Los funcionarios mantienen el pulso y continuarán movilizándose
La familia de Núria, la cocinera asesinada, también reclama la dimisión de la consejera Ubasart
BarcelonaNueva jornada de protestas de los trabajadores de los centros penitenciarios de Cataluña. Y no será la última. Aunque los funcionarios no están cortando los accesos de las cárceles, sí han convocado una manifestación en la plaza Sant Jaume de Barcelona para hacer llegar sus reclamaciones. Además, este miércoles se han reunido con la vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà, en la que es la primera interlocución de los sindicatos con el ejecutivo catalán. Sin embargo, el encuentro no ha ido bien. “Están enrocados. Tienen Amand Calderó (secretario de Medidas Penales) blindado. Continuamos con las movilizaciones”, han asegurado los negociadores. Sin dimisiones, añaden, no negociarán.
Fuera del Palau de la Generalitat, decenas de personas protestaron, tiraron petardos y gritaron "Ubasart, dimisión". La rabia y la emoción, con más de un trabajador gritando entre lágrimas, imperan. También el sobrino de Núria, la cocinera asesinada a Mas de Enric, ha pedido el cese de la consellera de Justicia, ha tildado a los políticos de ser unos “cobardes” y ha dicho que sin dimisiones no se puede establecer una negociación. "Ella estaría orgullosa de lo que estamos haciendo", ha dicho mientras los concentrados gritaban "Todos somos Núria". Los gritos y los silbidos han parado durante cinco minutos de silencio en su recuerdo.
Los representantes de los trabajadores querían reunirse con el presidente Pere Aragonès, pero está en Madrid. Es la primera vez que los sindicatos se han encontrado con representantes del Govern (han plantado continuamente Ubasart) y en este encuentro con Vilagrà han reclamado la dimisión de la consejera de Justicia y del secretario Amand Calderó. "Hemos dicho que si no hay dimisiones, la lucha continúa", han afirmado los sindicatos. Si bien los representantes de los trabajadores han apuntado que el ejecutivo "no ha descartado alguna dimisión", han añadido que no será inmediata y que el Govern espera los resultados de la investigación sobre la muerte de Núria para tomar decisiones.
Lo afianzó poco después la portavoz del Gobierno, Patrícia Plaja: "Una vez tengamos toda la información, sin precipitación, asumiremos todas las responsabilidades y acciones necesarias". Plaja calificó la reunión de "primer paso" y descartó el cese de Calderó: "El punto de partida de las negociaciones no puede ser la dimisión de una persona que es el referente del modelo penitenciario catalán. Nos mantendremos firmes con esto" , ha concluido.
Los trabajadores, de momento, también se mantienen firmes con las protestas. El conflicto sigue enquistado y mañana habrá una nueva demostración: a las 9 horas Ubasart comparece en el Parlament y desde las 8 horas los trabajadores estarán a las puertas de la cámara catalana para protestar. No está claro si mañana volverán los bloqueos a algunas prisiones en señal de protesta tras una tregua de dos días.
Tranquilidad en las prisiones
El traslado de la movilización a la capital catalana ha hecho que este miércoles no haya concentraciones ni bloqueos en ningún centro penitenciario catalán, lo que permite que en las cárceles se esté haciendo "vida ordinaria", según fuentes de la conselleria de Justícia . La vicepresidenta ha confirmado en una entrevista en RTVE que estaría en la plaza Sant Jaume "en disposición de sentarse y hablar" con los sindicatos. Sin embargo, ha descartado que pueda haber dimisiones, una demanda de los representantes de los funcionarios desde que comenzaron las protestas a raíz de la muerte de Núria. "No empecemos la casa por el tejado. Primero, serenidad y ver qué ha fallado y, después, en todo caso, ver qué responsabilidades deben asumirse", ha dicho. Cabe decir que, inicialmente, la demanda de los sindicatos era reunirse con el presidente Pere Aragonès, pero está en Madrid y no podrá acudir.
Pelea en Poniente
En los últimos dos días, los centros viven cierta normalidad, pero el problema no está solucionado. La conselleria de Justicia ha confirmado que a las 8.30 horas del martes se desató una pelea en el módulo 3 del centro penitenciario de Ponent (Lleida) en el que participaron hasta ocho internos. Según señala en un comunicado el sindicato CSIF, el origen de la pelea estaría relacionado con una posible rendición de cuentas a causa de deudas o del tráfico de drogas entre dos internos. Las fuentes oficiales explican que, tras detener el incidente, los funcionarios visionaron los hechos grabados con las cámaras de videovigilancia y pudieron identificar a otro interno que también había participado en los hechos.
Cuando fueron a buscar ese tercer preso para trasladarlo al Departamento Especial de Régimen Cerrado (DERC), el recluso "mostró resistencia y, durante la reducción, cuatro funcionarios recibieron golpes", confirman portavoces de la Generalitat. Según los sindicatos, en esta segunda intervención hubo un enfrentamiento con más reclusos y cinco de ellos fueron aislados. Posteriormente, el cómputo final fue de ocho reclusos trasladados al régimen cerrado. Justicia asegura que la pelea finalizó poco después "gracias a la rápida intervención de los funcionarios". Cuatro de los trabajadores necesitaron atención médica.
Los derechos de los internos
Una quincena de entidades en defensa de los derechos humanos, juristas y asociaciones de familiares de presos han denunciado este miércoles ante varios organismos que las protestas en las cárceles vulneran los derechos de los internos. En concreto, presentaron la queja ante el Síndic de Greuges, el Servicio de Inspección del departamento de Justicia, la Fiscalía y el Comité Europeo de Prevención de la Tortura. Las organizaciones aseguran comprender la preocupación por las condiciones de trabajo de los funcionarios, pero añaden que las protestas que han protagonizado están privando a los reclusos de salir de las celdas, acudir a los servicios médicos, disfrutar de permisos, recibir visitas, ropa, dinero y comunicarse con sus letrados, entre otros.