El militar que recibió dos órdenes contradictorias y se mantuvo leal a la Segunda República
Lluís Jubert, jefe de la unidad de Figueres, recibió dos telegramas contradictorios el 19 de julio de 1936, uno desde Barcelona y otro desde Girona
GironaUn acto organizado por los Amigos del Castillo de Sant Ferran, con la colaboración del Memorial Democrático, Amigos del MUME y Triangle Blau, recordará, el 3 de noviembre en Figueres, la figura del militar gerundense Lluís Jubert, que perdió la vida en el frente de Aragón defendiendo la legalidad republicana. Un nombre que aparece en todos los libros de historia dedicados al ejército popular de la República, cuando se habla de la columna Ortiz-Jubert y de la división Jubert.
El día 19 de julio de 1936, en Figueres, como todas las guarniciones de Cataluña, había militares comprometidos con el levantamiento que quería subvertir el orden político. Pero no todos los componentes del batallón de Chiclana tenían la intención de participar. En la madrugada, el teniente coronel Agustín Monasterio leyó a los oficiales y jefes un telegrama, fechado en Barcelona, donde se advertía que la fuerza que proclamara el estado de guerra sería considerada facciosa. Horas más tarde, otro telegrama, enviado por el general de Girona, ordenó poner la plaza en estado de guerra.
Ante la disyuntiva de seguir una de las dos órdenes, el jefe de la unidad de Figueres optó por cumplir la segunda, la del superior inmediato. El teniente coronel firmó el bando correspondiente y, a las siete de la mañana, una compañía bajada del castillo, a las órdenes del capitán Lluís Jubert, se encargó de proclamar el estado de guerra. Al terminar la lectura del texto, los testigos oyeron los gritos del capitán que afirmaban: “¡Ahora más que nunca, viva la República!”, que no estaban escritos en el documento original.
Murió en el frente de Aragón
El fracaso de la aventura golpista en Catalunya hizo que los militares de Figueres volvieran al castillo. Los sospechosos de avenirse –por sus antecedentes políticos o por la actuación previa– fueron arrestados y, más adelante, sometidos al veredicto de un tribunal, si bien ninguno de ellos fue condenado a la pena capital. Lluís Jubert, en cambio, fue puesto al frente del batallón, puesto que era considerado el más adicto a la República.
Y ese batallón descabezado, a modo de columna, con Jubert de director, salió de Figueres a final de mes, hacia el frente de Aragón para defender la legalidad republicana con las armas. Le acompañaron los capitanes Magí Domènech, Juan Chinarro y Luis Quiroga, y los tenientes Francesc Gómez Padrosa y Pere Cervera, de la misma guarnición. Sin embargo, en un combate muy violento en el frente de Belchite, en Lécera, en diciembre de 1936, Jubert dejó la vida. Por eso, a título póstumo, como recompensa, fue ascendido a comandante en 1937 ya teniente coronel en 1938.
De familia republicana y catalanista
Lluís Jubert Salieti, nacido en Girona en 1900, había ingresado en la Academia de Infantería de Toledo en 1920. Pertenecía a una familia republicana y catalanista, vinculada a las profesiones médicas por la banda paterna, ya la burguesía industrial por la materna. El abuelo paterno, el boticario Josep Jubert Cortada (1821-1884), originario de Cassà de la Selva, ya se había remarcado como personaje avanzado, especialmente durante el Bienio Progresista (1854-1856) y el Sexenio Democrático (1868) -1874), en que fue miembro de la Junta Revolucionaria, concejal, diputado provincial y participó en el levantamiento federal de 1869.
Antes del destino en Figueres, Lluís Jubert había pasado por guarniciones de Girona, la Seu d' Urgell y Barcelona, en el cuerpo de Seguridad de la Generalitat, y sólo había hecho una estancia breve en África, antes de casarse en 1930. Era un militar catalán de nacimiento y voluntad.