Castells unge como sucesor a Subirats, que se compromete a continuar su legado
El nuevo ministro prevé sacar adelante la polémica nueva ley de universidades
MadridYa sin el peso que supone la responsabilidad de un ministerio, Manuel Castells se ha despedido este lunes de la cartera de Universidades al más puro estilo Castells. La semana pasada se hizo público que dejaba el ministerio justo en el ecuador de la legislatura por motivos de salud. El relevo lo ha cogido este lunes el hasta hace poco miembro del gobierno municipal de Barcelona, Joan Subirats. Un nombre que ya estuvo encima de la mesa hace casi dos años, cuando se selló el acuerdo de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. Lo ha corroborado el propio Castells esta tarde, que se ha soltado y ha explicado que él mismo ya le dijo a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que había "alguien mejor" que él para ser ministro: Joan Subirats. "Estoy de acuerdo, pero no se lo dejo a nadie, es mío y lo necesito como nadie para la gestión de Barcelona", le contestó Colau, ha explicado Castells.
De hecho, el propio Subirats admitía hace unos meses en una entrevista al ARA que le habría gustado ser ministro. La oportunidad le ha llegado cuando todavía quedan dos años de legislatura y con una patata caliente en las manos: la nueva ley de universidades (LOSU). "Seguiré los pasos dados por Castells", ha dicho el nuevo ministro, después de recibir la maleta ministerial. Una maleta que un Castells irónico le ha recomendado que no llene de hojas y más hojas para llevar al primer consejo de ministros, porque todo está digitalizado. "En la era de la información, yo lo tendría que saber", ha bromeado. Castells es autor de varios estudios sobre la sociedad de la información y la digitalización. "La he limpiado y desinfectado, y aquí la tienes", le ha dicho a Subirats antes de hacer la entrega oficial.
"Hemos tenido toda clase de problemas, pero también hemos avanzado en muchos frentes", ha admitido Castells. Hablaba del estallido de la pandemia -"sinceramente, menos mal que nos tocó a nosotros la pandemia", ha espetado en un mensaje dirigido a la oposición, que ha calificado de "desenfrenada y vociferante"-, pero también de la LOSU. El ministro se va con buena parte de la comunidad universitaria en contra, desde rectores hasta estudiantes, que en los últimos días han salido a la calle para manifestarse. De momento Subirats no renuncia a la reforma impulsada por su antecesor, sino todo lo contrario, ha asegurado que prevé continuar con la "magnífica labor que ha iniciado Castells". Eso sí, quiere retomar conversaciones con la comunidad universitaria para limar diferencias.
Aumentar el peso político
Castells llegó al ministerio de Universidades como cuota de los comuns, pero lo cierto es que ha tenido poca proyección mediática y un perfil político bajo. Con la elección de Subirats, el partido de Colau quiere revertir esta tendencia y que el nuevo ministro sirva para que los comuns tengan más peso político en el seno del consejo de ministros. De hecho, el discurso de esta tarde ya ha sido una cata de ello. El nuevo ministro ha apostado por que la universidad sea una herramienta para hacer frente a las "falsas alternativas de carácter autoritario y ultraideológico", en referencia a la extrema derecha. Precisamente, Subirats lo ha aprovechado para tener un recuerdo para su director de tesis, el exministro socialista y uno de los padres de la Constitución, Jordi Solé Tura, de quien ha recordado que le ofreció su primer trabajo en la universidad y lo ha descrito como su mentor.
La primera persona que ha abrazado a Subirats apenas acabado su discurso ha sido la vicepresidenta segunda del gobierno español, Yolanda Díaz. Era una de las representantes del ejecutivo que lo escuchaba desde el escenario, junto al resto de ministros de Unidas Podemos: Ione Belarra, Irene Montero y Alberto Garzón, y de las representantes socialistas, Pilar Alegría, ministra de Educación, y Diana Morant, de Ciencia e Innovación.
Entre el público había varios cargos de los comuns, como su líder en el Parlament, Jéssica Albiach, y también el presidente de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, con el que Subirats impulsó el proyecto de los comuns para presentarse a las municipales del 2015. Este verano el flamante ministro se jubiló después de 40 años en la universidad y esto abrió "la veda", según Castells, para que, esta vez sí, cogiera el tren hacia Madrid.