Musk deja de pagar el alquiler de las oficinas de Twitter para recortar gastos
El magnate también se está planteando no pagar las indemnizaciones de los trabajadores despedidos, según el 'New York Times'
BarcelonaElon Musk está dispuesto a llevar el recorte de los gastos en Twitter hasta las últimas consecuencias y se estaría preparando incluso para afrontar varias batallas legales. Según publica el New York Times, que cita varias fuentes próximas a la compañía, el magnate hace semanas que ha dejado de pagar el alquiler de la sede en San Francisco y del resto de oficinas de la red social, a pesar de que no se especifica si es por problemas de liquidez. Y también estaría estudiando negar las indemnizaciones por despido a miles de trabajadores a los que que ha echado desde que en octubre compró la empresa por 44.000 millones dólares.
Si bien Musk y sus asesores habían decidido que los empleados despedidos de EE.UU. tendrían al menos dos meses de sueldo y un mes de indemnización, el diario norteamericano explica que la decisión se está reconsiderando. Y que la compañía valora enfrentarse a demandas de antiguos empleados descontentos, muchos de los cuales no han recibido todavía ningún documento que formalice su baja en la empresa. También se habría ordenado a los trabajadores que no paguen a proveedores y se los ha amenazado con demandas judiciales si hablan con los medios de comunicación y "actúan de manera contraria al interés de la empresa", según un correo electrónico interno enviado el pasado viernes.
En este correo se habla de "filtraciones detalladas de información confidencial de Twitter" y se apunta que algunos trabajadores están violando sus acuerdos de confidencialidad. "Si incumples claramente y deliberadamente lo que firmaste al unirte a Twitter, aceptas la responsabilidad respecto de toda medida legal y Twitter pedirá inmediatamente indemnización por daños", se asegura. Los encargados de hacerlo serán los miembros del equipo legal de la compañía que Musk ha renovado hasta el punto de echar a su abogado personal, Alex Spiro, al que había situado al frente de la estrategia legal y política de Twitter. El magnate, de hecho, estaría buscando abogados de sus otras empresas y más de media docena de profesionales de la compañía Space X se habrían incorporado a la red social.
Las nuevas informaciones sobre la gestión agresiva de Musk en Twitter llegan después de que cerrara abruptamente su Consejo de Confianza y Seguridad, un grupo formado por un centenar de miembros de la sociedad civil que asesoraba a la compañía sobre los discursos de odio, la explotación infantil o la prevención del suicidio. La decisión se conoció el lunes, el mismo día que trascendió que el jefe de seguridad de la empresa, Yoel Roth, había tenido que marcharse de su casa después de haber recibido amenazas y ataques personales, entre otros del propio Musk.