La saturación en los juzgados de Barcelona aplaza hasta el 2026 los juicios rápidos

BarcelonaLa saturación en los juzgados de Barcelona alarga la espera para un juicio rápido, que por ley debería celebrarse en un margen de quince días, a más de dos años y medio. Ahora mismo los juicios rápidos por causas penales en la ciudad se están programando para 2026. Para la juez decana de Barcelona, ​​Cristina Ferrando, la situación es alarmante y preocupante en todos los juzgados de lo penal, pero especialmente en las vistas rápidas, dado el cuello de botella de causas que entran y las que los juzgados pueden asumir.

La memoria de la actividad judicial en Barcelona del 2023, que Ferrando ha presentado este viernes, recoge que los juzgados de la ciudad recibieron el año pasado unos 20.000 casos más que en el 2022. La juez decana atribuye la lista de espera para un juicio a este "tsunami" de casos, que afecta especialmente al ámbito penal. Para poder asumirlo, Ferrando calcula que la ciudad necesitaría otros 60 juzgados.

Además del claro aumento de casos, ha alertado de que los que llegan cada vez son más complejos. Por ejemplo, hay más delitos cometidos en internet, que pueden involucrar a personas en cualquier punto del mundo y que a menudo requieren la colaboración judicial de otros países, un proceso que hace más pesada la investigación. Otro punto que contribuye a este embudo en los juzgados es el aumento de la multirreincidencia, alertó Ferrando. Todos los días hay de media 48 juicios inmediatos por delitos leves. De éstos, unos ocho se suspenden cada día por indagar en los antecedentes del acusado y aclarar si se le debe aplicar o no el agravante de multirreincidencia, que hará decidir si se le acusa de un delito leve o menos grave. Este proceso para esclarecer los antecedentes también ralentiza el procedimiento judicial, por lo que se está estudiando la posibilidad de crear una oficina para reforzar este cribado, que ahora recae en los propios juzgados.

Un juez con el trabajo de cuatro

Ferrando también se mostró preocupada por la situación de los juzgados mercantiles después de que hayan asumido el concurso de personas físicas, que antes correspondía a los juzgados de primera instancia. La juez decana ha destacado que el 80 por ciento de los concursos son de personas físicas y que, por tanto, están "saturando" este tipo de juzgados a la hora de poder resolver otros asuntos.

Según datos de la memoria, los concursos han aumentado de 6.000 en 2022 a 9.500 el año pasado, y Ferrando ha añadido, como ejemplo, que la demarcación de Barcelona "duplica en concursos de personas físicas todos los casos de la comunidad autónoma de Andalucía", que es la segunda con más casos en el Estado. Esto supone que un juez de lo mercantil asume el trabajo que correspondería a cuatro magistrados, de acuerdo con el volumen de trabajo que se considera adecuado. Es decir, entre un 370 y un 400% más de carga de trabajo que la que se calcula que pueden asumir de forma óptima.

Refuerzos

El decanato de los juzgados de Barcelona trabaja en una propuesta en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para crear una unidad de tramitación concursal que ayude a paliar esta situación. Ferrando ha añadido que también se plantean incorporar la inteligencia artificial (IA) para aliviar la tramitación de los más sencillos pleitos.

Ferrando también ve necesario reforzar los juzgados especializados en medidas de apoyo a las personas con discapacidad intelectual para poder aplicar la nueva norma que incorpora los principios de la Convención de Nueva York. Esta norma fija que es necesario revisar todos los procedimientos para ver la evolución de cada persona y adaptar las medidas a sus necesidades, y en estos momentos hay unos 6.000 casos por revisar.

La decana de los juzgados también ha alertado de que los juzgados de primera instancia de la ciudad reciben "un volumen de ingreso muy superior al que se puede asumir de forma racional". Para equilibrarlo, cree que se necesitarían otros 23 juzgados de esta especialidad. Hasta ahora ya se han tomado medidas de apoyo, como la incorporación de cinco jueces de refuerzo en los 50 juzgados de primera instancia que existen en la ciudad, pero la medida ha sido insuficiente.