Bolaños, sobre el Tsunami: "¿De verdad alguien cree que es comparable el Proceso con el terrorismo?"
La tramitación de la amnistía se vive con tensión en el mundo judicial mientras se agrava el choque de García Page con el PSOE
MadridPor si no había suficientes pistas con la modificación de las enmiendas a la ley de amnistía, el gobierno español ha querido dejar clara la voluntad de desactivar las imputaciones de terrorismo contra el Proceso, al menos en la causa de Tsunami Democrático: “ Seamos serios. ¿De verdad alguien cree que es comparable el Proceso con el terrorismo que sufrió España durante décadas? Lo que todos entendemos por terrorismo, lo que sufrió España durante décadas, está fuera de la amnistía”. Las maniobras del PSOE y los partidos independentistas se viven con tensión en la cúpula del mundo judicial, concentrada este miércoles en el Tribunal Supremo con motivo de la toma de posesión del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Pero también dentro del PSOE, con la principal oposición de Emiliano García Page, quien ha afirmado que el partido al que pertenece se sitúa "en el extrarradio de la Constitución".
La dirección del PSOE ha respondido abiertamente al líder castellano-manchego. El número 3 del partido, Santos Cerdán, le ha replicado a través de X: "Todo terrorismo es malo. El problema planteado por otros es: ¿qué es terrorismo? Creo que la gran mayoría lo sabemos y tú deberías saberlo". Por su parte, el ministro Óscar Puente respondió que es Page quien se encuentra en el "extrarradio" del PSOE. En cualquier caso, las críticas esperadas eran las que han venido del PP. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha denunciado que haya "dos tipos de terrorismo: el terrorismo y el terrorismo bueno que apoya para estar en la Moncloa".
Las palabras de Bolaños y de Cerdán suponen un rechazo frontal a la tesis que sostiene el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, que la semana pasada se reafirmaba en sus postulados, lo que provocó una reacción subida de tono de la vicepresidenta tercera del ejecutivo, Teresa Ribera. "El gobierno siempre defenderá la imparcialidad y profesionalidad de los jueces y magistrados para que actúen sin injerencias", le ha corregido este miércoles Bolaños, haciendo equilibrios. Sin embargo, ya es una evidencia de que el PSOE, Junts y ERC trabajan para superar los obstáculos que pone García-Castellón, muy cuestionado por el sector progresista de la cúpula judicial, pero con adeptos en la banda conservadora. Es por eso que fuentes jurídicas advierten al ARA de que sería más inteligente por parte de los políticos, y sobre todo del gobierno español, evitar la confrontación si se quiere llegar a la amnistía.
En manos de los jueces
Porque, al fin y al cabo, serán los jueces quienes tendrán que aplicar la norma y, en el caso de Tsunami Democrático y los CDR, interpretar el nuevo redactado sobre el terrorismo. El cambio aprobado el martes, que establece que quedarán excluidos los casos de terrorismo con “intención clara y manifiesta de causar vulneraciones graves de los derechos humanos”, ha generado un interrogante en el debate jurídico: ¿hay un terrorismo que no vulnere los derechos humanos? Lo mismo se ha trasladado a Bolaños, que ha desvinculado el Proceso del terrorismo tal y como se ha entendido siempre. Es decir, para los partidarios de la amnistía no habría que hacer esta diferenciación si no fuera porque existe un juez -García-Castellón- empeñado en considerar terrorismo unos hechos que no lo son. El problema es que puede que los magistrados que tengan que decidir sobre la amnistía no tengan la misma visión.
En este sentido, fuentes del Tribunal Supremo consideran que el redactado anterior de la amnistía -en el que los casos de terrorismo quedaban excluidos si había habido sentencia firme- era más beneficioso para los independentistas. ¿Por qué, pues, han retirado ese requisito? PSOE, Junts y ERC entendieron que había posibilidades de que no pasara el filtro del Tribunal Constitucional porque podía vulnerar el principio de igualdad. En el Supremo también genera suspicacias el carácter “preventivo” de la ley, en el sentido de que restrinja tanto qué debe ocurrir una vez llegue a la mesa de los jueces. Se refieren a los cambios que se han aprobado para reforzar la obligación de los tribunales de levantar las órdenes de prisión cuando pregunten al Tribunal Constitucional o al Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la ley, una medida que busca el retorno inmediato de los exiliados .
El saludo Bolaños-Llarena
Uno de los que tendrá algo que decir es el magistrado instructor de la causa del Proceso en el Supremo, Pablo Llarena, que este miércoles se ha saludado con Bolaños tras el acto de toma de posesión del fiscal García Ortiz. “El ambiente está regular”, admitía mientras otro miembro de la sala segunda del Supremo, sin entrar en más detalles sobre cómo se vive en el poder judicial el actual debate político. En cualquier caso, no es ningún secreto que existe indignación entre los jueces con la ley de amnistía y que es una cuestión que ha añadido tensión entre los bloques conservadores y progresistas de la cúpula. Se nota cuando en actos como el de la toma de posesión del fiscal existen miembros del Consejo General del Poder Judicial, fiscales y jueces que sólo se saludan con colegas afines. Una situación que fuentes jurídicas lamentan y abogan por normalizar relaciones.
Sólo un ejemplo: tan sólo uno de los vocales del CGPJ que rechazaron la idoneidad del fiscal general del Estado ha asistido a su toma de posesión. García Ortiz no se ha estado en pedir "lealtad institucional" a todos los poderes públicos en su discurso, además de reclamar no "suplantar" competencias y respetar la "soberanía nacional". No mencionó la amnistía, aunque planeaba en el ambiente.
