¿Momento de alquilar o comprar un piso?
Andrei Boar concluye que el acceso a la vivienda seguirá siendo difícil, ya sea de compra o alquiler
La llegada del 2024 no cambia uno de los principales problemas que existen ahora mismo en nuestro país: el acceso a la vivienda. La subida de tipos de interés y del Euríbor del 2023 podía llevar a pensar que habría un freno en las hipotecas y una caída de los precios de las viviendas. Las hipotecas se han reducido, pero los precios aún han subido más, y en 2024 no será diferente.
Las previsiones de los expertos son variadas, pero, por ejemplo, BBVA Research prevé una subida a escala estatal del 3%, un poco por debajo del incremento en Barcelona, que se espera que sea del 4%. Por tanto, aunque la lógica debería hacernos pensar que los precios caerán, ocurrirá todo lo contrario. La falta de oferta, ya sea porque no se construyen pisos nuevos o por el efecto del alquiler, hace que la demanda que hay se pelee por los pisos existentes. Los promotores explican que en Barcelona, por ejemplo, no hay suelo nuevo o que deben destinar parte de las nuevas construcciones a vivienda social, lo que no fomenta la inversión.
Por otra parte, el alquiler no para de subir. En los últimos 10 años, los alquileres se han incrementado un 43% en Cataluña y un 62% en Barcelona. Además del incremento de precios, la demanda en las grandes ciudades es tan elevada que los pisos se llenan en pocos días. Por tanto, ¿tiene el propietario algún tipo de incentivo para vender el piso? Y como previsión, la regulación de los precios del alquiler que entrará en vigor en el mes de febrero servirá de poco.
En consecuencia, me duele volver a dar malas noticias, pero nada hace pensar que el precio de la vivienda, sea de alquiler o de compra, dé algún tipo de respiro a las familias. Esperar un tiempo sólo hará que el precio sea aún más alto. Por desgracia, ¿cuántas familias pueden dar un 20% de entrada más el 12,5% de impuestos para comprar una vivienda?