La miniserie de alta carga sexual que ha sorprendido a Estados Unidos

'Fellow travelers', de SkyShowtime, explica una relación homosexual a lo largo de cuatro décadas

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Los dos protagonistas de 'Fellow travelers'. SkyShowtime

BarcelonaLa crítica norteamericana la ha etiquetado como la ficción más sexy del año y algunos medios han destacado que incluye algunas de las escenas sexuales gays más explícitas de la televisión hasta ahora. Fellow travelers, que se estrena el domingo en SkyShowtime, no juega al morbo: sus muy comentadas escenas son vitales para contar la historia de una pareja gay que comienza su relación en los Estados Unidos del maccarthismo. Matt Bomer (White collar, American horror story) y Jonathan Bailey (Los Bridgerton) dan vida respectivamente a Hawk, un alto funcionario de Washington, y a Tim, un chico idealista y con fuertes convicciones cristianas.

Basada en la novela homónima de Thomas Mallon, la serie es una panorámica de la historia del colectivo queer a través de la historia de amor turbulenta entre los dos protagonistas. Así, Fellow travelers arranca con la persecución de la homosexualidad por parte del senador Joseph McCarthy y su mano derecha, Roy Cohn, y llega hasta la epidemia de VIH (Cohn murió de sida pero nunca hizo pública su supuesta homosexualidad).

Ron Nyswaner, creador de la serie y guionista de la película Filadelfia, argumenta que la alta carga erótica de la ficción sirve para mostrar la liberación de los protagonistas, que solo pueden ser ellos mismos de puertas hacia adentro, y también para señalar las dinámicas de poder dentro de una pareja. Al principio de Fellow travelers las escenas de sexo dejan en evidencia cómo Hawk es quien tiene la iniciativa y quien decide cuáles son los parámetros que seguirá la relación con Tim. "En la serie el sexo es un espacio de alegría para ellos. Sí, podían salir a la calle y podían detenerlos, su vida se podía arruinar. Pero queríamos mostrar cómo la gente realmente tiene relaciones sexuales, que no siempre es con música romántica. Oscar Wilde dijo esa famosa frase de que el sexo es poder y así es como lo quisimos tratar nosotros", explica. Hace treinta años Nyswaner recibió críticas por no mostrar relaciones sexuales homosexuales en Filadelfia, película por la que recibió una nominación al Oscar. Ahora bromea y dice que quizá con Fellow travelers ha querido compensar en exceso esa ausencia. Asegura que tanto Fremantle como Showtime, el estudio y la cadena de la miniserie, le dieron total libertad. "El presidente de Fremantle me dijo «Hagamos una serie que haga que los hombres heterosexuales quieran tener sexo homosexual» y yo respondí «Sí, hagámosla»", recuerda.

Coordinadores de intimidad

Los responsables de la serie argumentan que todas las escenas de sexo que aparecen en la ficción sirven para adelantar la trama. Además, remarcan que intentaron ser imaginativos y que las escenas de sexo, que se rodaron con ayuda de coordinadores de intimidad, fueran siempre distintas. "Teníamos una regla que era que no haríamos el mismo acto sexual más de una vez, o la misma combinación. Recuerdo que cuando estábamos escribiendo el guion del octavo episodio los coguionistas y yo nos miramos y dijimos: «¿Qué no hemos hecho todavía?»", explica el creador.

Tanto Bailey como Bomer son dos referentes de la comunidad LGTBI en Hollywood y la industria audiovisual. Nyswaner explica que a la hora de elegir el reparto su intención era apostar por actores LGTBIQ, aunque estaba abierto a otras opciones. Asegura que el hecho de que Bailey y Bomer sean gays aporta una capa de autenticidad. "Ellos entienden cómo es desear a otro hombre y tener que esconderlo. Incluso hoy todavía tenemos que ir con cuidado a la hora de expresar nuestro deseo por otras personas. Ellos lo entendían perfectamente", remarca.

'The newsreader', periodismo y homosexualidad dentro del armario

Coincidiendo con el estreno de Fellow travelers , llega la segunda temporada de The newsreader, una ficción ambientada en los años 80 que también tiene entre sus hilos conductores la represión a la que se han enfrentado los homosexuales a lo largo de su historia. La segunda entrega de la serie, que podrá verse a partir del lunes a través del canal Cosmo (disponible en plataformas como Movistar+ y OrangeTV), sigue la relación entre Helen (Anna Torv) y Dale (Sam Reid), convertidos ahora en la pareja de moda de los informativos de una cadena de televisión australiana. De cara a la galería son perfectos, pero la realidad es muy diferente: ella se siente insegura y atacada por todos, mientras que él sigue escondiendo sus verdaderos sentimientos. La aparición de un nuevo personaje, el presentador Gerry Carroll, hará que Dale se plantee la posibilidad de vivir una doble vida que le permita disfrutar de su sexualidad sin renunciar a su emergente carrera pública.

Mientras intentan poner en orden sus vidas personales, Helen y Dale, junto con el resto del equipo de informativos, cubrirán alguno de los eventos más importantes de la década de los 80 en Australia, como la visita de Carlos y Diana de Inglaterra o la epidemia de heroína. Con la primera temporada, The newsreader se convirtió en una de las sorpresas del 2022. La segunda entrega ya ha recibido alabanzas, como las del Guardian: "La trama es más desgarradora, las interpretaciones más intensas y las conversaciones sobre los medios de comunicación tienen más espacio y están más integradas, por lo que están totalmente entrelazadas con las tramas".