Rosalía se sincera en 'Vogue': "Me haría mucha ilusión ser madre"

BarcelonaNo fue un cara a cara. La entrevista entre Penélope Cruz y Rosalía ha sido un encuentro de dos amigas que antes de conocerse se admiraban mutuamente. El Vogue del mes de noviembre ya ha llegado a los quioscos y entre las muchísimas páginas se encuentra la esperada entrevista. La actriz y la cantante han compartido una conversación en la que han hablado de la inquietud artística durante la infancia, el vértigo de la fama, la carrera profesional, la maternidad, el feminismo y también sus referentes ajenos y la responsabilidad propia como referentes de otros.

La entrevista comienza con un intercambio de elogios. Si bien Penélope tenía el rol de entrevistadora y Rosalía de entrevistada, la estructura de la pieza ha quedado disuelta en forma de una conversación entre dos amigas que no se veían desde hacía tiempo. Existe un mantra que se repite a lo largo de la entrevista es el "yo también", de una y otra, y ambas explican que fueron precoces. "Tendría unos nueve años, más o menos", dice Rosalía cuando la actriz le pregunta a qué edad supo que quería dedicarse a cantar. La de Alcobendas también recuerda que de pequeña ya apuntaba maneras: "Cada domingo les obligaba [los padres] a sentarme en el sofá y que me miraran actuar".

Entre las confesiones vitales de ambas artistas, las fotografías de Katie Burnett en Rosalía rellenan las páginas. La irreverencia de las imágenes, todas en blanco y negro y a menudo con movimiento, acompaña el transcurso de una conversación donde se evidencia el salto generacional entre la cantante de 31 años y la actriz de 49, con un matrimonio de casi dos décadas y dos hijos en común. Aún así, encuentran referentes comunes como Alaska y Almodóvar. La cantante de Sant Esteve Sesrovires supo que quería dedicarse a cantar cuando escuchaba con su hermana a la impiedosa artista de la Movida Madrileña, un gusto que encarna el folclore alternativo español con el que se sienten representadas, por haberse criado "en entornos bastante humildes".

Pero pese a los años de letras reivindicativas, hay plagas que perduran. La chica Almodóvar se siente "bastante impresionada" para que todavía ahora las letras de las canciones sean "sumamente machistas". Rosalía es clara y concisa: "La música es sólo un reflejo de la sociedad". La cantante cree que debe haber más valentía a la hora de salir de un camino ampliamente explotado y caduco y reconoce que sus artistas preferidos son los que "trabalgan, los que rompen el "statu quo". El mundo del cine no está ausente de la construcción patriarcal y aunque Penélope dice no haber sufrido nada grave, sí admite que ha vivido "situaciones de las que tienes ganas de salir corriendo e ir al baño a llorar".

Mujeres, jóvenes y famosas. Convivir con esta tríada no siempre es fácil, sobre todo al principio. La actriz recuerda un día que caminaba por la calle con su padre, justo cuando acababan de estrenar las primeras películas en las que aparecía. "Una persona pasó con un coche y me gritó «¡Te quiero!». Cinco minutos más tarde, otra pasó con otro coche y me insultó. Me di cuenta de que aquello era un resumen de lo que sería la vida a partir de entonces y que hacía falta mucha distancia para tener la cabeza en su sitio", concluyó Cruz.

Hace doce años Cruz también decidió iniciar su carrera como madre, junto a su pareja, Javier Bardem. La actriz asegura que llevaba un ritmo muy loco y eso le pasó factura. Ahora ya no tiene "este tipo de ambición", dice, y que además puede escoger los proyectos en los que quiere trabajar. Para ella los hijos lo cambian todo: "Recoloca todo el puzle y ya nunca más te ves a ti mismo como el primero de la fila. Y eso es una bendición". Sin pregunta alguna sobre la cuestión y pocos meses después de romper la relación con lo que fue su prometido, Rauw Alejandro, Rosalía añade una declaración que nadie esperaba: "Cuidar a quienes quieres, en lugar de centrarse en un mismo, es muy bonito. Me haría mucha ilusión ser madre algún día". Pese a la confesión jamás hecha ni insinuada anteriormente, la conversación continúa con toda naturalidad y la madrileña acaba afirmando que ser madre es "una revolución desde el primer minuto".