El Gobierno pretende llevar agua del Ebro a los pantanos del Priorat para garantizar la actividad agrícola

BarcelonaCaptar agua del río Ebro para abastecer a los pantanos del Priorat y asegurar la actividad agraria, la principal para la economía de la comarca. Ésta es la propuesta que ha presentado este domingo el consejero de Acción Climática, David Mascort, durante una visita a Falset. En concreto, ha planteado dos proyectos diferenciados: llevar agua del río Ebro desde Garcia (Ribera d'Ebre) hasta el pantano de Siurana y conectar el pantano de Margalef con la red de regadío del canal Garrigues Sud. La previsión es terminar todo el 2027 y utilizar 5 hm³ de agua cada año. Según el conseller, el plan tiene ya los estudios de viabilidad previos para poder canalizar agua del Ebro a los cultivos del Priorat, y está dotado con un presupuesto de unos 60 millones de euros. Asimismo, la Confederación Hidrográfica del Ebro está al corriente. En paralelo, las obras de la EDAR de Reus abrirán la puerta a "dejar de utilizar la concesión" de Riudecanyes, aseguró Mascort.

"Aportamos una solución para resolver de forma estructural y definitiva el déficit hídrico del Priorat para garantizar su futuro con la viabilidad de sus cultivos", ha declarado el conseller. Ninguno de los tres pantanos del Priorat ha tenido recursos suficientes para la campaña de riego.

El punto en común entre ambos proyectos es el origen del agua: en ambos casos provendría del río Ebro. El primero de los dos proyectos consiste en la conexión del pantano de Margalef con la red de regadío del canal Garrigues Sud. Esta infraestructura, que se calcula que finalizará en 2026, beneficiará a los municipios de la Palma d'Ebre, Margalef, La Bisbal de Falset, La Figuera, la Vilella Baixa y Cabacés: unas 1.400 hectáreas agrarias de la cuenca del río Montsant.

El segundo proyecto, más "costos" según el conseller, consiste en bombear agua desde Garcia (Ribera d'Ebre) hasta el pantano de Els Guiamets en primera fase y, posteriormente, en el pantano de Siurana. Esta propuesta afectará a una superficie de riego de 1.588 hectáreas, repartidas entre los municipios de Cornudella de Montsant, Lloar, Falset, Gratallops, Morera de Montsant, Vilella Alta, Poboleda, Porrera, Pradell de la Teixeta y Torroja del Priorat. En este caso, Mascort ha puntualizado que el proyecto depende de que entre en la próxima planificación de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), con la que asegura que ya han hablado: "Parece que lo ven con buenos ojos". La previsión de la conselleria es que se termine en tres años, en 2027.

Según el presidente del Consejo Comarcal del Priorat, Sergi Méndez, se trata de una captación de volúmenes "muy bajos" para garantizar el futuro agrícola de la comarca. "No estamos hablando de ampliar regadíos ni de dar mayor extensión a lo que hay ahora, simplemente sería garantizar la supervivencia de nuestro modelo agrario", ha defendido. En esta línea, descartó que los proyectos despierten el rechazo por parte de las entidades ecologistas, "sobre todo si se solucionan los problemas de las cuencas internas" con la apuesta de la regeneración de agua de la EDAR de Reus.

Ésta ha sido una de las otras cuestiones a las que se ha referido el conseller Mascort, que ha puesto énfasis en el reaprovechamiento del agua residual para regadíos para abrir la puerta a poner fin al trasvase entre el pantano de Siurana y el de Riudecanyes. "Es evidente que la Comunidad de Regantes de Riudecanyes tiene una concesión y que debemos ver si podemos dejar de utilizarla, por tanto, dejar de llevar agua de Siurana hacia Riudecanyes, que sería el óptimo", aseveró.