Una selección española teñida de azulgrana toca la gloria en la Nations League

BarcelonaSi el Barça marca el ritmo del fútbol femenino a nivel de clubs, España lo hace a nivel de selecciones. Y ambos equipos tienen mucho en común, ya que el combinado estatal está formado principalmente por jugadoras azulgranas. De hecho, más de la mitad de las que han salido de inicio en la final de la Nations League juegan en el estadio Johan Cruyff. Contra Francia la selección fue claramente superior y se llevó el título con las dianas de Aitana Bonmatí y Mariona Caldentey (2-0). Es el segundo trofeo internacional consecutivo para España, después del Mundial obtenido en verano.

Las estadísticas eran, a priori, muy contrarias a la Roja, porque nunca había ganado a la selección francesa en los trece precedentes anteriores (diez derrotas y tres empates). Sin embargo, esta vez partía como gran favorita y no ha fallado, dominando claramente el enfrentamiento. En el equipo titular estaban Cata Coll, Ona Batlle, Irene Paredes, Aitana Bonmatí, Salma Paralluelo y Mariona Caldentey. En la segunda parte ha entrado Vicky López, que de esta forma ha logrado su primer trofeo internacional en categoría absoluta. La única que se ha quedado en el banquillo ha sido Alexia Putellas, que había entrado en la lista de madrugada y con polémica por el conflicto que mantiene con el Barça por su renovación.

Pero no era un día para hablar de polémicas, sino de fútbol. En una final donde España jugaba de anfitriona, ya que la sede de la final era La Cartuja de Sevilla, el balón siempre ha estado en manos de las jugadoras de Montse Tomé, que han abierto el marcador a la media hora de partido, con una buena escapada de Olga Carmona por el lado izquierdo. Su centro lo remató al fondo de la red Aitana, designada la mejor jugadora del torneo. "Hemos ganado el Mundial, ahora la Nations League. ¿Qué más podemos pedir? ¡Este equipo no tiene techo!", decía la azulgrana.

Con ese marcador se llegaba al descanso. No ha habido cambios en el once y la segunda parte ha empezado al igual que ha terminado la primera. Y Mariona, aprovechando una asistencia de Ona Batlle, esta vez centrando desde la banda derecha, subía el segundo al electrónico. Francia ha movido pieza y ha hecho entrar a jugadoras de refresco, pero ya no ha tenido capacidad para dar la vuelta al marcador. De hecho, no ha chutado ni una sola vez entre los tres palos. Quedaba media hora larga de fútbol pero el partido estaba visto para sentencia. "Parece fácil, pero puedo aseguraros que no lo es", remataba Aitana, instantes antes de que su compañera en el Barça, Irene Paredes, levantara el trofeo de campeonas de la Nations League.