El análisis de sangre para detectar el Alzheimer que ya empieza a utilizarse en los hospitales
El test se ha ensayado en Cataluña, Suecia e Italia y permitiría abaratar al menos un 60% los costes de diagnóstico

BarcelonaEl futuro de la detección precoz de la principal enfermedad neurodegenerativa en el mundo, el Alzheimer, pasa por los análisis de sangre. La comunidad científica internacional hace tiempo que ha logrado hacerlas realidad proponiendo, diseñando y comercializando varios ejemplos de prueba de biomarcador –cualquier molécula biológica que pueda ser identificada y cuantificada– en sangre. Ahora la llegada a los hospitales está más cerca que nunca. Cinco centros hospitalarios y universitarios de Barcelona, Suecia e Italia han realizado un estudio con más de 1.700 personas con síntomas tempranos de la enfermedad con el que han validado la utilidad de un test para detectar la patología de forma muy precisa; una prueba que ya empieza a utilizarse en centros como el Hospital del Mar.
La revista Nature Medicine ha publicado un artículo este miércoles con los resultados de esta herramienta made in Europa (pero diseñada por una empresa japonesa), en la que se afirma que "puede ser útil y aplicable en la práctica médica habitual". Lo han liderado investigadores del Barcelona Beta Brain Research Center (BBRC), del centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall y del Instituto de Investigación del Hospital del Mar. También ha contado con la participación del hospital y la universidad de Brescia (Italia) y de las universidades de Gotemburgo y Lund (Suecia), que han validado la capacidad de predecir el riesgo de Alzheimer en personas con síntomas de deterioro cognitivo a partir de la detección en sangre. La prueba tiene una eficacia en torno al 90%, similar a la de la prueba estándar (la punción lumbar) y sus impulsores aseguran que puede reducir "de forma significativa" los costes asociados al diagnóstico: al menos un 60% (y hasta un 81%) si se compara con las pruebas actuales.
En este caso, los expertos han utilizado un biomarcador llamado phospho-tau217, que es fácilmente detectable en sangre. Esta prueba, además, puede realizarse en cualquier laboratorio clínico; es decir, no son necesarios sistemas muy sofisticados o diferentes a los que se utilizan en las clínicas. Esto abarata los costes y junto a su aplicabilidad a gran escala, esta nueva herramienta "puede contribuir a democratizar el acceso al diagnóstico precoz y, a medio plazo, mejorar el abordaje clínico de la enfermedad", insisten sus creadores.
La prueba la ha diseñado la empresa Fujirebio, se llama Lumipulse p-tau217 y permite establecer los niveles a partir de los cuales se puede asegurar que la persona va a desarrollar la enfermedad o está libre de riesgo. "Esto puede permitirnos determinar qué personas deben someterse a otras pruebas, como es la punción lumbar o la tomografía por emisión de positrones (PET) con beta-amiloide, ya cuáles ya no es necesario practicarles más pruebas, ya que permite detectar el Alzheimer en fases iniciales de forma muy precisa", explica el médico. Marco Suárez-Calvet. Los autores admiten que se necesitarán nuevos estudios para implantarlo en la práctica clínica, pero destacan que el estudio ha combinado poblaciones de diferentes países, lo que permite extraer conclusiones extrapolables en varios grupos, a los que se les ha hecho seguimiento en la atención primaria y los hospitales.
Útil en edades más jóvenes
Según el neurólogo, el test establece dos puntos de corte (un intervalo de valores) mediante los cuales se puede considerar que los síntomas que presenta el paciente son causados por el Alzheimer. También si se puede descartar la enfermedad o si es necesario realizar más pruebas a una persona para determinarlo. Así, a aquellas personas que presentan un nivel del biomarcador entre estos dos valores se les indica más pruebas diagnósticas.
Los investigadores han tenido en cuenta tanto las posibles enfermedades de base de los pacientes (diabetes o función renal, por ejemplo) como su edad, y han concluido que el test es más fiable cuanto menos edad tenga el usuario (menos de 80 años). "Son resultados que deben ser siempre interpretados por un neurólogo u otro profesional sanitario especializado, tras la adecuada valoración neurológica. Nunca como prueba aislada", insiste Suárez-Calvet.
"Se trata de un estudio muy bien realizado y de alta calidad científica", valora Eloy Rodríguez Rodríguez, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla-IDIVAL en declaraciones a SMC. "Los resultados apuntan a la utilidad clínica de este marcador y la capacidad de extender su uso de las consultas especializadas, donde se empiezan a utilizar y ya están recomendados por el Grupo de Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN), hasta consultas menos especializadas", añade.
Un nuevo estudio plantea que el riesgo de sufrir Alzheimer es mayor si el padre la sufre. Publicado en la revista Neurology de la Academia Americana de Neurología, el artículo no demuestra el vínculo, pero pone sobre la mesa que si un padre tiene Alzheimer, el descendiente puede tener una mayor concentración de proteína tau en el cerebro, una señal de demencia, especialmente si los hijos son mujeres.
El estudio se ha realizado a partir de los datos de 243 personas con antecedentes familiares de Alzheimer, pero sin síntomas. Siete años después, 71 de ellas presentaron deterioro cognitivo leve, la mayoría mujeres. Además sus padres habían sufrido Alzheimer. Las participantes femeninas también tuvieron una acumulación más fuerte de proteína tau en el cerebro.
"Entender mejor estas vulnerabilidades podría ayudarnos a diseñar intervenciones personalizadas", afirma la autora del estudio Sylvia Villeneuve, de la Universidad McGill de Montreal (Canadá).