Carlos Carrizosa: "Con Cs aumentaría el uso del catalán porque lo haríamos más simpático"

Carlos Carrizosa (Barcelona, ​​1964) sabe que lo tiene difícil en estas elecciones pero no echa la toalla. Visita el ARA dispuesto a rascar votos de PSC, PP y Vox.

Cuénteme qué significan para ustedes estas elecciones. ¿Son una última oportunidad para evitar desaparecer?

— No. Nosotros nos presentamos como el partido constitucionalista que no traicionará nunca a sus electores, tal y como ha hecho el partido socialista con la amnistía y con los pactos con el independentismo. Y de Feijoó nos sorprendió mucho que cuando se negociaba la investidura dijera de repente que el señor Puigdemont era respetable y que estudiaran la amnistía durante 24 horas. Se vio claro que, como a Junts le da igual quien gobierna España, él no quería ponerse mal con Puigdemont...

Puigdemont ha dicho que si no es presidente se retira de la política. Si no entra en el Parlamento, ¿se retira usted de la política?

— Yo parto de la base que entraremos. Y creo que Puigdemont no piensa en retirarse, sino que tiene esperanzas de ser presidente de la Generalitat. Y las tiene porque creo que no podremos tener a Sánchez en Madrid y al mismo tiempo Isla gobernando aquí. Isla no será presidente porque Sánchez no le dejará.

¿Pero qué hará si depende de sus votos?

— Yo esto lo digo muy claro: nunca apoyaría al partido socialista si Isla para ser presidente debe tener votos del separatismo. Es una línea roja. No apoyaremos a nadie que tenga votos también de los partidos separatistas.

Entonces usted estaría dispuesto a votar a favor de Isla aunque el gobierno Sánchez salga adelante la amnistía?

— Nosotros somos contrarios a la amnistía. Pero, sin embargo, estaríamos dispuestos a hacer presidente a Salvador Illa en unas determinadas condiciones. Pero esto me parece política ficción. No puedo fiarme de Isla. Decía no a los indultos, e indultó, no a la amnistía y amnistió, no al referéndum, y puede acabar dando el referéndum. Nosotros por eso decimos: no te fíes de ellos porque te traicionarán.

¿Cuál es la posición de Cs respecto a Vox?

— Mire, yo con Vox tengo muchísimas diferencias. Primero nosotros somos un partido liberal de centro y ellos son extrema derecha en algunos planteamientos como, por ejemplo, la inmigración, que no compartimos en absoluto. Además, Vox ataca al monarca, Felipe VI, y por tanto no son constitucionalistas. Y añado que nosotros no somos nacionalistas españoles y Vox es nacionalista español. Pero déjeme decirle que yo los veo muy parecidos a Junts, porque la alcaldesa de Ripoll [Sílvia Orriols] es hija putativa de Puigdemont. Ella dice lo que diría Junts después de tres...

Le preguntaré directamente: ¿podrían ustedes coincidir en el voto con Vox en una investidura?

— Sí podríamos, pero no gobernaríamos con ellos porque nosotros somos liberales. Es una línea roja.

¿Quisiera usted que Oriol Junqueras o Carme Forcadell volvieran a entrar en prisión?

— Al respecto tenemos debate interno incluso en mi partido. Yo no deseo la cárcel a nadie, pero creo que el señor Puigdemont no merece un trato distinto respecto a los que sí han pasado por prisión. Y ahora Puigdemont no será ni juzgado y saldrá indemne, y no por un sentido de la justicia de Pedro Sánchez, sino porque necesita sus siete votos. Lo que ha hecho Sánchez es una traición.

¿Considera que Cataluña tiene una financiación adecuada?

— Yo creo que los 40.000 millones de presupuesto de la Generalitat son suficientes, pero deben gestionarse mejor: tenemos la televisión más cara de España, embajadas, subvenciones excesivas a medios que son...

¿Usted no está de acuerdo con que se respete la ordinalidad? O sea, ¿que si Catalunya es la tercera en aportar sea la tercera en recibir?

— No estoy de acuerdo porque, si tenemos que hacer balanzas fiscales, hagámoslas también entre Barcelona y la costa, lo que sería Tabàrnia, y el resto de Catalunya. Se debe buscar una solución con criterios técnicos.

Un criterio técnico sería el coste de la vida. Un euro compra menos en Catalunya que en Extremadura.

— Pues eso debería tenerse en cuenta, también.

¿Cómo sería su política fiscal?

— Menos fregar el bolsillo de la gente para que gaste más. Esto dinamiza la economía tal y como se ve en Madrid. Por cierto, con todo el fracaso económico del Proceso al que estamos favoreciendo es a Ayuso.

¿Pero entonces porque Madrid tiene más paro que Catalunya?

— No sé por qué tienen más paro en Madrid, pero también le digo, como catalán, que nosotros hemos frenado, pero que Catalunya es Catalunya. Tenemos prestigio internacional y gente que trabaja muy bien. Cataluña es muy potente. Lo que estamos perdiendo son oportunidades.

¿Usted está a favor de regular los precios de los alquileres?

— No, porque se está perjudicando precisamente a los más desfavorecidos. El otro día nos decían que como los discapacitados no son tan fáciles de desahuciar, porque la ley les protege, ahora lo tienen más difícil para alquilar un piso. Tienen que hacer un casting.

¿Qué cambiaría usted del sistema escolar catalán?

— Nosotros apostamos por un sistema trilingüe. Y el castellano y el catalán balanceados. En las zonas más castellanohablantes, más catalán. Y en las zonas más catalanohablantes, más castellano.

¿Usted cree que un ciudadano en Cataluña tiene derecho a ser atendido en catalán, por ejemplo, si va al médico?

— Sí, yo creo que tiene derecho a ser atendido en catalán si acude al médico. Lo que ocurre es que hay muchas formas de garantizar este derecho. Lo que no podemos hacer es pedir a un profesional que viene de afuera que sepa catalán el primer día.

La realidad es que sólo el 25% de los jóvenes declara que utiliza el catalán en su día a día como lengua principal.

— Esto es culpa total del independentismo y los extremistas. Estas exigencias de meterse con una mujer que trabaja en un horno o con un médico o enfermera porque utilizan el castellano son una persecución. Esto ha generado un movimiento de rechazo porque se ve al catalán como la lengua del poder, de la administración, una lengua de imposición y esto la ha hecho antipática para muchos jóvenes.

¿Entonces con Ciudadanos en el poder usted cree que aumentaría el uso social del catalán?

— Sí, porque sería más simpático, porque cuando la gente viniera aquí no pensaría que tendrá problemas con el idioma y habría mejor rollo. Yo creo que la amabilidad en el uso del idioma es lo normal. Al inicio de la democracia la gente castellanohablante acogía con júbilo la introducción del catalán en las escuelas. Y esto ahora no ocurre en la misma medida porque se ha ido demasiado lejos y mucha gente se ha oído ciudadano de segunda o menos catalán para hablar otra lengua.

¿Usted cree en el principio de Cataluña, un solo pueblo?

— No me gusta hablar de pueblo, pero sí, yo creo que somos una sola comunidad. Pero yo tengo una concepción de Catalunya bilingüe, mestiza, que no contrapone el flamenco y los castellers y que incluye también al Ramadán.

Las preguntas rápidas del ARA

¿Escuela privada, concertada o pública?

— En esa época no había concertadas y fui a la privada.

¿Qué coche tiene?

— Un Lexus pequeño, el CT 200 H. No sé nunca si es 200 o 250.

¿Vivienda de alquiler o de propiedad?

— De alquiler.

¿Y considera que paga demasiado alquiler?

— No, considero que tengo un buen alquiler.

¿Usted considera que paga demasiados impuestos?

— No. Creo que pago lo que debería pagar.

¿Alguna vez le han robado la cartera en Barcelona?

— Sí.

¿Me puede decir qué serie de dibujos animados le marcó más pequeño?

— Yo soy de la época del Bugs Bunny, los Picapiedra y el Correcaminos.

¿Podría decirme el nombre de un torero actual?

— No.

¿E histórico?

— Sí, hombre, Cordobés, Litri, Paquirri...

¿Qué vino lleva cuando le invitan a cenar a otra casa?

— Pues mire, si es un blanco, traigo un Gewürztraminer de Viñas del Vero. Y negro suelo ser de Rioja.

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