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Hyundai Bayon 2025, el pequeñito de la gama SUV se renueva

Nos ponemos al volante de la versión renovada del SUV de acceso de la marca coreana, que llega con un diseño renovado y más tecnología por menos de 20.000 euros

Prueba del Hyundai Bayon 2025, el pequeñito de la gama SUV se renueva
09/02/2025
6 min

En el mundo del motor es cada vez más habitual encontrar coches de grandes dimensiones, con equipamientos completísimos y acabados lujosos (incluso en marcas tradicionalmente generalistas) que, evidentemente, tienen precios elevados o incluso astronómicos que la mayoría de personas no pueden asumir. Hace unos años no habríamos imaginado que podríamos ver coches como el Renault Clio por más de 25.000 euros u otros como el Opel Astra o el Seat Ateca empezando bastante por encima de los 20.000 y superando los 40.000 euros. Pero la subida de precios de todo en general, y de la industria automovilística en concreto, es una realidad que ha venido para quedarse.

Por este motivo cuesta encontrar vehículos nuevos que tengan un precio ya no reducido, sino medianamente aceptable y que permita que muchos conductores que no han visto aumentar sus sueldos al mismo ritmo que lo han hecho los precios se los puedan comprar. Uno de estos vehículos es el Hyundai Bayon, que hoy nos ocupa.

La parte frontal del Hyundai Bayon 2025 es la que recibe la mayor parte de los cambios.
Por detrás las modificaciones son más discretas.

Se trata de la versión actualizada del Bayon que pudimos probar hace unos años y que, pese al aumento de precios que ha sufrido, está aún disponible por una cantidad razonable: desde 18.655 euros para la versión de acceso con etiqueta C y desde 20.405 euros con etiqueta ECO. Unos precios que, eso sí, tienen aplicados todos los descuentos promocionales de la marca.

Pocos cambios, pero todos ellos necesarios

Estéticamente, Hyundai no ha querido arriesgar en exceso a la hora de rediseñar su SUV de acceso a la gama. Principalmente porque el modelo anterior todavía tenía una buena aceptación en el mercado y sus líneas apenas habían acusado el paso del tiempo, por lo que la estrategia de la marca coreana ha sido sencillamente retocar algunos elementos para hacerlo aún más atractivo.

El Bayon estrena nuevos diseños de llantas y cuatro colores nuevos.
El parachoques delantero es completamente nuevo, así como la firma lumínica.

Sin embargo, los cambios existen y si nos fijamos son fáciles de ver. Por ejemplo, en la parte delantera el parachoques es completamente nuevo e integra una parrilla mucho más horizontal que antes, fusionándose en una única prenda con las ópticas LED. Todo ello con una firma lumínica renovada que atraviesa el frontal de lado a lado (como hemos visto en el Hyundai Kona) y unas protecciones plásticas en color aluminio mate que incrementan su aspecto SUV.

La vista lateral es, en esencia, la misma que la del modelo anterior. Lo que cambia en esta perspectiva son las llantas de dieciséis o diecisiete pulgadas y los colores para la carrocería, puesto que ahora se han incorporado cuatro nuevas tonalidades. Y si lo miramos por detrás también hay que fijarse detalladamente para encontrar los cambios, que básicamente llegan a través de un nuevo parachoques con formas renovadas y unos pilotos con una moldura interior en forma de boomerang.

Los cambios interiores se concentran en la pantalla y en la conectividad

El aspecto general del salpicadero apenas cambia.
La pantalla central de 10,25 pulgadas es ahora de serie en todas las versiones.

El diseño general del habitáculo del Hyundai Bayon se mantiene invariable, por lo que mantenemos la instrumentación digital de 10,25 pulgadas en los acabados superiores, pero con algunos retoques de diseño y funcionalidad. Por su parte, la pantalla central pasa a estar en todas las versiones del mismo tamaño (10,25 pulgadas) e incluye actualizaciones de software inalámbrico, conectividad con el teléfono mediante Android Auto y Apple CarPlay y los servicios BlueLink de Hyundai, que nos mantienen informados del estado del tráfico o de la previsión meteorológica, entre otras funciones.

El resto del interior es exactamente el mismo que antes, con la diferencia de que el nuevo Bayon incorpora un sistema de iluminación ambiental. Así pues, el espacio sigue siendo uno de los puntos fuertes de este modelo, que a pesar de tener una longitud exterior de tan sólo 4,18 metros es capaz de ofrecer una buena habitabilidad en los asientos traseros y albergar sin ningún tipo de problemas a casi cualquier pasajero. Eso sí, si hay que realizar un viaje largo lo mejor es que sean como máximo cuatro personas, que podrán dejar su equipaje en un maletero de 411 litros ampliable hasta los 1.205.

En las plazas traseras el espacio resulta más que suficiente para dos adultos, pero un tercero irá mucho más justo.
La caja fuerte de 411 litros es de los mejores de su segmento.

Mecánicas gasolina con etiqueta ECO

La oferta mecánica de Hyundai Bayon es fácil de explicar porque resulta muy sencilla; sólo está disponible con dos motores y ambos son de gasolina. Lo que cambia es su arquitectura, puesto que mientras que el de acceso es un atmosférico 1.2 MPI de 79 CV con cambio manual de cinco velocidades, el superior es un 1.0 T-GDi turbo de 100 CV que está disponible con un cambio manual de seis relaciones o un automático de siete velocidades.

Está disponible con dos motores gasolina, un 1.2 atmosférico de 79 CV y ​​un 1.0 turbo microhíbrido de 100 CV.
Los comandos del climatizador son físicos e independientes de la pantalla.

Además, en este segundo caso la mecánica del Bayon está microhibridada a través de un sistema de 48 V, lo que le permite lucir la etiqueta ECO en el parabrisas y reducir ligeramente los consumos respecto al modelo de acceso (5,2 litros por los 5,6 del motor 1.2 MPI). Nuestra unidad de pruebas equipaba a la combinación más habitual del modelo, el motor microhíbrido asociado al cambio manual de seis velocidades. Y lo cierto es que el consumo homologado de 5,2 litros cada 100 kilómetros no queda muy lejos de lo real, algo superior, pero que difícilmente supera los seis litros en cualquier circunstancia.

Un coche eminentemente cómodo que no teme a ningún escenario

Hyundai Bayon no es ni un coche rápido, ni potente, ni deportivo. Pero tampoco lo pretende, pues huye de denominaciones N o motores muy potentes para centrarse en la eficiencia y comodidad. Es un vehículo pensado para llegar del punto A al punto B con tranquilidad, moviéndose sin problemas por donde sea necesario y demostrando una gran polivalencia en cualquier terreno.

Los consumos reales difícilmente superan los seis litros.
Le gusta la ciudad y no teme a la autopista, pero no se encuentra excesivamente cómodo en carreteras reviradas.

Con un tamaño de tan sólo 4,18 metros, es evidente que en la ciudad se encuentra cómodo. Y si a esta ventaja le sumamos que la visibilidad es buena y que las cámaras y asistentes de aparcamiento nos ayudan a realizar este tipo de maniobras, el resultado es un coche ideal para moverse por entornos urbanos. Pero como no estamos frente a un vehículo del segmento A, sino que pertenece al B-SUV, también es capaz de cumplir con nota circulante por carretera o autopista.

Seguramente en las carreteras secundarias llenas de curvas es donde más sufre, ya que su potencia es algo justa y ni su suspensión (fuerza blanda) ni su dirección (poco directa y comunicativa) nos ayudan a sentirnos del todo cómodos en este escenario. Pero esto no significa que el Bayon sea inestable o inseguro, sino sencillamente que en ese entorno resulta correcto. Precisamente por este motivo el pequeño SUV coreano prefiere que circulemos por autopista que por carreteras reviradas, ya que aquí es donde se puede mostrar más cómodo, silencioso y frugal.

El Bayon es un coche honesto y cómodo, sin ningún tipo de pretensión deportiva.

Conclusión de la prueba del Hyundai Bayon 2025

Hyundai Bayon 2025 ha recibido los cambios justos y necesarios para poder mantenerse como uno de los SUV del segmento B más interesantes del mercado. Las motorizaciones con etiqueta ECO resultan muy atractivas si queremos comprar un coche que no nos haga sufrir a la hora de circular por ciudades, y además sus consumos resultan bastante contenidos. Todo ello acompañado por una buena habitabilidad, un interior tecnológico y un precio que, sin embargo, todavía se muestra competitivo. No cabe esperar ninguna pretensión deportiva en este coche, pero sí un fiel compañero de viaje que nos permitirá movernos en nuestro día a día con comodidad.

Por algo más de 18.000 euros podemos acceder a uno de los SUV del segmento B más interesantes del mercado.
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