Cruzada contra Daniel Sirera en el PP de Barcelona
El malestar con el líder popular en la ciudad aumenta sin alternativa visible
BarcelonaLas disputas en el PP de la ciudad de Barcelona son una constante en los últimos años, pero en las últimas semanas ha habido una escalada entre un sector relevante del partido y el líder en la capital, Daniel Sirera. Varios dirigentes piden que cambie su forma de hacer y se oponen a ello por razones estratégicas, y por la gestión del grupo municipal y del partido en Barcelona. Conscientes de el idilio entre Sirera y el líder del PP en España, Alberto Núñez Feijóo, no prevén presentar una candidatura alternativa para desbancarle como cabeza de lista en las próximas elecciones municipales, ya que esto depende de la dirección estatal; ahora bien, varias fuentes apuntan a que los movimientos irán "además". Mientras, Sirera expresó públicamente múltiples veces que será el candidato en 2027 y defendió el "perfil propio" para Barcelona, ya que su objetivo es ampliar el alcance de los populares en la capital catalana, tal y como ya explicó este diario.
El sector que se opone agrupa cuadros locales de los distritos barceloneses, además de la dirección provincial comandada por Manuel Reyes –con quien Sirera tiene relaciones tensas–, y recientemente ha acogido con agrado una entrevista del exlíder del PP barcelonés y exconcejal Alberto Fernández Díaz, que se mostró crítico. Hace una semana aseguró a Todo Barcelona que "haber investido [Jaume] Collboni puede ser veneno electoral para el PP", porque no había "ningún papel firmado", y también criticó que a su vez se repruebe al alcalde con el voto de los populares con una propuesta de Comuns. Fernández Díaz, en conversación con el ARA, se ratifica en las reflexiones de la entrevista y sostiene que es necesario "un cambio en la forma de hacer y una apuesta por la integración de todo el potencial de las personas y los equipos del PP en una suma que multiplicará". Muy centrado en asuntos sectoriales, rechaza "entrar a criticar a personas"; tampoco lo hace abiertamente con Sirera, y se limita a poner el acento en el modelo de ciudad y las mejoras que se pueden realizar con las diversas problemáticas barcelonesas. Por eso preside una plataforma, Barcino 5G, en la que lidera propuestas, aprovechando la perspectiva de estar retirado de la política y de no querer volver a ella.
A diferencia de Fernández Díaz, que rechaza comentar nada más, otras fuentes populares sí expresan en el ARA que les gustaría que Sirera fuera sustituido ahora mismo. Estas fuentes se alegran de que el exconcejal haya hablado con claridad y algunas avisan de que próximamente presionarán al secretario general del partido, Miguel Tellado, "para explicar que Sirera es un desastre, que va a la suya y que el partido en la ciudad está destrozado" y "desaparecido" en muchos ámbitos, y también que varias presidencias de distritos con críticas contra Sirera, en Gràcia y Sant Andreu–. Pero todos los detractores coinciden en que, más allá de la presión y de explicarse, no pueden hacer otra cosa. Tellado es de los principales valedores del líder barcelonés y desde la secretaría general ha acaparado las competencias de organización que hasta julio tenía Carmen Fúnez. Sirera ha reforzado su poder interno, no sólo siendo nombrado como ponente del congreso del PP, sino también como miembro del comité ejecutivo popular a propuesta de la dirección. La sintonía con Feijóo hace que las críticas de numerosos dirigentes "no sean en público", sino por los canales internos, para que se den cuenta, en el partido.
Opciones de la cruzada
La posibilidad de éxito de los contrarios a Sirera se basa, pues, en varias opciones: que "tropiece solo", que las encuestas lo tumben o que se lo lleven a Madrid, a la dirección o en un eventual gobierno español. Un factor al que se aferran varios detractores es la diferencia entre el resultado en las elecciones municipales y en las del Parlamento en la ciudad: de un 9,21% a un 13,74% de los sufragios. "Cuidado con las encuestas que, cuando van mal datos, piden un replanteamiento de la estrategia o buscan a alguien más útil", apunta una fuente. Precisamente, las encuestas de momento no son buenas para Sirera: el barómetro municipal le dio sólo un 2,4% de intención directa de voto –sin cocina alguna–, y la encuesta de mediados de mayo de Electomania para Metrópolis Abierta le dejaba con los mismos cuatro concejales y sólo tres décimas más. Las críticas se multiplican por unas perspectivas de crecimiento frenadas pese a "la máxima visibilidad" y porque no se ve un aumento de la distancia con Vox.
Otro dirigente apunta a que más allá de los "muchos problemas locales y provinciales" de Sirera, es precisamente la evolución de la proyección electoral la que puede abrir la puerta a que la dirección provincial "proponga a alguien diferente". También relata que han sido sorprendentes las "nucas" de Fernández Díaz, pero apunta que "Sirera tiene muy bien ligada a Génova". La complejidad de todo ello es lo que sintetiza otra fuente: la "muy buena relación con la dirección nacional" y la "muy poco correcta con la dirección provincial".
Las fricciones
Uno de los reproches a Sirera es que "hace lo que quiere" porque tiene la bendición de Madrid, también por imponer su marca por encima de las siglas, pero sobre todo que "solo hace redes, publicidad comprada, no trabaja en profundidad en temas sectoriales ni en la oposición en general". También cuece que parte de su equipo haya sido fichado de fuera del PP; la gestión del grupo municipal, con tensiones incluidas por la dimisión como concejala de Àngels Esteller, próxima a Fernández Díaz, con un relevo cercano a Sirera, Sonia Devesa. El estropicio en el PP de Barcelona ya se produjo en la confección de la lista electoral y ahora se ha agravado, sobre todo de cara a la próxima cita. Otro dirigente no está muy preocupado, pero relata que tienen lo que tienen y, si no se entienden entre ellos, "quizás Génova al final sí tendrá que entrar".