Alimentación

La sorprendente irrupción de Endesa en el negocio de la miel

La compañía eléctrica introduce la apicultura en sus parques solares con marca propia

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Un apicultor recoge miel de una colmena en un parque fotovoltaico de Endesa.

BarcelonaLa economía circular también puede llegar al sector de energías renovables. Endesa lo entiende así, por lo que ha registrado su propia marca: Miel Solar de Endesa. Es un negocio con la miel que las abejas producen en los parques fotovoltaicos de Enel Green Power España, la filial de renovables de la compañía energética. El proyecto prevé expandir la apicultura en todos los parques solares de la compañía. Por tanto, Cataluña tendrá que esperar porque Endesa no dispone de parques solares en el Principado.

Lo que empezó como una prueba piloto en un parque fotovoltaico andaluz se ha desarrollado tanto que ha llevado a la compañía que dirige José Bogas a pedir el registro de la marca en la Oficina de Patentes y Marcas. La historia comenzó en 2019 en la planta solar de Las Corchas, en el municipio sevillano de Carmona, de la mano de una familia de apicultores de la zona con cinco generaciones de experiencia. El camino de este primer apiario experimental fue un éxito: 500 kilos de miel producida el primer año con más de 80.000 abejas en el parque solar.

Las abejas, sin embargo, no son los únicos habitantes del parque fotovoltaico. Junto a las placas que generan energía se cultivan plantas aromáticas. Un tipo de cultivo muy compatible con la apicultura, ya que favorece la polinización. Es decir, las abejas viven en un entorno en el que, junto a la energía, hay unas plantas aromáticas y autóctonas, libres de pesticidas, que permiten favorecer la producción de miel por parte de estos insectos que todos los expertos consideran claves para el futuro de la humanidad por su función de polinización.

La experiencia, sin embargo, no se detuvo en la planta piloto. Otras dos plantas solares, Sedeis V, en Andorra de Teruel, y Minglanilla, en Cuenca, ya tienen sus apiarios y este 2024 la compañía espera llegar a tener 15 y sumar siete más en 2025. El caso de Andorra de Teruel es un caso claro de recuperación del territorio. En este municipio de Aragón existía una central térmica de carbón que la compañía cerró y derribó dentro de su plan de reducción de emisiones de CO₂. Las abejas están ahora en un antiguo vertedero de carbón. En el caso de Minglanilla, de la mano de un apicultor local, la explotación se combina con una plantación de azafrán entre los paneles fotovoltaicos.

La clave del proyecto es la convivencia del sector primario con la industria energética. "Este registro de Miel Solar de Endesa muestra la compatibilidad de usos del suelo para el sector industrial y el primario, porque no se compite por su uso, se comparte, logrando beneficios para todos bajo un enfoque de creación de valor compartido", expone Inmaculada Fiteni, responsable de sostenibilidad de Endesa, que califica de "pionera" esta iniciativa que, dice, "fomenta la biodiversidad".

Impacto en el territorio

Fiteni asegura que el proyecto "va más allá de poner colmenas" en los parques solares, ya que inciden en el territorio con comercio, turismo, formación e innovación. La idea es beneficiar también a la comunidad. Así, cada apiario se desarrolla en colaboración con los ayuntamientos, que realizan una convocatoria pública para los apicultores de la zona. Además, se fomenta que entre el 5% y el 10% de la producción la puedan adquirir comercios locales para la elaboración de productos artesanales.

Así, en el caso del municipio andaluz de Carmona, parte de la miel producida se da a las monjas del convento de Santa Clara para la producción de dulces. También un pastelero de la zona ha recuperado una receta histórica de un pan con miel. Una última derivada del proyecto es su inclusión. El centro El Alcázar de Carmona, de referencia para personas con discapacidad, se ha encargado del diseño de las etiquetas de los botes de miel. Este centro ya participó en su día en el caracol de los paneles solares durante la construcción del parque fotovoltaico.

Sin embargo, los apiarios no sólo combinan sector primario e industria. También incorporan el sector servicios. Así, en estas instalaciones se fomenta el apiturismo en colaboración con las oficinas de turismo locales. En Carmona ya se reciben visitas y las abejas se han convertido en un atractivo turístico del municipio. También se utilizan estos apiarios como centro de formación para desarrollar talleres de apicultura y para realizar estudios que permitan, aplicando la última tecnología, mejorar la productividad de las abejas. Endesa colabora con El Rincón de la Abeja en la instalación de sensores en las colmenas y la aplicación de medidas de seguimiento medioambiental para identificar la proliferación de especies animales en torno a las plantas solares.

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