En un artículo encabezado con la frase "Violencia machista en la cama" leemos este titular: "Tenía sexo con mi pareja para que no me diera más la tabarra". La "pareja" de quien se expresa, una mujer, es un hombre. Pero quiero entender que cualquiera que dé la tabarra hasta conseguir sexo (sea hombre o mujer) es considerado esto: alguien que ejerce violencia machista. Se ve que este hombre reprochaba a la mujer que “nunca tuviera ganas” y que le había responsabilizado de que “no se le levantara”.
La tristeza es máxima. Tristeza para quien “suplica” sexo. Como cuando un niño malcriado pide una golosina. Y tristeza para quien accede a ella para que el otro "no le dé la tabarra". A menudo –qué grave– en las parejas hay uno que siempre tiene más ganas. Quizás uno que nunca tiene. Quizás uno que tiene ganas pero con todo el mundo menos con la pareja... ¿Qué clase de ser eres si pides, pides, pides algo que debería ser deseo y no fastidio? "Yo me daría a quien me quisiera", decía Palau i Fabre.
Pero que esto también sea violencia sexual me parece una banalización. Él le reprochaba que “por culpa de ella no se le levantaba”, leemos. Es una frase imbécil (que además se contradice con dar la tabarra), pero ¿es violencia sexual? Si es así, ¿es violencia sexual que una mujer reproche a un hombre que no se le levanta y le llame “impotente”? ¿O la crueldad sólo se ejerce desde un lado? ¿Que la mujer tenga muchas ganas y el hombre no tenga nada y se lo diga es violencia?
Hasta ahora, la violencia sexual se ejercía –también dentro de la pareja– si se forzaba al otro. Creo que es muy lógico. Si también es violencia sexual consentir sin ganas, o reprocharle a la pareja que por su culpa “no se te levanta”, acabará siendo violencia sexual tardar mucho, o demasiado poco, o no saber lo suficiente, o apestar a pies durante el acto o decir palabrotas o jugar a simular que eres una dominàtrix o...