¿Qué busca Salvador Illa en Bruselas?
El presidente defiende en una reunión con Metsola que se pueda hablar en catalán en la Eurocámara e interviene en el Comité de las Regiones
BarcelonaEl presidente de la Generalitat, Salvador Illa, comienza este miércoles su primer viaje oficial al extranjero, a Bruselas. El ejecutivo quiere que la visita sirva para enviar un mensaje muy claro: que el nuevo Gobierno sitúa a la política europea como una de sus máximas prioridades y quiere llenar los vacíos que, según dice, habían dejado los anteriores ejecutivos independentistas. El Gobierno reclama tener voz en la definición de la política agraria, la de vivienda y el próximo marco financiero plurianual y, por eso, en vísperas de la visita de Illa a la capital belga, ha aprobado el Plan Bruselas con medidas para "relanzar" la relación de Cataluña con la Unión Europea. Es decir, ganar presencia y capacidad de influencia para incidir en las normas y decisiones económicas que se toman en Bruselas.
Illa abrirá su agenda oficial en Bruselas con una reunión con el presidente del Comité de las Regiones, Vasco Alves Cordeiro, y después intervendrá en el Comité de las Regiones ―una silla que no ocupaba un presidente de la Generalitat desde la época del expresidente José Montilla―. Lo hará en catalán en una sesión donde se tratará la afectación de la DANA en varios territorios del Estado y se conmemorará el 30 aniversario de este órgano. Más allá del Comité de las Regiones, el foro de debate de los territorios del espacio europeo, la aspiración de la Generalitat es llegar a participar en algunas reuniones del Consejo de la UE: en colaboración con el gobierno español, la normativa permite que el Estado delegue el turno de palabra en representantes territoriales, como podría ser un consejero o director general de la Generalitat (que, además, pueden intervenir en catalán). El Gobierno socialista quiere también intensificar el diálogo con los eurogrupos para mantener una relación más fluida.
El miércoles por la tarde llegará el plato fuerte del viaje, la reunión de Illa con la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola; entre el miércoles y el jueves, el presidente continuará la agenda participando en actos y encuentros de cariz económico, y también visitará la delegación del Gobierno en la UE. No hay, en cambio, ningún encuentro programado ni con la presidenta de la Comisión Europea en funciones, Ursula von der Leyen, ni con ningún aspirante a comisario, mientras continúan las negociaciones entre los socialistas y los populares europeos para intentar salvar el veto a la vicepresidenta Teresa Ribera impuesto por el PP de Alberto Núñez Feijóo. La idea es mantener una reunión en los próximos meses, una vez ya se haya constituido la nueva Comisión. Fuentes del Palau de la Generalitat descartan que el presidente mantenga algún contacto para intentar interceder a favor de Ribera en la negociación en marcha porque el objetivo, recalcan, es hablar y centrarse en Catalunya.
El catalán en Europa
Illa también quiere aprovechar el viaje para arremangarse con la oficialidad del catalán en Europa, pactada entre el gobierno español y Junts y que depende de la decisión unánime del Consejo de la UE. Es una de las cuestiones que trasladará a Metsola para intentar que, al menos, el catalán pueda ser lengua de uso en la Eurocámara mientras no se apruebe su oficialidad en las instituciones europeas. Ya está en marcha un grupo de trabajo en el Parlamento Europeo y la decisión final depende de la mesa, que debe dar luz verde. El Govern se ha comprometido a trasladar a Metsola (ya quien pueda) de la importancia de estimular el uso del catalán, en horas bajas según los últimos datos del CEO, como fórmula para estimular la cohesión social en Cataluña.
Lo que no habrá será un encuentro entre Illa y el expresidente y líder de Junts, Carles Puigdemont. "La reunión será cuando toque", ha dicho este martes en rueda de prensa la portavoz del Govern y consellera de Territori, Silvia Paneque. Ahora bien, el propio Puigdemont ha cargado contra la negativa de Illa a reunirse con él como expresidente. "No es que no toque, es que no quiere", ha escrito en un tuit a X. Puigdemont asegura que Illa "se niega" a aplicarle "políticamente" la amnistía. "Es evidente que negándose a mantener una reunión institucional similar a la que ha tenido con el resto [de expresidentes] sólo se explica por su resistencia política a aplicar la amnistía, y eso no depende de los jueces del Supremo: depende exclusivamente de él y de su partido", afirma. "El no reconocimiento es una decisión política, impropia de alguien que debería ser el presidente de todos los catalanes. El mensaje está recibido y ya no vamos a insistir más", añade.
El ejecutivo lo justifica asegurando que el objetivo del viaje es centrarse en la agenda catalana en Europa y dejar claro en sus instituciones que la UE tiene en Catalunya un aliado de primer orden. que Illa fichó como consejero de Acción Exterior a Jaume Duch, exportavoz del Parlamento Europeo y bregado en los asuntos europeos. Comité de las Regiones, el jefe del ejecutivo catalán sí se reunirá con los presidentes autonómicos de Navarra, País Vasco y Canarias. ¿La razón? interés compartido, como los fondos europeos o el marco financiero.