La reapertura deja de ser la prioridad de las obras del Camp Nou
El club y Limak se apresuran para acabar los asientos 'vip' antes del 30 de junio y dejan para septiembre el posible regreso al estadio
BarcelonaCada mañana, los operarios que entran en los barracones de Limak en el Camp Nou pasan por delante de un marcador electrónico. En letras amarillas, se menciona la finalización de la primera fase de la reforma del Camp Nou. Y en azul, lo importante: número de días restantes. El 22 de abril marcaba 100. Este jueves, son 98. Llegará a cero el 31 de julio, fecha en la que teóricamente la empresa turca debe entregar las llaves del estadio con el césped en su sitio y las gradas primera y segunda terminadas completamente. Un contador que desprende un relativo optimismo. Una cosa es terminar el trabajo y la otra tener los permisos para reabrir el estadio. Esta última decisión no está en manos de la constructora.
Con la autorización del Ayuntamiento para poder trabajar las 24 horas del día de lunes por la mañana a viernes a medianoche, es evidente que la reforma avanza a mejor ritmo que unos meses atrás. Sin embargo, las tareas se centran en los pequeños detalles. Lo describía en el ARA un arquitecto que la semana pasada visitaba las obras y quedaba sorprendido. Explicaba que de las seis grúas instaladas, sólo funcionaba una. Algo poco habitual en reformas de esta envergadura, porque lo normal es que haya bofetadas para cargar y descargar material. "Las prisas están en el interior", le puntualizó uno de los trabajadores. Así, mientras el esqueleto de la tercera gradería va tomando forma, el gran objetivo es tener terminada la parte interna. Sobre todo, los asientos vip que se vendieron por 100 millones de euros a dos empresas en el marco de las polémicas inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor.
En primera instancia, el auditor contratado ad hoc por el Barça validó la operación, pero una nueva auditoría ponía agua en el vino. La última interpretación de Crowe, que es la que utiliza la Liga para calcular el fair play financiero, dice que si los asientos vip no están terminados, no se pueden apuntar a la cuenta de resultados. Da igual haber recibido el dinero: hasta que no esté hecho, es como si no existiera. Por tanto, los 100 millones, imprescindibles para tener margen salarial –y para cuadrar las cuentas–, están en standby. La solución es sencilla: apresurarse a construirlos. Y es justo lo que han encargado a Limak. Hace unos días, el presidente del Barça, Joan Laporta, y el de la constructora turca, Nihat Özdemir, se fotografiaban en algunos de esos asientos que ya están instalados. Una imagen que, sobre todo, tenía como trasfondo justificar visualmente que el trabajo se estaba haciendo.
El plazo para montar los 475 asientos y las correspondientes zonas donde los usuarios tendrán acceso al catering de lujo finaliza el 30 de junio, fecha en la que finaliza el ejercicio 2024-25. En el Barça dan por sentado que no habrá problemas en este sentido. También las empresas que adelantaron el dinero. Fuentes de la junta dicen que ya han empezado a explotar su negocio. En el caso de Forta Advisors, se encargan personalmente de vender los asientos a particulares, mientras que New Era Visionary Group, empresa de la que es titular Ruslan Birladeanu, hombre de negocios que ha participado en otros proyectos de Laporta en el club como Barça Mobile, opta por revender sus licencias.
Instalar el césped, una "sorpresa" para dar optimismo de cara al regreso al Camp Nou
Desde que empezaron las obras, el club instaló una serie de cámaras para que todo el mundo pudiera comprobar cómo avanzan los trabajos. Pero esta semana se han anulado las que enseñan el interior del estadio. El objetivo inicial era preservar el efecto sorpresa y reabrirlas cuando el césped estuviera completamente instalado. Aunque, puesto que ya se han filtrado algunas imágenes a través de X, el Barça ha cambiado de parecer y ha publicado sus propias imágenes de los operarios de Garden Tona colocando los paneles en el terreno de juego. "Será una sorpresa relativa, pero hará ilusión verlo terminado", apuntan al club. El objetivo inicial era que el césped estuviera terminado el 23 de abril. Ha habido un ligero retraso y finalmente será esta semana oa principios de la próxima.
Según los expertos en la materia, se necesitan dos meses para que el césped nuevo arraigue correctamente y, por tanto, se podrían volver a disputar partidos a finales de julio. Pero la realidad es que si el fútbol vuelve al Camp Nou, será en septiembre. El club ha solicitado en Liga jugar los primeros partidos fuera de casa para tener más margen de maniobra, mientras cruza los dedos para tener los permisos de reapertura que deben conceder el Ayuntamiento de Barcelona y los Bomberos. En círculos íntimos, Laporta ha asegurado que está todo bajo control. Pero, como explicó el ARA, hay reticencias en el consistorio y dudas de que se cumplan los requisitos de seguridad necesarios: hacer entrar y salir a 60.000 personas con accesos provisionales hace fruncer la nariz a los funcionarios que deben darle el visto bueno.
La alternativa sería jugar en Montjuïc unos meses más, pero allí también hay problemas. BSM, la empresa que gestiona los equipamientos del Anillo Olímpico, ha programado conciertos para agosto y septiembre, y está negociando otro para noviembre. De hecho, el 5 de mayo está prevista una reunión entre el Barça y la empresa para gestionar el traslado del material que hay en Lluís Companys y que debe sacarse para los conciertos del verano. Ese día debe quedar claro si se desmonta de forma provisional –y se guarda meticulosamente para volver a instalarlo– o si se hace de forma definitiva.
Entre las prisas económicas por explotar el Camp Nou y la ocupación de Montjuïc, lo lógico es imaginar que el regreso, ahora sí, será en septiembre. Faltará resolver los permisos de reapertura, que se solicitarán más adelante. Las dudas se mantienen y en las oficinas azulgranas no pueden garantizar al 100% que se llegue a buen puerto. Será necesario un gran consenso político. O, como dice uno de los expertos consultados, "muchas dosis de buena voluntad".