Los malabarismos de la familia real para visitar a Juan Carlos en Abu Dabi
Las infantas Elena y Cristina y sus hijos Irene y Miguel Urdangarin han sido los únicos que han viajado hasta Abu Dabi para visitar al emérito
Hasta ahora se sabía que la nieta del rey emérito, Irene Urdangarin, era la única que había encontrado un espacio en su ocupada agenda veraniega para visitar a su abuelo en tierras arábigas. Tras las habituales fiestas en Madrid, Barcelona, Marbella –acompañada de su prima Victoria Frederica– y Biart, donde sus padres tienen una casa de veraneo, la chica de 18 años añoraba a su abuelo. Pero Irene no era la única que tenía nostalgia de la unión familiar. También la infanta Elena, la infanta Cristina y su hijo y hermano de Irene, Miguel Urdangarin, han volado hasta Abu Dabi para reencontrarse con el patriarca.
"Una gran felicidad" es lo que ha generado la visita familiar al exmonarca, según El Confidencial, el medio que ha avanzado la noticia en exclusiva. Desgraciadamente para la familia, el reencuentro ha sido corto: las dos infantas e Irene y Miquel Urdangarin llegaron a Abu Dabi el domingo, 20 de agosto, y ahora mismo cada uno volvería a estar ya ocupado en los asuntos personales. De hecho, el exmonarca –de 85 años– no tenía mucho tiempo para dedicarles a causa de las exhaustivas preparaciones para la final del Mundial de regatas británico, concretamente en la categoría de 6 metros –la preferida de Juan Carlos–. Fue justamente esta afición el motivo del regreso del emérito a finales de julio al Estado, en la ciudad gallega de Sanxenxo, para competir en el trofeo Hotel Carlos I de Silgar, donde ya pudo encontrarse con Cristina.
A Irene Urdangarin también le ha sido difícil encontrar un hueco al final del verano para ir a ver al abuelo, después de compartir gran parte de las vacaciones con su prima Victoria Federica. La hermana de Froilán, influencer y apasionada de la noche, ha hecho de anfitriona de diferentes clubes de Madrid, Barcelona y Marbella, acompañada de su prima pequeña, una relación que no ha gustado demasiado a la infanta Cristina y que habría propiciado un distanciamiento con su hermana Elena. Pero ahora, Irene deberá retomar las obligaciones estudiantiles, concretamente en el École Hôtelière de Lausana (Suiza), donde empezará la formación en hostelería, unos estudios que cuestan 35.000 € por curso, un total de 140.000 € si termina en los cuatro años en los que está programado.
El Confidencial no concretó cuáles son los eventos que ocupan las agendas de las infantas Cristina y Elena, pero aseguró que fue difícil "cuadrar bien las fechas debido a toda la planificación que tenían organizada". Dentro de esta apretada agenda no había previsto ningún encuentro con su hermano y actual rey Felipe VI ni su familia. Si bien estaba previsto que Cristina y Elena visitaran a su madre en Marivent, finalmente decidieron aplazar el encuentro para cuando los reyes se hubieran marchado de Mallorca, pero ni así las dos hijas han podido ver a su madre.