¿Por qué hay tan poca agua en los pantanos de Siurana y Riudecanyes?
A pesar de las lluvias, estos dos embalses del Priorat y el Baix Camp sólo suman 5,6 hm³


TarragonaLas lluvias del mes de marzo han hecho crecer notablemente los pantanos catalanes, que ya superan, en promedio, el 62% de sus capacidades. El de la Baells, en el Berguedà, incluso ha tenido que desembolsar agua porque ya superaba el 95% de su capacidad total, que es de 109 hm³. Sin embargo, observando los datos de los pantanos llama la atención el de Siurana, en el Priorat, que se encuentra en un modesto 23,38%, lo que equivale a 2,86 hm³, mientras que el de Riudecanyes, que está conectado con el de Siurana, registra un 51% (2,74 hm³). ¿Por qué estos dos pantanos no han absorbido tanta agua como el resto?
La razón es doble: por una parte, las lluvias de este mes se han concentrado mucho más en las comarcas del Ripollès, el Vallès Oriental, el Baix Ebre o el Berguedà que en el Priorat y el Baix Camp. En estas dos comarcas también ha llovido mucho más que el mismo período del año pasado y gracias a ello han logrado acumular mucha más agua. El de Siurana, por ejemplo, pese a no alcanzar una cuarta parte de su capacidad, hace un año estaba en un crítico 2,93%.
Sin embargo, la razón principal por la que estos pantanos no han logrado tanta agua como el resto se explica por la superficie drenada, es decir, la extensión de terrenos que acaba conduciendo el agua hasta los embalses. Siguiendo con el de Siurana, su superficie de drenaje es de tan sólo 60 km². El de Riudecanyes todavía drena menos superficie: sólo 31 km². "Prácticamente debe llover sobre los pantanos para que se puedan llenar, porque su cuenca es muy pequeña", explica Xavi Segura, jefe de Meteorología del diario ARA. Para hacerse una idea, el pantano de Sau, que acumula 113 hm³, tiene una superficie de cuenca drenada de 1.564 km².
El pantano de Siurana está conectado con el de Riudecanyes y su agua es de la Comunidad de Regantes de Riudecanyes, que tiene su concesión hasta 2060. La comunidad está formada por campesinos y también por los ayuntamientos de Reus, la Selva del Camp y Riudoms, así como algunas industrias. Desde que se decretó la sequía el agua de estos pantanos no se puede utilizar, aunque a finales de mes hay prevista una reunión que podría cambiar las cosas: "Hasta que no se reúna la Comisión de Embalses, a finales de abril, no sabremos qué dotación tendremos para regar, pero, evidentemente, algo se podrá regar." ts.
Concesión polémica
Esta concesión, aprobada durante el franquismo, provoca muchas tensiones en el territorio. La más importante es por el río Siurana, que entre la falta de lluvia y que mucha de su agua se deriva al pantano, no tiene suficiente caudal. Los activistas del Grupo de Estudio y Protección de los Ecosistemas Catalanes (GEPEC) denuncian constantemente "la situación deplorable del río Siurana" a pesar de ser "un espacio natural de gran importancia ecológica que goza de protección legal" (PEIN y Red Natura 2000). En 2001, la Agencia Catalana del Agua (ACA) pactó con los regantes que se garantizaría un caudal mínimo de 20 litros por segundo, pero hace un año, la Confederación Hidrográfica del Ebro (que depende del Estado y es la responsable del caudal de este río), fijó que debía bajar. La medida fue aplaudida por los ecologistas pero criticada por la Comunidad de Regantes. "Gracias a este nuevo caudal, que se ha respetado, hemos salvado el río", celebra Andreu Escolà, miembro del GEPEC y al que la Comunidad de Regantes ha denunciado en dos ocasiones y por quien pedían hasta ocho años de cárcel. La primera denuncia, que ya se archivó, era por haber robado la placa franquista que decía que el pantano es propiedad de la Comunidad de Regantes, mientras que la segunda, que sigue su curso, es por haber taponado el paso de agua del río Siurana hasta el pantano, por permitir que bajara más agua por el río.
Nuevo trasvase
En enero del pasado año, durante una visita a Falset, el entonces consejero de Acción Climática, David Mascort, anunció que el Gobierno tiene previsto un trasvase del Ebro para llevar agua hasta los pantanos de Guiamets y el de Siurana para garantizar así el regadío del Priorat. Los ecologistas ven "justificable y viable" el primer trasvase, siempre que los caudales del Ebro lo permitan, pero alertan de que si la Generalitat lleva agua hasta el pantano de Siurana, se puede convertir "en un nuevo trasvase encubierto de las aguas del río Ebro hacia el Camp de Tarragona". uso de esta agua".
Paralelamente, ya está en marcha la construcción de una nueva estación regeneradora para que la depuradora de Reus pueda mejorar la calidad del agua. Desde hace treinta años, el agua que usan los reusenses se trata en la depuradora y después se vuelve al mar. Cada año se expulsan 6 hectómetros cúbicos de agua que, con el nuevo ciclo de la depuradora, podrían servir para el riego.