Metsola encarga al Parlamento Europeo que estudie permitir el uso del catalán
Un grupo de trabajo del Parlamento Europeo analizará qué consecuencias económicas y logísticas comportaría el uso de la lengua catalana
BruselasNuevo paso adelante para que se pueda utilizar el catalán en el Parlamento Europeo. La presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, ha encargado este lunes al grupo de trabajo de Lengua de los Ciudadanos y Servicios Lingüísticos que estudie la petición del gobierno español de permitir el uso del catalán en la cámara comunitaria, según informan varias fuentes europarlamentarias a el AHORA. Entre otros, Metsola ha pedido que se analice qué coste podría comportar que se utilizara la lengua catalana en el Parlamento Europeo y qué implicaciones legales tendría, así como cuestiones de logística y recursos humanos.
El grupo de trabajo que ha recibido el encargo se creó el pasado septiembre y está formado por el socialista catalán Javi López, que se ha mostrado muy favorable a la iniciativa, y el popular valenciano Esteban González Pons. También forma parte el eslovaco liberal Matin Hojsík, la ultraderechista italiana Antonella Sberna y la francesa Omarjee, que es del grupo europarlamentario de la Izquierda.
En cuanto a los plazos, el Parlamento Europeo y el grupo de trabajo evitan ponerse ninguna fecha límite, pero prevén que tendrán las conclusiones durante los próximos meses. El propio consejero de Acción Exterior y de la UE, Jaume Duch, que antes era el portavoz de la misma cámara comunitaria, ha dicho en más de una ocasión que espera que en unos meses o como mucho un año ya se pueda hablar catalán en los plenos de la Eurocámara.
Por otra parte, Metsola también ha pedido recopilar información sobre cuál es el estatus del catalán en el resto de instituciones comunitarias. En este sentido, cabe recordar que se puede utilizar en el Comité de las Regiones y en los encuentros ministeriales del Consejo, aunque debe avisarse con siete semanas de antelación y los costes de traducción los asume excepcionalmente España y no la UE. Además, los ciudadanos pueden dirigirse en catalán a la Comisión Europea, a los eurodiputados del Parlamento Europeo ya la gran mayoría de instituciones del bloque comunitario.
La tercera es la buena
Ésta es la primera vez que la presidenta de la Eurocámara da continuidad a la petición del gobierno español de permitir el uso del catalán, pese a que es la tercera carta que el gobierno español le envía desde que lo acordó hace más de dos años con Esquerra. Las anteriores misivas del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, habían quedado en nada y su demanda se había quedado en punto muerto.
De hecho, en la anterior legislatura no había suficientes votos favorables a la mesa del Parlamento Europeo para que se tramitara la iniciativa o, al menos, se pudieran dar pasos adelante en este sentido. Y los propios eurodiputados favorables al uso del catalán, gallego o euskera, preferían no forzar votación alguna porque temían perderla.
Ahora bien, después de las elecciones la aritmética parlamentaria ha cambiado y puede facilitar que se acabe permitiendo el uso del catalán en la Eurocámara. El factor más decisivo es que Ciutadans no haya obtenido representación. El grupo europarlamentario de los liberales es la formación que puede decantar la balanza y ya no cuenta con la presión interna del partido naranja para que vote en contra. En este grupo europarlamentario solo queda un partido del Estado, y es el PNV, que es claramente favorable a la iniciativa, que también busca que el euskera y el gallego sean oficiales en la Eurocámara.
También puede jugar a favor de la propuesta de permitir el catalán que se haya mantenido el cordón sanitario con gran parte de la extrema derecha a la hora de repartirse los cargos de la mesa de la Eurocámara. Así pues, la extrema derecha apenas tiene peso y ve muy limitada su capacidad de hacer obstaculizar la iniciativa.
El optimismo que reina sobre el uso del catalán en el Parlamento Europeo contrasta con la propuesta de España de hacerlo oficial en todas las instituciones europeas, tal y como acordó con Junts. Hace más de medio año que ni se discute en un encuentro ministerial y diferentes fuentes diplomáticas aseguran al ARA que lleva meses el gobierno español no les interpela sobre esta cuestión.