La resistencia del pueblo gitano al exterminio silenciado
La Generalidad de Cataluña promueve la recuperación de la memoria histórica del pueblo gitano para construir una sociedad mejor
A mitad del siglo XVIII, tuvo lugar lo que se conoce como Barón Estardipen o Gran Captura, el primer intento de exterminio físico y cultural del pueblo gitano por parte de las autoridades. Con motivo de su 275 aniversario, el Departamento de Igualdad y Feminismo ha impulsado la exposición Barón Estardipen. Cárcel general de gitanos y gitanas, que ha acogido el Palau Robert de Barcelona hasta principios de diciembre. Además, el Departamento ha coordinado una serie de actos en todo el territorio –Manresa, Gerona, Mataró, Tarragona y Barcelona–, para recordar, reparar y prevenir el antigitanismo.
El último de estos actos ha sido el taller La resistencia del pueblo gitano al exterminio silenciado, organizado por el ARA con el apoyo de la Generalitat de Catalunya, para recuperar la memoria histórica del pueblo gitano y avanzar hacia una sociedad en la que todo el mundo viva con igualdad. El encuentro, que se celebró el 16 de diciembre en La Lonja de Lleida, contó con la participación de Paqui Perona, mediadora social y presidenta de la asociación Veus Gitanes, y Enerida Isuf, activista romero, musulmana y extranjera, abogada y experta en diseño de políticas públicas. Ambas coincidían en la importancia de encontrarse para hablar sobre el Barón Estardipen y dar a conocer, desde una perspectiva feminista y antirracista, hechos desconocidos por la mayoría de las personas. Y es que, según denunciaba Paqui Perona, "lo que más molestaba al Estado era la independencia de las mujeres, su forma de vestir menos pudorosa, la libertad de empleo de la que disfrutaban; eran mujeres que no estaban segregadas por los suyos hombres en el espacio público, lo que creó la noción de una mala forma de vida".
La independencia de las mujeres
Hasta ahora nunca se habían reconocido ni valorado las repercusiones culturales y materiales de la Orden Real por la prisión de gitanos de 28 de junio de 1749. Esta Gran Captura, que fue promovida con el objetivo de encarcelar a familias gitanas enteras por todo el Estado, afectó a unas 12.000 personas gitanas, algunas murieron y otras fueron separadas de sus familias. Fue un intento de exterminio que fracasó y culminó con su liberación. Sin embargo, hoy en día el colectivo denuncia que la represión todavía continúa, con el silenciamiento y la falta de reparación de todo el daño que arrastran desde entonces. Por eso es tan importante visibilizarlo, para concienciar no sólo al pueblo gitano, sino a toda la sociedad, para que lo que pasó no se vuelva a repetir, "para educarnos en nuestra propia historia negra y silenciada y porque ahora, con la efervescencia de la extrema derecha, es un momento crítico", recordó Perona.
Según las ponentes, el Barón Estardipen fue un intento de homogeneización con el afán de imponer una sola lengua, un solo pensamiento, una sola religión y una sola economía. "A los árabes y judíos se les expulsó –recordaron–; a nosotros quisieron exterminarnos". Y el resultado es aún latente. Esto explica que Isuf insistiera en la importancia de actos como éste que suponen recuperar la memoria histórica de la comunidad gitana, así como reconocer públicamente que el exterminio existió, y que han sufrido el racismo y la violencia. Asimismo, el activista reclamaba "la aplicación de políticas públicas, con suficientes recursos económicos, que asuman todo lo que los gitanos perdieron, como los derechos lingüísticos, los derechos económicos e incluso los derechos humanos".
Recuperar la memoria histórica
Desde el Departamento de Igualdad y Feminismo se está trabajando para escribir una nueva página de respeto, igualdad y justicia social. gitana. Una historia que debe construirse desde el conocimiento y el respeto, desde la creación de espacios de justicia social, y desde la voluntad de acabar con los estigmas. que estos estigmas desgraciadamente todavía no han desaparecido: "En el imaginario colectivo existe la idea de que los gitanos estamos incapacitados", lamentaba la mediadora social Perona, y añadía: "Han blanqueado incluso la incorporación de elementos de la nuestra cultura dentro de la sociedad española y catalana. Somos la minoría con más desprestigio de toda Europa". Para combatir esta realidad, las ponentes pidieron políticas públicas eficaces y transversales en todos los ámbitos para reparar el daño que sufrió el pueblo gitano.
El taller, con el que finalizaba el programa de actos conmemorativos del Baró Estardipen, ha sido una herramienta útil para reconocer la barbarie que sufrió el pueblo gitano y sensibilizar a la ciudadanía actual en la lucha contra el antigitanismo, para que esto no vuelva a pasar.