Me acabo de remirar el videoclip de Sergio Ramos de la canción [sic] de desamor que acaba de publicar, llamada Cibeles. Al parecer, no la dedica a ninguna hembra que le haya roto el corazón, sino a Florentino Pérez, que es quien le hizo "volar". Algunas consideraciones:
–Hace un acento inventado. Al igual que Alejandro Sanz, que a medida que publicaba discos iba teniendo más acento andaluz, Sergio Ramos parece querer imitar el acento colombiano.
–No lo consigue. Parece la pesadilla de un logopeda.
–El shakirismo, de donde bebe el novio, consiste en hacer una canción de despecho que se sepa que va para alguien, normalmente un ex. Pero el shakirismo prohíbe el arrastre. Ella dice que "las mujeres no lloran, las mujeres facturan". ¿Qué dice él?: "Te olvidaste de mí, me dejaste de la'o / Sin poder decidir, eso es lo que más me duele / Y aunque todo fue así, volvería encanta'o".
–El momento estelar del vídeo es cuando la estatua de la Cibeles llora. Le cae una lágrima ardiente, sí.
–Ahora es necesario que Florentino Pérez le conteste con otro rap con autotune que diga: "No eres tú, soy yo".
–Queremos conocer el peluquero y el tatuador de Sergio Ramos para darles el pésame.
–También queremos saber si se ha aprendido la letra de memoria o si, para los conciertos, la podrá tener en el móvil.
–Gracias a la canción [sic] podrá ser DJ en la fiesta de los 19 años de Lamine Yamal.
–En el vídeo aparece con camiseta imperio y unos pantalones que no son de su talla, y que se ven recién comprados (aún tienen apresto).
–Es por el vestuario que podemos concluir que Sergio Ramos es uno de los pocos hombres que están más pintorescos desnudos que vestidos.