Las claves de la polémica instrucción del juez del caso Begoña Gómez
La Audiencia Provincial de Madrid ha corregido varias veces decisiones de Juan Carlos Peinado
MadridEl intento del juez Juan Carlos Peinado de que el Tribunal Supremo investigue al ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, es el último movimiento de una instrucción polémica que en la Moncloa no se esconden de situar en el contexto del lawfare. De hecho, el presidente español, Pedro Sánchez, llegó a presentar una querella por prevaricación contra el juez.
Acumulación de hechos a investigar
De las subvenciones a un socio de Gómez en la cátedra de la Complutense
El caso Begoña Gómez empezó a partir de una querella de Manos Limpias basada en informaciones en los medios de comunicación. Inicialmente, Peinado abrió diligencias por dos cuestiones: por un lado, un supuesto tráfico de influencias en el rescate de Air Europa; y, por otra, porque elaboró cartas de recomendación a favor de Juan Carlos Barrabés, socio de Gómez en la cátedra que dirigía a la Universidad Complutense y receptor de subvenciones de la empresa pública Red.es. Posteriormente, la causa se ha ido ampliando y también se investiga una supuesta apropiación indebida de un programa de la Universidad Complutense, así como la contratación desde la Moncloa de una asistente de Gómez, Cristina Álvarez, por presunta malversación de fondos públicos.
Las correcciones de la Audiencia Provincial
La instancia superior ha delimitado la investigación
Ya en mayo del 2024, un mes después de abrirse la causa, la Audiencia Provincial de Madrid hizo una primera corrección en Peinado y determinó que archivara la parte de la investigación relativa al rescate de Air Europa. El juez no ha hecho de esta decisión de la instancia superior y en un auto reciente de hace un mes tuvo que recordarle esta acotación. El gobierno español, la Fiscalía y la defensa de Gómez han considerado que Peinado estaba instruyendo una causa general y prospectiva, si bien la Audiencia Provincial no ha avalado esta tesis.
Imputaciones dudosas
Actualmente, en la causa constan como investigados Begoña Gómez, la asesora Cristina Álvarez, el empresario Juan Carlos Barrabés y el delegado del gobierno español en Madrid, Francisco Martín, quien fue el sucesor de Bolaños en la secretaría general de Presidencia del gobierno español. El pasado mayo la Audiencia de Madrid anuló la imputación del rector de la Complutense, Joaquín Goyache, y del director del Instituto de Empresa (IE) Juan José Güemes, al que había imputado después de haberles citado a declarar como testigos, en los que estaban obligados a decir la verdad.
Sobre Goyache, según la Audiencia, no había hechos objetivos incriminatorios en relación con la cátedra y los másters que Gómez dirigía a la Complutense. En relación a Güemes, había decidido investigarle por una supuesta contradicción con la directora de recursos humanos del IE sobre si Gómez había sido contratada por ser la esposa del presidente español. Resultó que nadie lo había dicho, sino que fue Peinado quien tergiversó las declaraciones de los testigos.
Agitadores de extrema derecha en los pasillos
Vito Quiles se coló en la declaración de Gómez gracias a las acusaciones ultras
Una de las comparecencias de Gómez en los juzgados de Plaza Castilla, en julio del año pasado, estuvo marcada por la filtración de imágenes de la pareja de Sánchez en los pasillos y en la sala de vistas. Esto fue posible porque se coló el agitador ultra Vito Quiles, que logró entrar en el edificio gracias a las asociaciones de extrema derecha que ejercen la acusación popular, como Hazte Oír, Manos Limpias y Vox. De hecho, el partido de Santiago Abascal también pudo acudir a la Moncloa en la declaración como testigo de Pedro Sánchez.
Las visitas a la Moncloa
Peinado forzó las declaraciones presenciales de Sánchez y Bolaños
Al juez Peinado también se le ha recriminado la espectacularización en las declaraciones de Pedro Sánchez y Félix Bolaños, ambos interrogados presencialmente en la Moncloa. La ley prevé que el presidente español pueda hacerlo como testigo por videoconferencia, pero el magistrado quiso acceder en coche al complejo presidencial con toda la pompa y frente a las cámaras.