Carrizosa declina la oferta del PP de ir juntos en las municipales
El líder naranja dice que se pueden explorar "otras vías", pero avisa de que no tiene "muchas ganas de unir destinos" con los populares porque las relaciones "no pasan por el mejor momento"
Para el presidente de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, el PP ha llegado tarde: si la oferta de ir juntos en unas elecciones hubiera tenido lugar antes del 14-F –como ya hizo Cs–, el partido naranja habría aceptado, pero de cara a los comicios municipales previstos para el 2023 ya no quieren ir de la mano con los populares. La semana pasada el secretario general del PP, Santi Rodríguez, envió una oferta directa a las filas naranjas, asegurando que su objetivo es "sumar esfuerzos" con Cs en las elecciones municipales del 2023. Ahora bien, la propuesta tiene letra pequeña: el pacto no sería una coalición, "sino una reunificación" del espacio del centroderecha alrededor del PP, que es quien lidera un "proyecto sólido". En una entrevista a la ACN, Carrizosa ya ha descartado este escenario futuro y ha declinado el ofrecimiento de los populares. Más que por las condiciones del acuerdo, el líder de Cs justifica que el entendimiento no es posible porque "la relación entre los dos partidos en Catalunya no atraviesa el mejor momento". Con todo, Carrizosa sí ve posible "explorar otras fórmulas de acuerdo" que no pasen por la coalición electoral, sino en el marco de la acción política.
A pesar de abrir la puerta a una vía alternativa, el líder de Cs ha advertido de que "en este contexto" no tiene "muchas ganas de unir destinos al PP". El contexto político está siendo protagonizado por "la opa hostil" que el PP ha lanzado sobre Ciudadanos después de la moción de censura fallida en Murcia. En este sentido, Carrizosa descarta hablar de fórmulas "con aquellos que declaran que Cs es prescindible". Si los primeros compases de la crisis entre populares y naranjas destacaron por la marcha de cargos de Cs hacia el PP, con Toni Cantó pasándose a la lista de Isabel Díaz Ayuso (a pesar de que la justicia ha sentenciado que no es elegible en Madrid) y otros miembros liberales en el Congreso saliendo del partido o moviéndose hacia las filas conservadoras, ahora parece que la fuga de cargos ha menguado, pero los intentos del PP por reunificar este espacio y tragarse, así, a Cs todavía no han acabado.
La semana pasada el líder del PP, Pablo Casado, reveló públicamente que se le ofreció "todo" a Inés Arrimadas –"y cuando digo todo es todo"– para que aceptara integrar el partido naranja en la estructura de los conservadores. Incluso una "convergencia" que pasara por "una nueva estructura entre las dos direcciones", y llegó a insinuar que habría valorado convertir a la presidenta de la formación en portavoz en el Congreso. Y esta estrategia también pasa por Catalunya: la nueva dirección conservadora del PP catalán tiene entre sus manos diseñar un plan para absorber todos los cuadros naranjas que quieran dar el paso, y las municipales del 2023 son uno de los hitos para conseguirlo. Una estrategia que, de hecho, ya sacó la cabeza cuando los populares ficharon a Lorena Roldán.
Y es que después de la crisis interna y la debacle en las elecciones del 14-F, Ciudadanos pasa por un momento de debilidad. Aún así, Carrizosa no quiere ni oír a hablar de coaliciones porque, dice, todavía no lo tienen todo perdido. El líder de Cs ha defendido que su partido tiene "más fuerza que el PP" en el ámbito municipal y ve en la oferta de los populares "una manera de jugar a la ficción, como si el PP fuera la fuerza mayoritaria del constitucionalismo en Catalunya".
El 14-F sí
La respuesta es no a las elecciones municipales del 2023, pero habría sido sí el 14-F. Carrizosa cree que fue un "error" que la formación naranja y el PP no concurrieran juntos a las pasadas elecciones en el Parlament. De hecho, el líder de Cs ha recordado que su partido ya ofreció un gran frente constitucionalista a los populares y el PSC –que los dos partidos rechazaron– y que a su entender habría podido significar "un revulsivo de voto y un llamamiento a una participación más grande" y quizás "habría frenado un poco la entrada de Vox". Por estos motivos, Carrizosa apunta que antes del 14-F era el momento para crear alianzas, mientras que ahora "no es momento de hablar".
Es una incógnita saber si este frente constitucionalista habría mejorado los resultados del unionismo, pero tanto Cs como el PP perdieron escaños el 14-F. Ante los malos resultados, Carrizosa ha admitido que "se han cometido errores", pero ha reiterado que su papel en el hemiciclo es necesario porque el constitucionalismo en Catalunya "se ve abandonado" y el independentismo siempre "acaba mandando y con todos los medios a su disposición". Aún así, Ciudadanos ha sufrido bajas de militancia. El partido, sin embargo, no da los datos concretos porque asegura que no lo tienen contabilizado y que "no es tanto como se dice", según Carrizosa, que admite que se mueve por "percepciones". El dirigente naranja, que afirma que mantienen una militancia "estable" y que están "satisfechos", cree que la crisis económica a raíz de la pandemia los ha afectado en este sentido. "En hogares que han sufrido la crisis directamente, pagar la cuota a los partidos quizás es una de las primeras cuestiones de las que se puede prescindir", ha argumentado, y ha añadido que desde la organización de la formación se hará el recuento pertinente.