aragón TV del recorrido de tren que va de Zaragoza a Canfranc, una emisión que simplemente mostraba la vista del maquinista del tren. Otros ejemplos conocidos, sobre todo para los espectadores barceloneses, son la pecera o la imprenta que imprimía a toda máquina en BTV.

stats