El boicot a Betty White

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Captura de Betty White

Cuando descubrimos la actriz Betty White, Rose de The golden girls (Las chicas de oro), ella ya tenía una larguísima trayectoria televisiva de éxito. El primer trabajo importante que consiguió fue junto a una estrella de la radio, Al Jarvis, que en aquel momento daba el paso a la pequeña pantalla. Juntos presentaban Hollywood on television, seis días a la semana durante cinco horas y media siempre en directo durante cuatro años. White hacía de todo: cantaba, entrevistaba, anunciaba productos e incluso interpretaba un pequeño sketch con Jarvis en que fingían ser un matrimonio bastante cómico. Aquella ficción doméstica le sirvió para conseguir un programa para ella sola. Life with Elizabeth se hacía en directo desde el teatro de Beverly Hills, solo para California. En 1954 su éxito le mereció una oferta de la NBC y la difusión de su espacio a escala nacional. Le pidieron que condujera un programa de variedades de media hora cada día, The Betty White show. Fue una de las primeras mujeres en asumir la producción de un programa y el control de lo que pasaba delante y detrás de las cámaras. Solo tenía veintiocho años. Y solicitó contratar a una directora. Dos mujeres al frente de un programa de entretenimiento. White empezaba el espacio cantando para dar la bienvenida a los espectadores. Hacía entrevistas y tenía a Frank DeVol Orchestra siempre en directo para amenizar el espacio. Uno de los colaboradores del programa era el cantante y bailarín de claqué Arthur Duncan. Fue el primer afroamericano que empezó a salir en la televisión en directo de forma regular y sin que su participación viniera determinada por el color de piel. Sencillamente era un bailarín excelente que se estaba dando a conocer en el mundo del espectáculo. Durante la emisión era habitual que Betty White estableciera una breve conversación con él de carácter más personal antes de su actuación. Pero no toda la audiencia recibió del mismo modo aquellas charlas apacibles. Los estados del sur protestaron por la presencia de un hombre negro en el programa de televisión. Promovieron el boicot al espacio de Betty White hasta que se despidiera a Duncan. La NBC recibió miles de cartas con la misma petición. Pero Betty White fue inflexible. Nunca le pasó por la cabeza despedirle. “Lo siento. Duncan se queda. Tendrán que vivir con esto”, dijo, según explica ella misma en el documental Betty White, que repasa su trayectoria. Arthur Duncan siempre ha agradecido el impulso que la actriz y productora le dieron en el mundo del espectáculo. Y White ha tenido la satisfacción de haber hecho lo que hacía falta en unos años en que la televisión todavía tenía que superar muchos prejuicios.

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