Lluís Llach y Jordi Pesarrodona, el tándem que se perfila para presidir el ANC
Ambos activistas han presentado candidatura al bloque nacional, de donde han salido los máximos dirigentes de la entidad
BarcelonaEn plena votación entre los socios de la entidad para decidir si la Asamblea debía impulsar a una agrupación de electores en las elecciones al Parlament, el cantautor Lluís Llach, que firmó el manifiesto contra la lista cívica, anunciaba que se presentaba en el secretariado del ANC por "sacudir" a la entidad y que no descartaba presidirla. Según ha podido saber el ARA, el histórico activista ha presentado su candidatura al bloque nacional, del que han salido todos los presidentes que ha tenido la entidad. También lo ha hecho el exvicepresidente Jordi Pesarrodona, que plegó por el impulso de la lista cívica, y que podría volver a ser el número 2 de la organización, pero ahora haciendo tándem con Llach. Esta es la apuesta de los contrarios a la lista cívica por refundar la entidad con una nueva hoja de ruta y convertirla de nuevo en una herramienta movilizadora tras el estremecimiento interno que implicó la posibilidad de que promoviera una candidatura electoral.
De hecho, el exconcejal de Sant Joan de Vilatorrada fue quien obtuvo más votos de los socios en las anteriores elecciones y confiaba en que los miembros del secretariado la eligieran presidente, pero Dolors Feliu fue la elegida, con 48 votos de los 69 secretarios presentes. Y es que al final son los 77 secretarios nacionales quienes acaban eligiendo el presidente, el vicepresidente, el secretario y el tesorero. Para evitar que vuelva a producirse una situación similar, el sector crítico ha promovido una inscripción masiva en el secretariado, que acaba este lunes, para controlar el órgano de gobierno de la entidad. Así, entre los trece miembros que resultarán escogidos del blog nacional también hay miembros que firmaron el manifiesto contra la lista cívica. Entre ellos, el abogado e historiador Pep Cruanyes, ex vicepresidente del ANC de 2018 a 2020, durante el primer mandato de Elisenda Paluzie, o el filólogo y ex diputado de Solidaridad, Toni Strubell, ex coordinador de la Comisión de la Dignidad. Ambos han confirmado al ARA que han dado el paso, pero que su objetivo es revitalizar la entidad y no comandarla.
También numerosos secretarios que se fueron cuando se puso en marcha el grupo de trabajo de la lista cívica de forma unilateral vuelven a presentar candidatura al secretariado, pero en este caso en el bloque territorial, en el que hay un total de 57 miembros, que se suman a los 5 de las sectoriales ya los 2 del bloque joven para llegar a los 77 integrantes de la dirección. Es el caso de Juan Carlos Manzanero o Josep Pinyol, pero también de algunos que se mantuvieron en la dirección pese a su oposición a dar el salto al Parlament, como Jaume Valls. También ex secretarias nacionales en anteriores mandatos como Elisenda Romeu, portavoz de la sectorial de Personas Represaliadas del ANC, una de las cinco sectoriales que se manifestaron públicamente en contra de la lista cívica. También el exsecretario Jordi Alsina, ahora coordinador de la ANC en Lleida, y su homólogo en Girona, Pep Vila, dan el paso. Estos dos núcleos y el de Valls fueron las únicas territoriales que se opusieron a realizar candidatura. La mayoría pueden repetir porque todavía no han agotado los cuatro años de mandato que permiten los estatutos.
"El objetivo es romper los dos bloques para dar una vuelta a la Asamblea", afirman fuentes de este sector, que recuerdan que para elegir a los cargos más relevantes, empezando por la presidencia, se necesitan en primera votación dos tercios de los 77 integrantes del secretariado y que después es suficiente la mayoría simple. La duda es si los partidarios de la lista cívica se quedarán en casa, después de perder la votación por menos de cien votos y sin unas elecciones a la vista a menos que deban repetirse. La gran incógnita es si la todavía presidenta, Dolors Feliu, firme defensora de la lista cívica, optará a la reelección. Fuentes cercanas a la presidenta aseguran que el miércoles todavía no había tomado ninguna decisión, pero que miembros del actual secretariado, la mayoría de los cuales eran partidarios de tejer una alternativa electoral, sí lo harán por no dejar el 50% de la entidad sin representación después del empate técnico entre partidarios y detractores de dar el salto al Parlamento.