

Deberemos familiarizarnos con el nombre de la Fundación Heritage, o Heritage Foundation, una entidad que se presenta a sí misma, en su web, como una "institución educativa y de investigación establecida en Washington DC, que tiene por misión construir y promover políticas públicas conservadoras". Dicho de otro modo, se trata de un think tank,una fábrica de ideas, que elabora doctrina económica y social para el Partido Republicano estadounidense. Está en funcionamiento desde 1973 y ha tenido una fuerte influencia sobre las políticas fiscales de distintos presidentes republicanos, como Ronald Reagan y los George Bush padre e hijo. Bajar impuestos dentro, subir aranceles fuera: eso que ahora escenifica a Donald Trump con tanta gesticulación y tanto énfasis es lo que han predicado los cerebros de la Fundación Heritage, y han aplicado los gobiernos republicanos, a lo largo del último medio siglo.
Con Trump (y Musk, y sus adláteres), la doctrina defendida por la Fundación Heritage se ha condensado en un programa de gobierno: un documento titulado Project 2025 que como gran aportación supone el cambio del liberalismo al ultraliberalismo. Su propósito es acabar con un modelo que los autores del documento llaman "la resistencia progresista", que vendrían a ser los zurdos y los rojos de los que abominan gente como Milei en Argentina y Vox y el Partido Popular en España. A tal efecto proponen de entrada reforzar fronteras (política de deportaciones masivas con los inmigrantes ilegales detenidos como delincuentes, construcción del muro en la frontera de México), liberar la producción de energía en EEUU para reducir precios (proteccionismo a ultranza, autarquía, negacionismo del cambio climático), hacerlo y del Congreso, y prohibir (lo sitúan entre las prioridades más urgentes) que los "machos biológicos" participen en las competiciones deportivas femeninas.
El programa del Project 2025 supone el desmantelamiento sistemático de políticas sociales. No sólo las de la administración Biden: la agenda del "Presidencial Transition Project", que es el despliegue del Project 2025, parece querer imponer una hoja de ruta revisionista e involucionista que devuelva a EEUU a la situación anterior al New Deal, la amplia doctrina económica y social impulsada por el presidente Roosevelt. ta o cien años atrás impugnando las medidas reformistas que hicieron posible el surgimiento de las sociedades del bienestar y han dado consistencia a la socialdemocracia durante el siglo XX y lo que llevamos del XXI.
En resumen, una banda bastante vulgar de estrangular pobres, que pretenden revertir el progreso social de todo un siglo. No faltará quien apoye entusiasta al cometido, aplicando la fórmula de vaciar las palabras de sentido y presentar la realidad al revés: por ejemplo, acusando de prácticas mafiosas a los vecinos de la Casa Orsola. Los vecinos, no los propietarios especuladores. Como estas sentiremos cada día.