Sucesos

Liberado un hombre que vivía esclavizado en una hípica del Baix Penedès

Los propietarios, que están en libertad pendientes de juicio, se aprovechaban de su situación de irregularidad para explotarlo

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La cama donde dormía la víctima dentro de la hípica

TarragonaLa Guardia Civil de Tarragona ha liberado a un hombre que, desde hace un año, vivía en un pequeño almacén dentro de una hípica de Santa Oliva (Baix Penedès) en unas condiciones deplorables. Los propietarios del establecimiento, que fueron detenidos y puestos en libertad a la espera de juicio, se aprovechaban de su condición de persona irregular, ya que la víctima era de origen peruano, para explotarlo laboralmente.

El hombre empezó a trabajar en la hípica hace un año, a partir de una oferta laboral que encontró en un portal de internet que, aparentemente, era legal. Desde entonces, ha sobrevivido debiendo soportar unas condiciones inhumanas. Los dueños de la hípica, de 26 y 31 años, no le permitían salir del recinto y, según la Guardia Civil, tenía que trabajar aunque estuviera enfermo "durante extenuantes jornadas de trabajo, sin protección sanitaria, ni medidas de prevención de riesgos laborales". El almacén donde lo tenían encerrado era donde almacenaban el estiércol de los caballos y otros desechos y no cumplía ni las mínimas condiciones higiénicas. El agua que la víctima tenía que utilizar para beber o limpiarse era la de un abrevadero para animales.

Los muebles que la víctima tenía dentro del almacén donde vivía

Vivir en estas condiciones ha provocado un deterioro de la salud de la víctima, que sufre diferentes patologías emocionales y también físicas, algunas de las cuales le afectan en los ojos o la piel, así como una pérdida acusada de peso. El dinero que ganaba por llevar a cabo todos los trabajos que le imponían lo gestionaban los propios dueños de la hípica.

La investigación de este caso se ha realizado de manera coordinada con la Fiscalía de Tráfico de Personas y Extranjería en Tarragona, la Inspección Territorial de Trabajo de Tarragona y la Fundación Creu Blanca. Al encontrar al hombre, los agentes de la Guardia Civil pusieron el caso en manos de los Servicios Sociales, que le han proporcionado una vivienda digna y permisos de residencia y trabajo temporal.

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