Manual para disfrutar de las lágrimas de San Lorenzo

BarcelonaEl turismo astronómico no es nuevo, se trata de ir a sitios con condiciones óptimas para observar el cielo, las estrellas o los astros a cielo abierto, a simple vista oa través de utensilios como telescopios o prismáticos. Es una actividad fácil, barata y muy enriquecedora donde sólo hace falta tener ganas de contemplar el espectáculo que nos ofrece la naturaleza. “Es tan sencillo como mirar al cielo, aunque si quieres disfrutar realmente la experiencia es mejor prepararse antes de ir. Saber qué te encontrarás y en qué tendrás que fijarte”, recomienda Joan Anton Català, astrofísico y divulgador científico.

El verano es perfecto para contemplar el cielo de noche, ya que las temperaturas son agradables e invitan a estar al aire libre. Y en Cataluña durante el verano y el principio del otoño incluso se puede ver la Vía Láctea, nuestra galaxia, si se tienen las condiciones adecuadas y se siguen una serie de recomendaciones. Otro de los espectáculos astronómicos veraniegos es la lluvia de San Lorenzo, las Perseidas, la lluvia de estrellas más famosa y una de las más bonitas, que tiene lugar entre el 12 y el 15 de agosto y cuya máxima actividad este año será durante la noche del sábado al domingo, con unos 100 meteoros por hora.

¿Cómo las observamos?

Depende de lo que se quiera observar, es mejor hacerlo a simple vista, como por ejemplo con las lluvias de estrellas o un cielo estrellado, fenómenos con los que no tiene ningún sentido utilizar un instrumento porque reduce la capacidad de visión. Incluso puede verse a simple vista la Vía Láctea, aunque con prismáticos aquella mancha difusa se transformará en un mar de estrellas. También son recomendables los prismáticos para algunas nebulosas o agrupaciones de estrellas y para la luna, sobre todo cuando está en fase creciente o menguante –nada que hacer si está llena, porque hay demasiada luz y ni siquiera se pueden ver los cráteres –. Si quieres más lunas, con prismáticos se pueden ver las cuatro principales de Júpiter desde prácticamente cualquier sitio. Eso sí, este verano se verán más de madrugada y en cualquier momento en otoño. Solamente hay que saber dónde debe enfocarse y tener paciencia.

Recomendaciones para contemplar el cielo nocturno

El astrofísico y divulgador científico Joan Anton Català nos ofrece una serie de consejos para disfrutar del espectáculo que nos ofrece el cielo.

1. Cielos protegidos y de calidad. Aprovecha que en Catalunya tenemos reservas Starlight, el máximo reconocimiento mundial que otorga la ONU, y también tenemos destinos turísticos Starlight.
2. Aléjate de los núcleos urbanos. Si no te es posible, al menos debes subir en altura, a una azotea o lo más arriba que puedas para dejar las luces de la ciudad por debajo.
3. Prohibidas las luces. Apaga móviles, faros de coche… Es recomendable evitar cualquier luz blanca porque cierra la pupila, que tarda unos minutos hasta que vuelve a abrirse y habituarse a las condiciones de la oscuridad. Necesitamos unos 15 minutos para que nuestra visión se adapte a la oscuridad.
4. Evita la luna. Si quieres observar un cielo oscuro y estrellado, elige noches en las que no haya luna. Si hay luna creciente, haz la observación de madrugada porque la luna se ve al anochecer, y si hay luna menguante, observa el cielo a primera hora de la tarde porque la luna se ve de madrugada.
5. Ponte cómodo. Estírate para poder mirar hacia arriba, evitando obstáculos como árboles o edificios, o por lo menos que haya el mínimo a tu alrededor para abarcar lo más cielo posible.

Sellos de calidad

Son muchos los municipios que trabajan para recuperar la observación del cielo, reduciendo la contaminación lumínica y realizando inversiones para cambiar el alumbrado –más inteligente, programable, de menor intensidad y redirigiendo la luz para promover la oscuridad y facilitar la observación del cielo nocturno–. Alejándonos de las ciudades ya encontramos cielos muy bonitos, y además, en Cataluña tenemos cielos que están protegidos con el sello Starlight, sello internacional de reconocimiento de calidad, para distinguir la excelente calidad de estos cielos.

La certificación cuenta con dos categorías, las reservas Starlight, espacios naturales protegidos donde existe un compromiso por la defensa de la calidad del cielo nocturno y el acceso a la luz de las estrellas, y los destinos turísticos Starlight, lugares de interés turístico en el que el cielo es un detalle importante y con infraestructuras preparadas para el astroturismo.

De ruta por cuatro observatorios únicos

Hay una quincena de observatorios astronómicos en Catalunya, alguno de ellos en enclaves excepcionales que cuentan con el sello Starlight

En la sierra del Montsec se encuentra el mayor observatorio de Catalunya que se enorgullece de tener unas condiciones de observación astronómica excepcionales. Aquí está el Ull del Montsec, un planetario multimedia, el único del mundo que abre su inmensa cúpula para dejarnos boquiabiertos contemplando el cielo.

Certificado como destino turístico Starlight y en medio de un entorno natural incomparable para la observación astronómica. El cielo nocturno de las montañas de Prades y la sierra de Montsant es un espacio protegido de la contaminación lumínica. Puedes cenar estrellas con platos tematizados con motivos de astronomía y disfrutar de los espectáculos que organizan.

Campamento Starlight desde 2015, supone el reconocimiento de un cielo extraordinario y de unas instalaciones que organizan actividades que promueven el conocimiento del cielo estrellado, combinando ciencia y turismo sostenible, respetuoso con el medio ambiente. Sus bautizos astronómicos nocturnos son muy recomendables para su estreno con una experiencia sensorial que incluye un recorrido audiovisual por el firmamento.

Es el más antiguo del país. Tiene un telescopio de 1904, uno de los mayores y antiguos de Europa que todavía está en funcionamiento. Organizan visitas culturales, históricas y científicas y en verano puedes cenar con estrellas, combinando la observación astronómica, la divulgación científica y una experiencia gastronómica, cenando al aire libre en uno de los mejores miradores de la ciudad.