Radio Liberty, la base Loran y el Pení: el triángulo olvidado de la Guerra Fría en la Costa Brava
Entidades ecologistas y culturales piden a las administraciones inversiones para convertir los escombros de las antiguas bases militares americanas en museos o centros de interpretación
GeronaDetrás de la playa de Pals, en uno de los caminos que lleva al mar, se camuflan entre pinos, matorrales y dunas de arena una serie de edificios abandonados, llenos de grafitis, suciedad y en estado ruinoso. Son las antiguas instalaciones de Radio Liberty, una emisora de onda corta construida por los americanos en un punto estratégico de la Costa Brava para difundir propaganda anticomunista hacia Rusia durante la Guerra Fría. Jugó un papel clave en la batalla por el control de la información entre el bando estadounidense y la Unión Soviética en la segunda mitad del siglo XX, hasta que, en el 2006, superados los años de mayor tensión, la señal dejó de estar operativa y las antenas se derribaron. Desde entonces las 33 hectáreas de la base radiofónica de Pals han quedado absolutamente descuidadas, sin ninguna placa ni memorial que cuente su historia, y se han convertido en un foco de vandalismo, fiestas ilegales, botelladas y pillaje.
Estos no son los únicos vestigios de la Guerra Fría que permanecen olvidados y en mal estado en el Empordà. A pocos kilómetros de Pals, sobre el Estartit, Estados Unidos gestionaba la base Loran, que controlaba el tráfico marítimo del Mediterráneo y, más arriba, entre Roses y Cadaqués, la base militar del Pení, de vigilancia y defensa aérea. Todo ello formaba un triángulo de radares y propaganda yanqui muy importante en tiempos del plan Marshall, que hoy vive de espaldas a su historia. Para dar a conocer este patrimonio y abrir los espacios al público, diferentes entidades ciudadanas reclaman a las administraciones inversiones con cara y ojos para arreglar los escombros y convertirlos en museos o centros de interpretación.
"Es crucial que se conozca porque puede volver a repetirse"
"Ahora mismo Radio Liberty es un sálvese quien pueda, está dentro del Parque Natural del Montgrí y es bien natural de interés local, pero lo montan desde rábanos hasta uno skate park. Ahora bien, hay que saber que no se puede tocar una piedra, ya que alterar el patrimonio es delito", defiende Joaquim Ullan, presidente del Círculo Catalán de Historia, entidad promotora del proyecto de museizar el espacio. Y argumenta: "Un centro de interpretación de este calibre tendría mucha aceptación en Europa, atraería turismo cultural, porque las revoluciones y las guerras del siglo XX despiertan mucho interés" "Además —añade— las oficinas de la radio". las construyó Agustí Borrell Sensat, uno de los padres del racionalismo arquitectónico en España". Y termina: "Estamos hablando de explicar una realidad del siglo XX y el papel que jugó Cataluña en esta geopolítica".
Las entidades ampurdanesas secundan la demanda del Círculo Catalán de Historia: "El papel de Radio Liberty es fundamental. Definió la historia mundial en un mundo dividido en dos bloques, así que es crucial que las generaciones futuras la conozcan para que toda esta historia se puede volver a repetir", dice Pau Bosch, de Salvem la Playa de Pals. El pasado sábado un centenar de personas se concentraron frente a la antigua Radio Liberty de Pals para reclamar una actuación "urgente". Los manifestantes, vinculados a entidades ecologistas, criticaron el estado de degradación del complejo y la falta de gestión que se lleva a cabo desde la administración. En concreto, denunciaron que se está incumpliendo el convenio de gestión, restauración y mantenimiento acordado entre el gobierno español y la Generalitat en 2007. De hecho, en 2015 se prometió una inversión de 9 millones de euros para convertir la antigua radio en un centro de conservación de la biosfera que debía inaugurarse en el 2017 y generar un centenar de puestos de trabajo. Entonces la previsión era de recibir 250.000 visitantes anuales, pero lo más caliente está en el fregadero.
Si se convirtiera el espacio en un centro de interpretación, además de establecer horarios de entrada, vigilancia y un perímetro en la zona, también se conservaría el yacimiento de una villa de pescadores medievales, con construcciones de piedra datadas entre el siglo XIII y XVIII, junto a las antiguas antenas, donde todavía no se han podido realizar excavaciones arqueológicas en condiciones. También permitiría recuperar el hábitat de especies como el sendero camanegro o la lagartija cenicienta, en peligro de extinción, estableciendo zonas de libre pisoteo. El Ayuntamiento de Pals se muestra favorable a la propuesta, pero matiza que tiene no recursos suficientes para hacer frente al proyecto y reclama a la Generalitat y al ministerio una actuación de urgencia para condicionar el espacio y evitar más daños.
La Generalitat quiere recomprar la base Loran a un propietario francés
Al pie del Montgrí, también dentro del parque natural, en 1961 se puso en funcionamiento la base Loran, de control marítimo, que estaba triangulada con Lampedusa y Turquía. Hoy es propiedad privada de un terrateniente extranjero, que tiene vallada la finca y se desconocen sus intenciones de construcción. "La base está situada en un lugar privilegiado, en el Alto de la Pedrosa, y, aparte de ser un museo de la Guerra Fría complementario al de Radio Liberty, podría convertirse en un albergue para realizar estancias de estudiosos de fauna y flora de las Islas Medas y el Montgrí", defiende Maria Lloveras, de Gent del Ter. Y continúa: "Incluso, al llegar por carretera, podría funcionar como mirador privilegiado donde la gente con movilidad reducida tendría el privilegio de disfrutar del paisaje y los olores del parque natural".
Los fortines de la base están abandonados desde 1998. Durante mucho tiempo han sufrido desperfectos vandálicos, hasta que, tras tres subastas desiertas, el Ministerio vendió el terreno a un comprador francés por menos de 500.000 euros. Sin embargo, hace dos años que la Generalitat quiere hacer uso de su derecho a retracto y adquirir la parcela, pero en el momento de hacer efectiva la transacción envió el documento a un funcionario jubilado y se paralizó el proceso. Ahora se está trabajando para reanudarlo y el Ayuntamiento de Torroella asegura que en breve la finca volverá a titularidad pública y se podrá definir el proyecto definitivo para abrir el espacio al público.
La antigua base Loran del Estartit, en ruinasAjuntament de Torroella de MontgríLa antigua base Loran del Estartit, en ruinasAjuntament de Torroella de Montgrí
Nace la asociación Amics del Pení
En el punto más elevado de la montaña del Pení, todavía está operativa parte de la base militar americana donde hoy el ministerio de Defensa controla el paso de aviones. Sin embargo, más abajo queda toda una extensión de cuarteles e instalaciones en desuso desde hace 15 años, con el acceso cerrado y vallado por el ejército. Con el objetivo de dar una función social a este emplazamiento recientemente ha nacido la asociación Amics del Pení, fundada por Toni Salamanca, antiguo recluta que hizo el servicio militar en esta base. A raíz de comisariar una exposición fotográfica en el Alt Empordà sobre la huella de los americanos en Roses, Salamanca ha conocido a todo tipo de familias de toda Cataluña vinculadas a la historia militar del cabo de Creus, que se han decidido a promover un complejo cultural .
Zona abandonada de la antigua base del PeníCedida per Toni Salamanca
"Visualizamos un espacio polivalente y multifuncional, que, además de explicar el pasado de la Guerra Fría, sea un museo de los caminos de la trashumancia, la piedra seca, un centro de interpretación de flora y fauna y un observatorio astronómico y meteorológico ", defiende Salamanca. Y sigue "También un gran espacio polivalente con residencia de tiempo libre para veteranos de la base o estudiosos". La iniciativa cuenta con el apoyo del Parque Natural del Cabo de Creus, y el Ayuntamiento de Roses lo estudiará próximamente.
El papel de los artistas de Cadaqués venidos de América, según Vicenç Altaió
Durante los años más convulsos de la Guerra Fría, el mensaje propagandístico de Estados Unidos no sólo llegó a Cataluña a través de las comunicaciones de las antenas de Radio Liberty que enfocaban a la Unión Soviética, sino también por la vía de una serie de artistas e intelectuales favorables a la ideología yanqui. Figuras como los arquitectos Peter Harnden y Lanfranco Bombelli, afincados en Cadaqués, al pie de la base militar del Pení, que, como empleados a la sombra del servicio de inteligencia americano, se encargaban de difundir por Europa las virtudes del capitalismo y la democracia de Norteamérica. Así, ante la simpatía por Rusia extendida entre algunos intelectuales progresistas europeos, artistas venidos de América se esforzaban por señalar la desconfianza por las estructuras de control ideológico del régimen comunista o la represión de los gulags.
Sobre todas estas cuestiones gira El radar americano, el último libro del poeta y ensayista Vicente Altaió, que reconstruye la historia del siglo XX a partir de la vida y obra de Bombelli, fundador de la Galería Cadaqués, en un ejercicio de erudición literaria que reseña la evolución del arte y la geopolítica internacional desde la mirada de un pequeño universo local.
“Los americanos ganan la guerra gracias sobre todo al servicio de inteligencia, la inteligencia de un nuevo mundo, que nació con la escuela Bauhaus que el fascismo imperial expulsó de Europa, marcada por la depuración de la forma, la función, la belleza, y los ideales de modernidad y progreso tecnológico”, explica Altaió. Y termina: "Bombelli y Harnden vienen y participan de esta ideología, hacen exposiciones para ver las bondades de la energía atómica y los muebles modernos, pero respetan y se integran en la singularidad de cada país, no son imperialistas, como sí que lo acabará siendo después Estados Unidos, lo que provocará las dictaduras en Latinoamérica y la economía de las grandes corporaciones".