Encuentran una de las claves tras la agresividad del cáncer de páncreas
Un equipo liderado por investigadores catalanes identifica una posible diana para tratar ese tumor de alta letalidad

BarcelonaLa supervivencia en el cáncer de páncreas cinco años después de la detección es de las más bajas, de sólo un 10%. Su agresividad se debe, en parte, al diagnóstico tardío, pero también a la cúpula de proteínas y células que protege al tumor, el llamado estroma. Ahora, un estudio liderado por centros de investigación catalanes ha identificado un nuevo papel clave que tiene la proteína Galectina-1 en el núcleo de las células que rodean el tumor para esconderlo de la acción del sistema inmunitario y aumentar su resistencia a los fármacos, ya que los medicamentos no son capaces de atravesar la barrera.
Esta función no se había descrito hasta ahora. Aunque se sabía que los fibroblastos –un tipo de célula que contribuye a la formación de tejido conjuntivo, que da conexión, soporte y separación entre los otros tipos de tejido al cuerpo– secretaban extracelularmente la Galectina-1, una sustancia que favorece el crecimiento tumoral, ahora ha quedado demostrado que la molécula también se encuentra en el núcleo de estas células.
En la investigación, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS), la segunda revista científica más citada del mundo, han participado el Instituto de Investigación del Hospital del Mar, el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (IIBB-CSIC-IDIBAPS) y el CaixaResearch Institute. Lo han hecho en colaboración con Mayo Clinic y el Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME) de Argentina. Los resultados abren la puerta a buscar nuevas estrategias terapéuticas que inhiben la acción de esta proteína en el interior de las células que protegen el tumor.
La coordinadora del Grupo de Investigación en Nuevas Dianas Moleculares del Cáncer del Instituto de Investigación del Hospital del Mar y del IIBB-CSIC-IDIBAPS, Pilar Navarro, explica que se considera que el estroma es "una pieza clave en la biología tan agresiva del cáncer impide la acción de los fármacos". "Las células del estroma, en particular los fibroblastos, producen sustancias que favorecen el tumor y facilitan su crecimiento y diseminación", añade.
Además, los investigadores han descubierto cómo la Galectina-1 tiene la capacidad de regular la expresión génica de estas células a un nivel muy específico sin modificar la secuencia del ADN con el control epigenético. Uno de los genes sobre los que actúa es KRAS, que se encuentra en las células tumorales del 90% de los pacientes. Al estar mutado, permite que el tumor se expanda indefinidamente y, por este motivo, se le considera uno de los principales responsables del crecimiento descontrolado y de la agresividad del cáncer de páncreas.
Nuevas estrategias terapéuticas
Este equipo ya había identificado en estudios anteriores el destacado papel de la Galectina-1 en el cáncer de páncreas, pero las nuevas funciones descubiertas ahora abren la puerta a diseñar nuevas estrategias para atacar este tipo de tumor. "Hasta ahora los esfuerzos se centraban en inhibir la Galectina-1 secretada por el estroma que rodea el tumor. Ahora, sin embargo, vemos que también hay que bloquear la proteína presente en el núcleo de los fibroblastos", afirma la investigadora del Instituto de Investigación del Hospital del Mar, Neus Martínez-Bosch. "Necesitamos encontrar nuevos inhibidores que actúen dentro de los fibroblastos y no sólo sobre la proteína que secretan", recalca.
En el estudio, los investigadores han trabajado con muestras de pacientes con cáncer de páncreas, que les han permitido analizar la presencia y función de la Galectina-1 en el núcleo de los fibroblastos. Además, han realizado experimentos in vitro con líneas de células humanas fibroblásticas para investigar los efectos de la inhibición tanto de la proteína como del gen KRAS y la posterior desactivación de estas células. La investigadora del centro de investigación del Hospital del Mar y primera firmante del estudio, Judith Vinaixa, destaca la relevancia de estos resultados: "Hemos comprobado la importancia del papel de la Galectina-1 en el núcleo celular de los fibroblastos, donde regula la expresión de múltiples genes importantes para la célula".
El investigador del IBYME (CONICET) y del CaixaResearch Institute, Gabriel Rabinovich, explica que ahora los próximos pasos serán "explorar combinaciones terapéuticas que permitan inhibir la Galectina-1 tanto extracelular como intracelular". "Esta proteína también participa en procesos clave para el tumor como la formación de vasos sanguíneos y la resistencia a la inmunoterapia. Por eso, esta estrategia adquiere particular importancia teniendo en cuenta la capacidad múltiple antitumoral de la inhibición de esta proteína", concluye.