Viernes, en Telediario noche, Toni Cruanyes abría la información internacional explicando la ofensiva de los rebeldes islamistas contra Al Asad en Siria. Anunciaba que estaban avanzando sin cesar, y que de confirmarse la caída de la ciudad de Homs, el país quedaría dividido en dos. El presentador hizo una previa con un mapa detrás para que entendiéramos qué suponía a nivel geográfico. El vídeo después condensaba las razones históricas que habían provocado ahora esta ofensiva y también la fragilidad actual del ejército oficial, que estaba cambiando de bando y de bandera.
Era obvio que estábamos viendo una noticia que implicaría la transformación de Oriente Próximo, y era inevitable pensar que era necesario un poco más de profundidad periodística ante el alcance de los hechos. Y entonces se produjo la magia. Cruanyes tenía a su lado al especialista en conflictos de TV3, Nicolás Valle. Aunque ocurre de vez en cuando algunas informaciones se acompañen de la experiencia de algunos profesionales de la cadena, no es tan habitual como quisiéramos. Cruanyes preguntó a Valle por qué estaban ganando terreno los islamistas justamente ahora y si esto tenía que ver con la existencia de otros conflictos abiertos. Valle empezó a ofrecer un contexto a nivel global, de política internacional. También razones históricas de fondo que ahora estallaban. Y fue muy claro a la hora de hablar de las perspectivas de futuro de ese conflicto. Cruañas hizo muy buenas preguntas, yendo al tuétano. Y Valle intentó ser divulgativo. Incluso utilizó un recurso comunicativo muy eficaz: "Ahora que hablamos tanto de armas de destrucción masiva, mira, Toni. Con estos tres colores las potencias cambiaron las fronteras de Oriente Próximo". Valle levantó la mano y sostenía tres rotuladores, uno azul, uno rosa y uno amarillo, de aquellos que sirven para subrayar. Y demostró cómo las herramientas más inofensivas pueden causar estragos: "Lo hicieron de forma arbitraria, sobre un papel y no fueron necesarias armas. Con ello han provocado cientos de miles de muertos y muchas desgracias". Nicolás Valle insistió en cómo la arbitrariedad y la fuerza –sobre los mapas oa través de las armas– se habían impuesto en Oriente Próximo.
Fueron unos minutos del Telediario muy interesantes, que supieron captar la atención del espectador. Huyeron de la inercia informativa e intentaron marcar las diferencias. Es la forma en que la audiencia puede entender rápidamente que aquellas imágenes no forman parte de la rutina de los conflictos internacionales sino que significan un punto de inflexión. En unos Telediario que piden un lavado de cara urgente, ésta debe ser la dirección necesaria. Sobre todo teniendo en cuenta que nos estamos abocando a una televisión pública que desgraciadamente menosprecia el periodismo a la hora de incluirlo en la parrilla. Ante la preocupante carencia de programas que prioricen la profundización informativa a través de expertos (que no tertulianos) es de agradecer que, como mínimo, incorporen estas estrategias en los Telediario.
