Memoria Histórica

El misterio de la pintada marxista que ha sobrevivido 88 años en el centro de Valls

La capital del Alt Camp protegerá una pintura propagandística del POUM que se ha conservado durante todos estos años

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La pared donde se encuentra la pintura tapada por un cartel, en una imagen del año 1968 durante un homenaje de la vejez

Valles"El partido de los obreros es el POUM". En resumen. La pintada, hecha con pintura roja entre los años 1935 y 1936, ha logrado sobrevivir durante 88 años, 40 de los cuales durante una fuerte represión franquista que no toleraba, en ningún caso, expresiones de este tipo. Por si no fuera suficientemente meritoria esta supervivencia, la pintada está situada en una de las zonas más céntricas de Valls, en el número 1 de la plaza del Pati, justo enfrente del edificio donde tenía su despacho quien fue alcalde Valls desde el 1940 hasta 1960, el franquista Josep Maria Fàbregas. Pero él tampoco la hizo borrar.

Valls, que después de 88 años protegerá la pintada, intenta resolver el misterio de cómo ha podido sobrevivir esta pintada, pero pese a la documentación que han encontrado, falta información. “No entendemos cómo nadie se fijó”, dice intrigado el historiador y director del Museo de Valls, Jordi París. Empujado por la curiosidad, y algo también por la insistencia de este periodista, París empezó a investigar ya buscar fotografías en el Archivo Municipal de Valls para intentar resolver el misterio. "Creemos que la pintura estuvo tapada por el cartel del bar que había antes en los bajos del edificio", explica la concejala de Urbanismo, Patrimonio y Centro Histórico, Sònia Roca. Efectivamente, durante muchos años, en los bajos de este edificio céntrico estaban la Gestoría París y el bar California, y es muy probable que algún cartel publicitario del establecimiento tapara una pintada tan subversiva para el régimen. Pero no todas las prendas encajan.

Años de abandono

En 2010 la finca se declaró en ruina y se prohibió cualquier actividad dentro del edificio. Los dos locales de la planta baja también tuvieron que cerrar y ese espacio quedó olvidado. Pero la pintada tampoco se descubrió entonces. Sin ningún negocio funcionando en los bajos del edificio, el Ayuntamiento de Valls colocó justo en esta fachada unos carteles para orientar a los peatones y la pintada continuó camuflada. "La descubrimos cuando se hicieron las obras en la plaza del Pati", recuerda París, es decir, a partir del 2015.

Fotografía del año 1984 en la que se ve, en el margen inferior derecho, la pared donde está la pintada sin ningún cartel que la tape
Imagen de la pintada del POUM, este año antes de las obras en el edificio
Un pilar de cinco de los Xiquets de Valls en 1935, justo delante del edificio donde está la pintada

La búsqueda a través de las fotografías históricas de Valls empezó a dar pistas para resolver el misterio. En una imagen se puede ver un pilar casteller justo enfrente de la finca en cuestión. La fotografía es del año 1935 y no parece haber nada pintado en la pared, pero lo que está claro es que no hay ningún cartel en la fachada. La segunda imagen es posterior y parecía confirmar la teoría del cartel del bar California. Se trata de una foto tomada por Galimany en 1968, durante un homenaje a la vejez celebrado en Valls, y muestra un cartel muy grande anclado en la fachada donde está la pintada. Seguramente, la pintada ya estaba hecha, pero las autoridades franquistas no la veían porque la tapaba el cartel. Aun así, se hace difícil creer que el cartel del bar estuviera 40 años en el mismo lugar exacto. Sin embargo, la historia de la fotografía aún se complica más porque después se han encontrado dos fotografías más del año 1984, una de Queralt y la otra de Moncunill, que muestran la fachada en cuestión sin ningún cartel que tape la pintada . ¿Es posible que la pintada estuviera 20 años totalmente descubierta y nadie la viera? "Algo no acaba de cuadrar", reconoce París.

Casi le borran

A lo largo de todo este tiempo, uno de los momentos más críticos para la supervivencia de la misteriosa pintada pudo ser, precisamente, este mes de julio. Los propietarios del histórico edificio, cuya fachada está protegida como Bien Cultural de Interés Local (BCIL), tampoco habían prestado atención y hace unos meses encargaron una reforma integral del inmueble. Después de mucho trabajo, cuando los trabajadores ya estaban a punto de terminar la obra, pidieron permiso para instalar un andamio en la calle y pintar la fachada y fue entonces cuando recibieron un correo en el que se les pedía que mantuvieran la pintada. “Cuando recibimos el correo, pensamos, ¿qué pintada?”, explica al ARA el arquitecto de la reforma, Derryk Dettinger. “No nos habíamos fijado, ni aparece en ningún registro. Ha sido una reforma complicada porque la fachada está protegida y la finca, por detrás, toca la muralla de Valls. Ha venido a ver la obra el arquitecto municipal y también trabajadores del Servicio de Arqueología y Paleontología de la Generalitat, pero nadie nos había dicho nada de la pintada. Ha ido de poco que no pintáramos encima”, explica confuso pero satisfecho por el resultado final del edificio y por no haber estropeado la historia de la pintada.

El polvo provocado por la reciente reforma del edificio ha sacado resolución a la pintada, pero el objetivo del Ayuntamiento, gracias sobre todo a la insistencia del Instituto de Estudios Vallencs, es volver a hacerlo lucir y protegerla, según explica la concejala Roca.

Un punto para explicar la guerra

En la pared de la casa de enfrente, donde trabajaba el alcalde franquista, todavía se puede ver otra pintada que alaba la figura de José Antonio Primo de Rivera. Ésta, en cambio, no ha pasado desapercibida, y ya hace años que es la diana preferida de las pegatinas antifascistas. En la pintada, también de color rojo, se puede leer el nombre de José Antonio y debajo se intuye lo que fue la cara del dictador. Consultada por este diario, Roca explicó que todavía no han decidido si también protegerán la pintada falangista, y reconoce que "esto es algo más complicado". La concejala de Junts per Valls apunta que "quizás sería conveniente mantenerla, desde el punto de vista histórico, para que se pueda explicar cómo fue la guerra en las visitas guiadas". Así, desde una misma esquina, podrían explicarse los dos bandos. Sin embargo, Roca dice que todavía "hay que valorar".

La fachada de este edificio es obra de Cèsar Martinell y está protegida. El edificio, conocido como Ca Fàbregas, ha sido muchos años abandonado, pero hace más de un año alguien lo compró. Por el momento, no existe ningún proyecto de rehabilitación.

El Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) se fundó en septiembre de 1935, con la unión del Bloque Obrero y Campesino (BOC) y de la Izquierda Comunista de España, el partido fundado por Andreu Nin y Juan Andrade. Dentro del partido había muchos militantes que provenían de la CNT, según explica el historiador del Camp de Tarragona Antoni Gavaldà.

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