La abstención de JxCat aboca a Aragonés a un segundo intento frustrado de investidura

BarcelonaTampoco a la segunda. Junts per Catalunya volverá a optar este martes por la abstención y frustrará por segunda vez en cuatro días la investidura de Pere Aragonès como presidente de la Generalitat. La ejecutiva del partido de Carles Puigdemont ha ratificado este lunes por la mañana su posición y mantiene que hoy por hoy no se dan las circunstancias para votar a favor del candidato de Esquerra, que tendrá que seguir esperando algo más para recuperar la batuta del Palau de la Generalitat. El pleno de este martes, pues, volverá a saldarse sin acuerdo, y el reloj de arena girará de nuevo, esta vez descontando los días que faltan hasta el 26 de mayo, la fecha tope para llegar a un pacto antes de que sea demasiado tarde para evitar la repetición electoral.

En rueda de prensa, la portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ha asegurado que espera que el acuerdo llegue sin agotar el plazo de los dos meses. “No tenemos un acuerdo de legislatura y esto nos impide ir un paso más adelante y dar un voto de confianza. Seguimos estando en la abstención”, ha dicho. “Vamos avanzando”, ha añadido la vicepresidenta del partido y miembro del equipo negociador. En esto ha coincidido con el dirigente de ERC y también parte de los negociadores Sergi Sabrià, que ha hablado de “algún adelanto” durante el fin de semana. Aun así, en una entrevista a Catalunya Ràdio, ya ha asumido que era difícil que este martes JxCat optara por el sí a Aragonés. “Ahora no estamos en condiciones de decir que mañana saldrá investido”, ha señalado.

Durante el primer debate de investidura, Junts ya apuntó que no cambiaría de posicionamiento en tres días. En todo caso, si el pasado viernes el tono entre el presidente del grupo, Albert Batet, y el presidenciable , Pere Aragonès, fue agrio, en el debate de este martes se esperan gestos que allanen la segunda fase de la negociación.

Las carpetas pendientes

Uno de los escollos principales hasta ahora es la formación de una dirección estratégica del Procés. Junts quiere que sea el Consell per la República, mientras que Esquerra y la CUP han acordado crear un ente nuevo en el que estén representados los tres partidos independentistas, ANC y Òmnium. Esta mañana el Consell per la República ha entrado directamente en la negociación, y ha abierto la puerta a reformularse para desencallar la formación de gobierno, a pesar de que mantiene que tiene que ser este ente el que pilote la estrategia del Procés. Fuentes de Junts creen que esta puede ser la soluciónador, al menos en este tema. “El Consell per la República no tiene que ser el escollo”, ha dicho Artadi, a pesar de que ha apuntado que los cambios los tiene que aprobar internamente este organismo y hacerlo “cuanto antes mejor”.

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha celebrado la propuesta del Consell per la República y ha opinado que este paso va en la dirección adecuada para facilitar la investidura de Pere Aragonès. “Si nos ponemos de acuerdo con esta reformulación y la consolidación de un espacio estratégico el acuerdo está encarrilado”, ha subrayado, instando a JxCat a apoyar este mismo martes al candidato de ERC. Vilalta ha mostrado la predisposición de los republicanos a que el Consell coordine la dirección estratégica del Procés si modifica su estructura. “Hace falta que se reformule para que sea un órgano representativo donde se sientan cómodas todas las organizaciones independentistas y, si esto pasa, estaríamos de acuerdo con que dirigiera la estrategia”. Si esta nueva propuesta acaba desbloqueando el órgano de coordinación, Esquerra y Junts empezarán a entrar en el fondo en la negociación del reparto de consejerías, en el que también discrepan sobre cuestiones como quién tiene que gestionar los fondos europeos o quién tiene que pilotar las consejerías más sociales de Educación y Salud . En este sentido, Artadi ha dicho que no está cerrado tampoco el plan de gobierno ni la estrategia sobre el diálogo con Madrid, de forma que se requiere más tiempo para seguir negociando, ha remarcado.

¿Un Govern alternativo?

Después de la apelación de los comunes a forjar un gobierno de izquierdas por el fracaso en las negociaciones con Junts –su portavoz, Joan Mena, ha pedido a ERC que apueste por un nuevo tripartito–, Vilalta ha dejado claro que el proyecto de los republicanos pasa para configurar un ejecutivo independentista. “No consideramos ningún escenario que no sea ponernos de acuerdo las fuerzas independentistas y consolidar la mayoría de 74 diputados”, ha dicho. Tanto Esquerra como Junts han descartado elecciones y se emplazan a hacer un gobierno, pero lo cierto es que un mes y medio después del 14-F todavía continúan encallados.