Todas hacen lo mismo, y su Instagram es sólo eso. Ponen una canción de estas con acento latino (que se ve que son machistas, pero no lo puedo jurar, porque no entiendo ni una palabra de lo que dicen) y ellas hacen lo playback. Un vídeo, otro vídeo...
La primera que vi –me la enseñó mi hija– me extrañó. Una chica haciendo playback ¿de una voz de chico? Pero me dijo: "¡Lo hacen todas!" Y sí, a veces, cuando nos preguntamos si alguna amiga del cole al que hace años que no vemos debe estar muy cambiada, la buscamos en Instagram. Y no falla. Allí la tenemos, vestida del Barça, con gorro de esquiador, con pantalón corto y top, simulando que canta como ese chico que no entendemos.
A veces, y para mayor comprensión del mensaje de la letra, se acompañan deatrezo. Así que entendí la palabra cuchillo. La chica en cuestión, que hacía la interpretación en la cocina, cogió uno de cuchillo (con gran acierto), para ilustrar el edificante y críptico mensaje. Me hizo reír que, ahí detrás, estaba el presunto padre del artista, cuya mirada no era, precisamente, de orgullo.
En mis tiempos, las drag queens se vestían de fiesta, se maquillaban y se ponían pestañas postizas, y en las discotecas hacían de Pantoja, de Mina, de Rocío Jurado, de Mónica Naranjo. Conocía una que, cuando salía del espectáculo, aún con la ropa puesta y los talonarros, se escondía y esperaba que yo le pidiera el taxi como si fuera para mí. Cuando el coche se detenía, entraba ella. Esto era porque todos los taxistas rondinaban con los vestidos, que dejaban el asiento lleno de lentejuelas.
Siempre me ha hecho reír mucho quien hace ver que canta y no canta. Me parece que es de las cosas que me darían más vergüenza del mundo.
