Sánchez se reafirma en que el salario mínimo tribute a pesar de la falta de apoyos

Madrid"No hay nada que no hayamos solucionado". Con estas palabras un miembro del gobierno español evidenciaba este miércoles por la tarde que el choque entre el PSOE y Sumar por la tributación del nuevo salario mínimo interprofesional (SMI) en el IRPF debe reconducirse de alguna manera. Pero todavía es temprano para saber si el ministerio de Hacienda se moverá: Sumar cree que María Jesús Montero tendrá que recular y en las filas socialistas hay quien no lo descarta, pero la Moncloa de momento se reafirma en la decisión tomada. Y eso que la gran mayoría de partidos en el Congreso se han mostrado en contra de que los trabajadores que cobran el SMI tengan que pagar IRPF. El presidente español, Pedro Sánchez, se pronunció al respecto durante la primera sesión de control del año en el Congreso y reconoció que hay "debate" dentro de la coalición, si bien en los pasillos negó ninguna crisis con su socio minoritario en el gobierno. Sánchez y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, sonreían desde sus escaños para intentar rebajar la tensión de este martes. Diferente habría sido si Montero hubiera acudido también al hemiciclo, pero se ha ausentado por una fiebre.

Esta tarde la Moncloa ha trasladado a los medios razones por las que los trabajadores deberían tributar en el IRPF: el poder adquisitivo de los trabajadores se incrementa igualmente –calculan que una persona soltera sin hijos ganaría 400 euros netos más que el año pasado– y que hay que "impulsar una cultura fiscal" que pagar impuestos. Dentro del propio PSOE no se acaba de entender que, ayer martes por la mañana, Hacienda abombara los cambios el mismo día que el gobierno español podía celebrar un nuevo incremento del SMI. Las ministras Yolanda Díaz y Pilar Alegría escenificaban el choque en la sala del consejo de ministros, con la ministra de Trabajo aireando abiertamente sus discrepancias, y la portavoz matizándola. Sólo unos minutos antes, durante la reunión de los grupos parlamentarios del PSOE en el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo, Sánchez trasladaba a los suyos que debían realizar un esfuerzo comunicativo y librar la batalla a X para "explicar, explicar, repetir y repetir" en las redes sociales sus iniciativas en las cámaras y también del gobierno. Todo ello, para contrarrestar el poder de la extrema derecha en las redes sociales.

Montero, precandidata en Andalucía

Como principal señalada, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha quedado en una situación delicada. En todo lo que le rodee a partir de ahora hay que tener en cuenta que es la precandidata del PSOE en las elecciones de Andalucía de 2026. Una comunidad que, precisamente, es la segunda del Estado donde más personas cobran el SMI. En el Congreso se está forjando una mayoría parlamentaria favorable a revocar la decisión de Hacienda: PP, Sumar y Podemos ya han presentado iniciativas en este sentido y ERC, EH Bildu y BNG también discrepan en hacer tributar a los perceptores del SMI, en lugar de subir los impuestos a las rentas más altas. Este miércoles se ha sumado la portavoz de Junts: Míriam Nogueras considera que la "imagen de insolvencia, poco rigor y caos incluso refuerza la posición de Junts sobre la desconfianza respecto al gobierno". Pese a dejar claro que se oponen a grabar el SMI, Nogueras ha subrayado que el "punto nuclear es el coste de la vida" y ha lamentado que vivir en Catalunya es un "8 por ciento más caro que la media española".

Fuentes de Sumar creen que el PSOE ya ha perdido esta batalla y que rectificará antes incluso de que haya que votar las proposiciones de ley que se han presentado. Asimismo, Díaz mantiene que respeta las competencias que Hacienda tiene en materia tributaria y que, por tanto, no pretende reabrir una negociación interna en el seno del gobierno español. Más bien, en su entorno creen que la medida caerá por su propio peso viendo la fuerte oposición que ha generado entre el resto de partidos. En el PSOE no descartan que se acaben retractando, pero creen que es todavía pronto y que hay que dejar pasar los días para intentar hacer pedagogía de lo que propone Montero. Titlan de "populismo y cuñadismo fiscal" determinados postulados y defienden que la progresividad fiscal consiste en que "todo el mundo aporte en la medida de lo que pueda". Y en este caso, subrayan que los perceptores del SMI deberían pagar poco y que, incluso, a la declaración de la renta les saldría probablemente a devolver. El problema, admiten desde las filas socialistas, es no.

¿Díaz sabía que la subida del SMI incluía la tributación? El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha anotado que el informe de los expertos -liderado por Trabajo pero con presencia de otros ministerios- que en enero plantearon las opciones de incremento ya preveía que fuese acompañado de una retención en el IRPF. Desde el ministerio de Trabajo puntualizan que los técnicos siempre lo hacen así. ¿Por qué? Porque no pueden trabajar sobre un cambio legislativo -el de subir el mínimo exento en el IRPF- que todavía no existe. Lo que cada año sucede es que los expertos hacen un informe contando que el nuevo SMI debería tributar si supera el umbral actualmente establecido y, posteriormente, existe un acuerdo político para que Hacienda incremente el mínimo exento. De esta forma, el SMI no alcanza el nuevo umbral y no debe tributar. Sin embargo, esta vez Hacienda ha tirado por el derecho y no la ha elevado, denuncian desde el entorno de Díaz.

Mientras, el PP reconoce que quiere "disfrutar del espectáculo" que protagonizan el PSOE y Sumar. Sueñan con el hipotético escenario que se apruebe en el Congreso una iniciativa para revocar los cambios de Hacienda y que el ministerio, alegando razones de desviación presupuestaria, vete una iniciativa de su socio minoritario. En el gobierno español esperan no tener que llegar a este punto. Durante el debate, Sánchez ha querido cortar de pura cepa los ataques del PP y ha criticado que, cuando los conservadores gobernaban, el SMI no se tocó. "Ahora entiendo por qué cuando gobernaban congelaron el SMI, para que no tuviera retención en el IRPF. Pensaban que era mejor vivir con 730 euros al mes como lo dejaron en el año 2018 que con los 1.184 euros en los que le estamos dejando ahora", ha subrayado, "estuvo con él", ha añadido: "Este debate lo tenemos. Lejos de apoyar los incrementos del SMI, Feijóo ha querido meter cucharada en las desavenencias dentro de la coalición: "Quedarse con la mitad de la subida del SMI ni es progresista ni es justicia social".