Educación

Satisfacción y estrés del profesorado: la paradoja TALIS 2024

¿Cómo debe ser el profesor del futuro? Maestros y profesores: rebeldes con causa
23/10/2025
Doctora en ciències de l'educació
4 min

Más de 280.000 docentes de primaria y secundaria de 55 países han participado en el informe TALIS 2024 (Teaching and Learning International Survey) de la OCDE, la mayor encuesta internacional y la principal fuente de información comparada sobre la profesión y sus condiciones de trabajo. Los titulares en Cataluña sobre el TALIS 2024 han sido contradictorios. Hemos visto que algunos destacan la satisfacción y el compromiso del profesorado, mientras que otros alertan de la sobrecarga, estrés o falta de apoyo institucional. Según quien haga su lectura –administración, sindicatos o entidades–, las interpretaciones del TALIS varían: para unos, destacan el malestar y el estrés docentes; para otros, la satisfacción y el compromiso del profesorado. Pero detrás de esta diversidad hay un mensaje común y preocupante: el déficit de políticas de profesorado, tanto a nivel estatal como catalán.

Los resultados provienen del informe internacional de la OCDE y del ministerio de Educación, que compara a España con otros países e incluye datos de ocho comunidades, entre ellas Catalunya. Para comprender mejor la realidad docente catalana, sería necesario un TALIS específico para Cataluña, con análisis propio e independiente, especialmente ahora que se ha reactivado la Agencia de Evaluación y Prospectiva y en el marco del anuncio de la colaboración con la OCDE.

Los resultados de TALIS 2024 son paradójicos, porque hacen el retrato de unos maestros contentos con el trabajo que se declaran sobrepasados ​​por el trabajo, estresados, dejados de lado. Se muestra una gran mayoría de docentes catalanes satisfechos, que no perciben un impacto negativo sobre su salud física y mental. Son datos que sorprenden mucho porque en todos los debates sobre la profesión se habla de la creciente insatisfacción y del malestar del sector. ¿Cómo debemos entender que en Catalunya los docentes tengan uno de los índices más altos de satisfacción laboral? Es un 95% en primaria y un 94% en secundaria, sólo un poco por debajo de España (96%) y muy por encima de la media de los docentes en la OCDE (89%) y en la Unión Europea (90%). ¿Qué hace que, pese a las crecientes reivindicaciones sobre las mejoras laborales –hay convocadas movilizaciones y una manifestación en noviembre–, el análisis comparado considere que somos una excepción en lo que se refiere a la satisfacción laboral de los docentes?

Ahora bien, los datos también apuntan a que en Catalunya, pese a que la mayoría del profesorado dice estar satisfecho con su trabajo, hay un aumento del estrés en la profesión. Si bien un 19% de los docentes de los países de la OCDE han dicho que tienen mucho estrés en el trabajo, en Cataluña el porcentaje desciende al 14% en secundaria (uno de los más bajos del Estado), pero se queda en el 17% en primaria (entre los más altos). Sin embargo, si miramos los datos del último TALIS, de 2018, vemos que el porcentaje del profesorado con mucho estrés en Cataluña se ha duplicado en seis años (del 7% en 2018 al 14% en 2024). Son cifras que reflejan la necesidad de abordar y analizar lo que está ocurriendo y preguntarse cuál es el apoyo que debe ofrecerse al profesorado: un apoyo que vaya más allá del anuncio del gobierno español de la reducción de ratios, que responde a presiones sindicales.

La reducción de ratios, aunque positiva, no es suficiente si no va acompañada de un apoyo profesional efectivo: formación práctica, programas de mentoraje y tiempo real para colaborar y reflexionar. Y es que una de las informaciones más relevantes del TALIS 2024 es la insatisfacción con la formación inicial de los docentes: el 57% en secundaria y el 62% en primaria piensan que no han estado bien formados. ¿Qué ocurre con la formación inicial en las universidades? Por otra parte, la carencia de conexión entre formación continua y carrera docente son obstáculos habituales. Por lo que respecta a la formación continua, el aspecto crítico es la poca colaboración entre docentes. A diferencia de otros sistemas educativos europeos, en Cataluña el trabajo cooperativo, la observación entre iguales y la reflexión colectiva sobre la práctica son todavía muy limitados y dependen a menudo de la iniciativa personal o del liderazgo de cada centro. El TALIS subraya que los países con mejor calidad docente son aquellos que fomentan espacios de trabajo conjunto y aprendizaje profesional colaborativo, con tiempo y reconocimiento institucional.

Andreas Schleicher, responsable de educación en la OCDE, ha advertido de que la reducción de ratios "no es la medida más acertada" si no se acompaña de políticas que aseguren docentes competentes en los centros donde más se necesitan. "Si un alumno viene de un contexto desfavorecido, sólo tiene una oportunidad: encontrar a un buen docente y una buena escuela", dice. Esto implica atraer y retener a los mejores a los entornos más desfavorecidos, ofreciéndoles reconocimiento, mentoraje y trayectorias profesionales atractivas, y no convertir estos destinos en un paso obligado para los más novatos. Más apoyo es mayor capacitación para atender la complejidad de las aulas. Sabemos por la investigación que el resultado de una buena formación se traduce en menos estrés, mayor bienestar docente y un buen clima de centro.

En Cataluña disponemos de un profesorado comprometido pero faltan políticas de profesorado sólidas que les aseguren una buena formación. Los resultados del TALIS 2024 ponen de relieve carencias profundas en la formación inicial y continua del profesorado, y nos recuerdan que la cuestión no es sólo disponer de más recursos, sino saber dónde y cómo invertirlos para reforzar el corazón del sistema educativo: la mejora del desarrollo y la carrera profesional de sus docentes.

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