Miquel Clariana: "Las 'start-ups' no necesitan más aceleradoras, necesitan más vías de financiación"
CEO y cofundador de Uolala y Twilala, plataformas que ponen en contacto a personas con los mismos gustos
Hace seis años usted y su socia tuvieron una idea que decidieron transformarse en negocio.
Con Marta Gimeno detectamos un problema que nos afectaba prácticamente a todos. Nos dimos cuenta de que, muy a menudo, dentro de los mismos grupos de amigos había gente con gustos muy diferentes. De hecho, costaba bastante convencerles de realizar según qué tipo de actividades. Por eso decidimos crear Uolala, una plataforma online que permite a los usuarios contactar con otras personas con similares aficiones. Por ejemplo: si a alguien le encanta salir a correr pero nunca encuentra a nadie con quien ir, tiene la opción de publicar un anuncio en nuestra plataforma.
¿Adentrarse en este proyecto fue una apuesta arriesgada?
Decidir desarrollar Uolala no fue nada fácil. De hecho, dejamos nuestros trabajos y juntamos los respectivos ahorros. Finalmente logramos sacarlo adelante. También pasamos por la aceleradora de start-ups tecnológicas Intelectium, que nos ayudó bastante. Ahora bien, en relación al mundo de las aceleradoras -que cada vez hay más- hay que saber elegir bien la que te puede ser más útil. Es más: las start-ups ya no necesitan más aceleradoras. Lo que necesitan, sobre todo, son más vías de financiación.
De hecho, aparte de los ahorros que utilizaron para ponerlo en marcha todo, a finales del 2012 levantaron 150.000 euros en su primera ronda de financiación. Y al año, cerraron otra con 200.000 euros. ¿Por qué?
Las rondas de inversión permiten a las empresas crecer rápido y, en nuestro tipo de negocio, esto es necesario. Debemos darnos a conocer rápidamente para conseguir usuarios. Precisamente, los primeros 150.000 euros fueron destinados en buena medida a realizar labores de marketing y de ampliación del equipo. Actualmente, es de siete personas. La segunda ronda la enfocamos en la internacionalización y atacamos a Francia, Reino Unido y Alemania.
Sin embargo, las cuentas oficiales en Twitter de Uolala en estos países no llegan al centenar de seguidores. ¿No les acabó de funcionar?
Sí, pero siempre hemos buscado dominar el mercado estatal: éste ha sido nuestro principal objetivo y lo hemos conseguido. En España, la plataforma Uolala cuenta actualmente con 140.000 usuarios, la mayoría de los cuales se encuentran repartidos entre Barcelona y Madrid. Para internacionalizarse, primero hay que dominar muy bien el mercado local: hacerlo rápido es un error.
El pasado mes de octubre se atrevieron con otro proyecto bastante similar: Twilala.
Se trata de una aplicación para dispositivos móviles que también pretende poner en contacto a personas con aficiones similares. Sin embargo, a diferencia de Uolala, se organiza a través de grupos de chat. Los usuarios crean conversaciones sobre temáticas muy diversas: desde grupos para amantes de la cocina hasta espacios para fans de series televisivas. Todo el mundo puede unirse de forma anónima. En sólo seis meses se han creado ya 3.000 grupos y hemos acumulado 40.000 descargas, de las cuales la mitad se corresponden a usuarios activos. Para sacar adelante la aplicación también cerramos una ronda de financiación, aunque no puedo hablar de cifras. En breve abriremos otra con el objetivo de internacionalizarnos. La hoja de ruta es la misma que seguimos con Uolala.