Jenni Hermoso vuelve a la selección española después del caso Rubiales

BarcelonaCasi sin tiempo para digerir todo lo que pasó en la convocatoria anterior de la selección española femenina, que tuvo lugar a finales de septiembre, Montse Tomé ha dado su segunda lista, cuya gran novedad ha sido la inclusión de Jenni Hermoso. La exazulgrana no formó parte de la última convocatoria porque entonces la nueva seleccionadora consideró que, de esta forma, se la protegía tras el caso Rubiales, una consideración que molestó a Hermoso. "¿Protegerme de qué? ¿O de quién?", se preguntó en un comunicado. Ahora, la situación está más calmada después de los acuerdos de Oliva (la Safor) que comportaron la creación de una comisión mixta formada por las jugadoras, el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la RFEF con el objetivo de que existan cambios estructurales en este último organismo.

"Hemos hablado con ella [Hermoso] antes de convocarla. En la convocatoria anterior di la explicación de por qué no estaba en aquella lista. Tomamos la decisión de protegerla, por ella y por todos. Era una situación especial, había mucha parte humana. Pero todas las decisiones que tomo son deportivas", argumentó Montse Tomé sobre Hermoso en rueda de prensa. "Cuando terminó esa concentración nos pusimos en contacto con ella. Ahora considero que la situación ha cambiado y espero que aún vaya a menos", ha añadido.

En cambio, en la lista para jugar los dos partidos de la Liga de las Naciones a domicilio ante Italia el 27 de octubre y ante Suiza el 31, siguen sin estar las azulgranas Mapi León y Patri Guijarro, las dos jugadoras de las 15 que se negaron a ir al Mundial y que fueron convocadas en la primera lista de Tomé y obligadas a ir a la concentración bajo amenaza de sanción si no lo hacían. Después, en las reuniones en horas intempestivas en Oliva entre las jugadoras, el CSD y la RFEF, se acordó que las futbolistas que quisieran abandonar la concentración no serían sancionadas y Mapi León y Patri Guijarro escogieron esta opción porque no estaban "en condiciones" de quedarse. "En la lista anterior fueron convocadas porque entraban dentro de las 23 que para nosotros eran las mejores para esos dos partidos. Ellas nos transmitieron su opinión y la respetamos. A partir de ahí, no hemos sabido nada más", ha explicado Tomé. Tampoco ha entrado en la lista Claudia Pina, quien también se negó a jugar el Mundial y, a finales de septiembre, fue convocada para la selección sub-23 y acabó abandonando la concentración por el mismo motivo.

Así, hay siete azulgranas en esta nueva convocatoria: Cata Coll, Ona Batlle, Irene Paredes, Aitana Bonmatí, Alexia Putellas, Mariona Caldentey y la novedad de Salma Paralluelo, que no entró en la lista anterior porque estaba lesionada. Pero cae Maria Pérez, jugadora azulgrana cedida al Sevilla. Aparte de Hermoso y Paralluelo, también vuelven Ivana Andrés –la capitana durante el Mundial– y Esther González, lesionadas en la última convocatoria.

La última aparición pública de Hermoso

La única vez que Jenni Hermoso ha hablado del caso Rubiales ante los focos mediáticos fue el pasado 10 de octubre, cuando fue homenajeada por su actual equipo, el Pachuca mexicano, en el Salón de la Fama del Fútbol Internacional. Hermoso leyó un texto de agradecimiento en el que hizo referencia a los hechos ocurridos desde que el 20 de agosto el entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, le hizo un beso presuntamente no consentido durante la ceremonia de entrega de medallas después de que la selección española ganara el Mundial por primera vez en su historia.

"A pesar de que ha pasado poco tiempo, me sigo preguntando qué fue lo que hicimos esa noche. Ganamos un título, dimos la vuelta al mundo y nos convertimos en uno de los mejores equipos de la historia; sin embargo, en el fondo, logramos algo mucho más humano, más trascendental –explicó Hermoso– No fuimos campeonas del mundo para levantar un trofeo que se queda en las vitrinas, recibir una bonificación de compensación o salir en miles de portadas que se arrugan con el tiempo: fuimos campeonas del mundo porque era la única forma que nos quedaba para ser escuchadas, respetadas y valoradas", añadió.