Corrupción

El supuesto cerebro financiero del caso Erial dice que Barceló confesó obligado a ser el testaferro de Zaplana

Francisco Grau niega la existencia de la trama corrupta y atribuye las palabras de su amigo al deseo de evitar volver a prisión

ARA
y ARA

ValenciaFrancisco Grau, el cerebro financiero de la trama corrupta que habría liderado el expresidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana, afirmó este jueves que el presunto testaferro y amigo de ambos, Joaquín Barceló, le dijo ayer que le "obligaron" en confesar" que los fondos e inmuebles que poseía eran, en realidad, del exlíder del PP.

Grau, que es abogado, asesor fiscal y era profesor de economía en la Universidad de Alicante hasta que fue suspendido a raíz de su detención, ha negado pertenecer a una red corrupta que habría conseguido un mínimo de 20 millones de euros en comisiones ilegales –a cambio de las concesiones de los parques eólicos de la Comunidad Valenciana y la privatización de las ITV–. El dinero habría sido escondido inicialmente en vez de Luxemburgo y Andorra y, posteriormente, en paraísos fiscales latinoamericanos gracias a las gestiones del abogado uruguayo Fernando Belhot. Éste habría sustituido a Beatriz García Paesa, la sobrina del espía Francisco Paesa, que habría colaborado con la trama cuando los fondos estaban en Europa. Por estos hechos, Grau ya pasó cerca de nueve meses en prisión de forma preventiva, y el fiscal pide para él una condena de 8 años de cárcel por pertenencia a grupo criminal y blanqueo.

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Durante su declaración, el investigado ha rechazado que diera a Barceló una bolsa con 5 millones de euros en efectivo de Zaplana para que su socio los llevara a Andorra, tal y como afirmó ayer el testaferro confeso. "En ningún caso lo hice", enfatizó.

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Además, y preguntado por el fiscal Pablo Ponce si tiene alguna explicación sobre por qué Barceló confesó ayer que era testaferro de Zaplana y afirmó que Grau era el contable de la trama corrupta, contestó que la razón era sencillamente la voluntad de su examigo de colaborar con el ministerio fiscal para reducir una posible pena de prisión: "Es una espada de Damocles, lo que tenemos con la petición de prisión", añadió. "Barceló y yo estuvimos unos meses en una misma celda, sabemos lo que se sufre. En diciembre [del 2018] me dijo que él no volvería a la cárcel, que haría lo necesario para no volver", ha añadido.

Durante su declaración, Grau ha negado ser el cerebro financiero de la trama corrupta. Sí admitió conocer algunas sociedades que figuran en la causa, como Imison Internacional, pero justificó esta información con su amistad con Barceló. "Me dijo que era una sociedad luxemburguesa y que quería realizar inversiones en España a través de ella". Este relato contradice lo expuesto ayer por Barceló, quien afirmó que los 6,4 millones de euros que tenía la compañía eran de Eduardo Zaplana y que éste le pidió que se "cargase" de los fondos.

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