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Así es como el Govern quiere desterrar el Proceso de las delegaciones exteriores

Duch promete dejar las "ideologías" fuera del trabajo de las delegaciones y ceñirse al Estatut

Jaume Duch asume la consejería de Unión Europea y Acción Exterior
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BarcelonaLa "nueva etapa" que predica el Gobierno de Salvador Illa llegará también a las delegaciones en el exterior. Son 21 y el pacto entre el PSC y Esquerra obliga al ejecutivo catalán a mantenerlas y continuar ampliando, pero el nuevo departamento de Unión Europea y Acción Exterior quiere analizar primero qué se hace y cómo pueden ser más eficaces. Lo ha explicado en su primera comparecencia en el Parlament el conseller Jaume Duch, que ha reiterado el compromiso de hacer crecer la red de delegaciones, pero una vez se haya consolidado. "Lo haremos en este orden. Primero, analizar el trabajo y trabajar para definir mejor su rol y sus objetivos para que sean útiles a la ciudadanía, al margen de ideologías y evitando que ocupen terrenos que no les corresponde", expuso.

Las delegaciones, pues, no se dedicarán a promover el Proceso ni el reconocimiento de la autodeterminación de Catalunya, a diferencia de lo ocurrido en legislaturas anteriores. Ahora bien, por ahora mantienen a los propios delegados, seleccionados por una comisión de evaluación, que ya han tenido una primera reunión con Duch para abordar los deberes que les ha puesto el ejecutivo de Salvador Illa. "Entienden perfectamente cuál es su misión", ha dicho el conseller a la comisión parlamentaria de Unión Europea y Acción Exterior. Esta misión, según ha explicado, es ceñirse al Estatut y enfocar su actividad a la coordinación del trabajo de todas las agencias que la Generalitat tiene en el extranjero y la promoción económica, con "lealtad institucional" con la 'Estado. "Si queremos ser coherentes y eficaces, ésta debe ser la única línea roja", ha dicho.

Esto no ha gustado a Junts, que ha acusado al PSC de querer hacer una acción exterior "subordinada" al gobierno español. "Queremos saber si se pondrá la camiseta de Catalunya o si seguirá jugando con la roja", le ha dicho el diputado juntero Francesc de Dalmases. Junts y Duch ya tuvieron un primer encontronazo hace una semana, cuando Duch aseguró en una entrevista que con el nuevo Gobierno las puertas de la UE se abrirían con "más facilidad" para Cataluña y los junteros acusaron al conseller, exportavoz de la Eurocámara, de haber sido uno de los responsables de "cerrarlas" haciendo la zancadilla al independentismo. Al otro lado, PP y Vox han cargado contra Duch por querer mantener las delegaciones del Gobierno en el exterior, una red que hace unos años los socialistas defendían redimensionar. "Las delegaciones tienen sentido si son útiles y si el coste-beneficio es positivo. Si el coste-beneficio es negativo, deberían reestudiarse", ha contestado el conseller.

Duch defiende la amnistía

El exilio de los diputados Carles Puigdemont y Lluís Puig pese a la amnistía también ha planeado sobre la comparecencia de Duch. Junts, Esquerra y la CUP le han preguntado si, en sus contactos internacionales, el conseller denunciará la "represión" que todavía viven algunos independentistas en España, ante la negativa del poder judicial a aplicar íntegramente la ley de amnistía. "¿Explicarán que la represión sigue?", le ha preguntado el diputado de ERC Ruben Wagensberg –exiliado en Suiza seis meses hasta que se archivó la causa de Tsunami–. Duch se ha limitado a decir que la ley debe aplicarse: "Estoy contento de que el diputado Wagensberg esté aquí, y lo estaré aún más cuando todos los diputados puedan estar".

Como también recoge el acuerdo de investidura, el conseller ha explicado que el Govern no pondrá bastones en las ruedas a la creación de un cuerpo de acción exterior a la Generalitat que asesore a los departamentos en sus relaciones con la UE, una iniciativa impulsada por la exconsejera Meritxell Serret. Ahora bien, avanzó que el departamento quiere hacerlo con "consenso" y dialogando con los partidos para saber si prefieren que lo promueva el consejo ejecutivo o los propios grupos, desde la cámara.

Las relaciones con Israel

La guerra entre Israel y Palestina y la respuesta que debe dar la Generalitat también han dividido a los grupos. Esquerra, los comunes y la CUP han presionado a Duch para saber qué piensa hacer ante Israel a raíz de la guerra en Palestina, que suma ya más de 40.000 muertos, mientras que Junts le ha reclamado activar la delegación en Tel Aviv –el partido la va poner en marcha mientras gobernaba, pero entró en vía muerta bajo el mandato de Serret–. Duch no ha aclarado qué hará el Gobierno a largo plazo, pero sí ha confirmado que la inauguración no se producirá, por el momento: "Es evidente que ahora no es el momento de ir a abrir esta delegación", ha dicho, en referencia a la situación de inseguridad en la zona, que ya ha obligado a reducir al máximo su actividad en el país de Acción, la agencia para la competitividad del Gobierno.

En cuanto a la posición del Gobierno respecto a Israel, el conseller ha asegurado que corresponde al Parlament determinarla, como ya hizo calificando de "apartheid" al régimen israelí en una resolución en 2022 con el apoyo del PSC , ERC, la CUP y los comunes. Esta posición se la ha reprochado el diputado del PP Cristian Escribano, que ha pedido abrir también este debate respecto al reconocimiento de la victoria de Edmundo González como ganador de las elecciones venezolanas, iniciativa que el PP ya ha llevado a esta misma comisión . En cualquier caso, en los próximos presupuestos de la Generalitat habrá un incremento de la partida destinada a la agencia de la ONU que atiende a los refugiados palestinos.

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