¿De dónde salen los pellets que hay en las playas catalanas?

TarragonaEl departamento de Acción Climática investiga por la vía administrativa hasta 13 empresas del Camp de Tarragona que podrían estar detrás de la gran cantidad de pellets que han aparecido en varias playas de la demarcación. Muchas de estas empresas que la administración tiene bajo lupa se encuentran en el Complejo Petroquímico de Tarragona y se dedican, precisamente, a fabricar estas pequeñas bolas que sirven para realizar bolsas de plástico, cables, botellas y muchos otros productos. Los pellets pueden estar formados por polietileno, polipropileno o cloruro de polivinilo (PVC), entre otros productos, lo que dificulta su descomposición. La pérdida de estos microplásticos es especialmente preocupante porque deben pasar muchos años para que se descompongan y porque están yendo a parar al mar. Algunos de estos plásticos han llegado a las Islas Baleares.

"Hace muchos años que dura esta problemática", denuncia Maria Ballesteros, responsable de medio ambiente y educación de la delegación española de Surfrider Foundation Europe. Esta entidad ecologista es la que, junto a Good Karma Projects, ha conseguido que la administración catalana investigue la "catástrofe" de los pellets. Según denunciaron ambas asociaciones, en los últimos años se han recogido millones de microplásticos en las playas de La Pineda y Els Prats de Vila-seca (muy cercanas al polígono sur del complejo químico). Según su estimación realizada en octubre, en 2021 se recogieron 700.000 y en 2022 alcanzaron los dos millones. El misterio que intenta resolver el departamento de Acción Climática con su investigación es cómo han llegado.

Toda la cadena de valor

Una de las mayores empresas que se están investigando es Repsol. El director del complejo industrial que esta multinacional tiene en Tarragona, Javier Sancho, aseguró esta mañana que la empresa dispone de la mejor tecnología para evitar "las pérdidas involuntarias de pellets" y advirtió de que este problema no sólo lo genera" la parte productora" sino que "también están afectando al sector del transporte y al del almacenamiento del producto". Por este motivo ha pedido que sea "toda la cadena" la que se someta a auditorías. Y es que una vez fabricados los microplásticos, se venden a otras compañías para que los utilicen para fabricar cualquier derivado. Esto implica cargar los sacos en camiones, transportarlos, descargarlos cuando lleguen a destino, almacenarlos y, finalmente, manipularlos. Es a lo largo de todo este proceso que, según la compañía, se van perdiendo cantidades indeterminadas de pellets, que se acumulan en los arcenes de las carreteras, en los cauces del río o en las cloacas hasta que llega una fuerte lluvia y los conduce todos hasta el mar.

Los grupos ecologistas coinciden con Sancho y son también conscientes de que los pellets "se van perdiendo a lo largo de toda la cadena de valor", según Ballesteros. Es por este motivo que desde hace 10 años están intentando convencer a la Unión Europea de que es necesario regular también el transporte de estos microplásticos. En este sentido, Ballesteros se ha mostrado optimista y ha asegurado que el accidente de Galicia ha tomado una dimensión internacional que puede acabar de forzar a Europa a impulsar una nueva normativa.

Además de Repsol, entre las empresas investigadas también se encuentran Dow Chemical, Basell Poliolefinas, SK Primacor, Transformadora de Etileno, Katoen Natie, Schmidt Ibérica y Ravago Plásticos, entre otros.

Parada para reducir las emisiones

A partir del próximo lunes de la semana, Repsol ha programado un paro en el área química del complejo de Tarragona que durará 52 días y que servirá para realizar tareas de mantenimiento y mejora de los sistemas de producción. La compañía invertirá un total de 150 millones de euros en unas actuaciones que, según destacó Sancho, se centrarán sobre todo en "la reducción de la contaminación ambiental y la seguridad".