ERC: no aguar su identidad
El período congresual en Esquerra Republicana de Catalunya continúa. Ahora, después de haber elegido a la dirección, toca definir la estrategia política que determinará la evolución del partido. Esto es una anomalía que conviene corregir estatutariamente: a una dirección le debe corresponder una estrategia política. Elegir a las personas que deben comandar el partido debe comportar debatir sobre la política que estas personas proponen llevar a cabo. Hablamos, por supuesto, de un planteamiento político estratégico, no de simples declaraciones de intenciones.
La larga campaña para presidir ERC ha estado marcada por un defecto político que estropea la profundidad necesaria del debate: el personalismo. Por tanto, haremos bien en aprovechar estas semanas hasta la celebración del Congreso sin poner de por medio ningún particularismo personal. Está en juego el futuro de la izquierda independentista.
En este sentido, desde Nueva Izquierda Nacional manifestamos que vamos a participar de las ponencias políticas y estatutarias en los siguientes aspectos que consideramos claves.
Primero, definir estatutariamente que la presidencia y la secretaría general del partido deben centrarse en el fortalecimiento de la organización y no concurrir en procesos electorales. El objetivo es hacer de ERC una herramienta política de país con capacidad de definir el marco de la estrategia política que impregne al conjunto de nuestra presencia institucional, y no al revés. Las causas finalistas de nuestro partido, la independencia nacional y la emancipación social, requieren una Izquierda autocentrada, fundamentada en una militancia crítica distribuida por toda la nación lo más extensamente posible. Ser un partido de lucha y de gobierno que pretende superar el marco jurídico-político que nos encorseta social y nacionalmente implica necesariamente situar a la organización en la primera línea de la intervención política. La forma de lograr un partido fuerte en todos estos sentidos es haciendo que las máximas responsabilidades directivas se dediquen a ello en exclusiva.
Segundo, la línea política estratégica del partido debe impulsarse asegurando la rearticulación de la izquierda independentista. La pérdida de apoyos que se han acumulado en los últimos años tienen el común denominador de haber desestimado a Esquerra como el partido preferente en el campo de progreso y nacional. De hecho, la pérdida de apoyo del conjunto de la izquierda independentista es un escenario claramente lesivo para el conjunto de la política catalana, ya que frente a un espacio de progreso y nacional debilitado la derecha nacionalista y la extrema derecha tienen más campo por recorrer. Por eso hasta las elecciones municipales de 2027 es prioritario reforzar la identidad política de ERC a la izquierda independentista.
En este sentido, cabe decir que discrepamos de aquellas fórmulas acríticas que pretenden hacer crecer al partido desdibujándolo de su identidad política en un afán por agradar a todo el mundo, que no ha comportado otra cosa que la pérdida de hasta 2.000 militantes en los últimos años Por otra parte, somos contrarios a deshacernos de nuestro posicionamiento estatutario independentista, porque es posible crecer siendo independentistas, como ha quedado demostrado hasta el 2018-19. Porque un problema principal del partido ha sido no cuidar de sus bases sociales independentistas en los últimos años, y porque en la República se llega por la vía de la movilización política independentista, por mucho que cueste llegar. de las izquierdas independentistas y soberanistas, compartiendo una estrategia general como bloque nacional y de progreso para el conjunto de los Països Catalans.
Otras cuestiones importantes se tendrán que dirimir en este proceso congresual y nuestra participación será constante y productiva en todas las que se produzcan, ya sean a iniciativa de los equipos ponentes o bien a propuesta de las voces militantes. Ahora bien, estas dos que volvemos a exponer aquí, modelo de partido y estrategia centrada en la izquierda nacional de base independentista, son las que durante toda la campaña fuimos explicando entre la militancia, y nos consta que, más allá de los resultados finales en la segunda vuelta del Congreso de diciembre, son cuestiones que tienen una amplia aceptación entre la militancia de Esquerra Republicana de Catalunya. Nuestro propósito es argumentarlas y defenderlas.
Por último, pedimos expresamente a la militancia que persista en participar en este importante período congresual, tal y como ha hecho hasta ahora. Es de vital importancia para Esquerra Republicana de Catalunya. Lo es para el país. Y lo es para marcar el norte de la izquierda independentista. Ahora, más que nunca, es necesario hacer frente al desánimo para seguir adelante. Persistencia.