Justicia reubica al ex director de Mas de Enric como analista de seguridad de las prisiones

BarcelonaFrancesc Romero, hasta hace dos semanas director de la cárcel de Mas de Enric, fue relevado a petición propia tras el asesinato de la cocinera del centro penitenciario en manos de un preso. Por el momento es el único relevo que ha habido en el departamento de Justicia desde estos hechos. Ahora la conselleria ya ha escogido cuál es el nuevo destino de Romero y quién liderará la cárcel de Tarragona. El hasta ahora director de Mas de Enric asumirá funciones técnicas en el área de Información y Seguridad de la secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima. Es decir, se centrará en el ámbito del análisis y la información en cuestiones relacionadas con la seguridad en las prisiones catalanas; un cargo sin funciones ejecutivas, según fuentes del departamento. Su antiguo cargo lo ocupará Carles López Grippa, que desde 2015 dirige el Centro Abierto de Tarragona y que ya había relevado a Romero antes. Ambos llevan más de tres décadas trabajando en el sector penitenciario.

Fuentes de Justícia apuntan a que el nuevo cargo de Romero responde a su larga trayectoria en las prisiones catalanas, a menudo vinculada en el ámbito de la seguridad. Aunque en un principio el departamento apuntó que Romero sería coordinador de esta área, después rectificó diciendo que no será la cabeza y que tendrá funciones técnicas y de análisis. Desde el año 2005 era el director de la cárcel de Tarragona (Justicia califica su gestión "de excelente" pese al abrupto final) y antes ya había ocupado posiciones directivas en las cárceles de Ponent y Tarragona. Ahora realizará tareas, sobre todo, en el ámbito interno y como técnico. Sus funciones pasarán, por ejemplo, por relacionarse con los Mossos d'Esquadra cuando haya conflictos espinosos en las cárceles y también la apertura de investigaciones internas. Fuentes de los sindicatos critican esta decisión: no entienden por qué abandonó Mas de Enric por un conflicto con la seguridad y ahora tendrá un nuevo trabajo relacionado con el mismo ámbito: "¿Estamos de cachondeo o esto es una provocación continua?", ha publicado CSIF en las redes sociales.

Precisamente fue el cese de Francesc Romero el que propició un primer acercamiento entre Justicia y los sindicatos de prisiones. La distensión se tradujo en una primera reunión en la que se acordaron dos mesas de trabajo: una para negociar las condiciones económicas de los trabajadores y otra para las medidas de seguridad. Esta última mesa se reunió el pasado jueves y no acabó de ir bien. A primera hora los funcionarios de prisiones avisaron tanto a los sindicatos como al Gobierno de que no estaban de acuerdo con la negociación bloqueando los accesos de las prisiones de Brians 1 y 2. Unas horas después, los sindicatos mayoritarios se levantaron de la mesa de el encuentro antes de tiempo para criticar que el Ejecutivo no les había entregado ningún paquete de medidas urgentes. La tregua había terminado, y no ha vuelto este martes: estaba prevista la primera reunión de la mesa para negociar las condiciones económicas y, tal y como ha avanzado el ARA, los sindicatos han comunicado internamente en las últimas horas que no irían. A las diez, pues, el encuentro no se celebró. Sí acudieron hasta las puertas de la conselleria una treintena de funcionarios para reclamar la dimisión de la consellera Ubasart.

"CCOO no sentaremos en la reunión por el acuerdo de condiciones laborales que la administración ha convocado para el martes. La administración no nos ha facilitado ninguna propuesta en tiempo y forma, y ​​creemos que deben adoptarse medidas de seguridad urgentes e inmediatas", ha comunicado internamente Comisiones. También lo ha hecho UGT: "Es prioritario implementar medidas destinadas a nuestra protección". Y tampoco estarán la Intersindical, ni CATAC ni CSIF, tal y como ha podido comprobar el ARA. El escenario de la negociación, pues, vuelve al terreno de las plantadas, una dinámica que se siguió durante dos semanas después del asesinato de Mas d'Enric y que no acabó hasta el cese del director de esta cárcel.

"No hay otra salida que Ubasart dimisión"

La reunión estaba prevista en la sede del departamento de Justicia, en el distrito administrativo, a las 10 h, y los funcionarios de prisiones han convocado una protesta en la entrada del edificio no sólo contra la conselleria, sino también contra sus sindicatos . La plantada de hoy de los sindicatos, sin embargo, ha sido bien valorada por la plantilla: “Felicitamos a los sindicatos, se posicionan donde no debían haber salido nunca. No hay otra salida que Ubasart dimisión”, ha afirmado uno de los representantes de la plantilla, y ha añadido que “la dignidad no se negocia” y ha criticado que el Govern hasta ahora sólo haya dado “carpetas vacías”.

Los pocos avances en la negociación y la presión de la plantilla, que pone la dimisión de la consejera, Gemma Ubasart, y el secretario de Medidas Penales, Amand Calderó, como condición para hablar, han hecho que la reunión de este martes no se acabe celebrando. En el caso de los sindicatos, las condiciones dependen de cada organización, pero todas tienen en común que Justicia debe poner en marcha un plan urgente de medidas de seguridad (algunos sindicatos como CSIF piden la implementación de los aerosoles) y critican que hasta ahora no han recibido ninguna propuesta de aplicación inmediata.

De momento ni los sindicatos ni la plantilla se muestran satisfechos con las medidas que ha implementado Justícia. La semana pasada, por ejemplo, la conselleria explicó que había apartado 15 presos condenados por delitos de sangre de la cocina de Mas d'Enric después de que así lo decidiera la junta de tratamiento. La cárcel de Tarragona siguió los pasos de Lledoners y Ponent, que ya tomaron esta decisión hace dos semanas. Previsiblemente, todos los centros penitenciarios lo irán haciendo en los próximos días. En paralelo, el departamento está trabajando en una nueva circular que fijará unos nuevos criterios para que los presos puedan trabajar en prisiones.