Juntos salva el paquete fiscal del PSOE pero se alía con el PP contra el impuesto a las energéticas
El gobierno español tiene intención de aprobar un nuevo gravamen pese a las dificultades para que prospere en el Congreso de los Diputados
MadridEl gobierno español supera una nueva prueba de fuego, pero a medias. Por un lado, ve cómo su reforma fiscal prospera definitivamente sin sufrir grandes modificaciones –el PP ha intentado hasta el último momento dejar en papel mojado el paquete fiscal–. Por otra, debe asumir que aprobar un impuesto extraordinario a las energéticas es casi una misión imposible después de que Junts y el PNV, dos de los socios habituales, se hayan aliado este jueves con el PP para vetar una prórroga del actual gravamen en las energéticas. De esta forma, aunque el ejecutivo de Pedro Sánchez tiene intención de aprobar un nuevo gravamen, tal y como se ha comprometido con sus socios de izquierda, llegará herido de muerte al Congreso de los Diputados.
Palmo a palmo. En el último pleno del año que la cámara baja española ha celebrado este jueves se han votado las enmiendas que se han introducido en la reforma fiscal durante su tramitación en el Senado. Una de las enmiendas que ha prosperado es la que anula una prórroga del actual gravamen a las energéticas. La propuesta, impulsada por el PP, ha visto la luz verde gracias a los votos de Junts, PNV y Vox. "No pondremos en riesgo las inversiones en Catalunya", ha defendido la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueres, justo antes de la votación -los de Carles Puigdemont empezaron a elevar el tono contra este impuesto tras las amenazas de Repsol de retirar las inversiones en el Camp de Tarragona–.
¿Qué consecuencias tiene?
La enmienda no implica que el actual gravamen caiga de facto,sino que imposibilita que el gobierno español pueda prorrogarlo de nuevo. Sin embargo, esto no quiere decir que el ejecutivo de Pedro Sánchez no pueda aprobar un gravamen energético diferente. De hecho, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya ha confirmado que tiene intención de hacerlo la próxima semana con la aprobación de un real decreto en el último consejo de ministros del año (entraría en vigor el 1 de enero de 2025). Si bien es cierto que el PP interpreta que con la enmienda que se ha aprobado este movimiento no puede hacerse, fuentes del ministerio de Hacienda enfrían esta tesis. Las mismas fuentes explican que será un gravamen distinto que incorpore fuertes deducciones fiscales.
Pero lo vivido este jueves en el Congreso de los Diputados podría volver a repetirse. Hay que tener en cuenta que este real decreto deberá convalidarse más tarde en la Cámara Baja y Junts y el PNV ya han dejado claras sus intenciones. "El gobierno seguirá intentando sacar adelante un impuesto [energético]", ha insistido Montero. Mientras, desde ERC, EH Bildu y el BNG, los partidos con los que el gobierno español se ha comprometido a mantener este impuesto, apuntan a que el escenario actual "estaba previsto". "Consideramos grave que estas dos formaciones [Juntos y el PNV] apuntalen y refuercen las estrategias y los intereses de la derecha española", afirman las tres formaciones. Resolver este sudoku implica, pues, convencer al PNV y Junts. Los primeros sólo verían bien un impuesto como éste si se puede concertar, mientras que los segundos sólo se han abierto a estudiarlo si va acompañado de fuertes deducciones vinculadas a la descarbonización.
La votación de este jueves no solo vuelve a poner negro sobre blanco la frágil red de alianzas que sostiene el ejecutivo de Pedro Sánchez, sino también los equilibrios que debe hacer con sus socios habituales, desde Junts, hasta Podemos. Además, vuelve a poner en evidencia cómo la alianza entre PP y Junts, pero también el PNV en términos económicos supone una piedra en el zapato por Pedro Sánchez y para la ambición de la izquierda parlamentaria.
Reforma fiscal
Más allá del toma y daca con el impuesto energético, el paquete fiscal del gobierno español se ha salvado después de que el grueso de las enmiendas presentadas por los partidos en el Senado, sobre todo las del PP, no hayan prosperado. De hecho, a primera hora Junts confirmaba que estaba dispuesto a darle un balón de oxígeno a Pedro Sánchez en este sentido: "Tenemos un acuerdo con el PSOE que nosotros hemos respetado desde el primer momento", aseveró Nogueres. En cualquier caso, el partido insiste en cada ocasión en que no se pueden dar sus votos por descontados. De hecho, si la votación de este jueves ha vuelto a plantearse agónica fue porque los Carles Puigdemont se abstuvieron en el Senado a las enmiendas del PP. Al mismo tiempo, el PP avaló algunas propuestas de Junts. El movimiento llegaba en plena ofensiva de Puigdemont para que Sánchez avance en las materias acordadas para la investidura. El expresidente ha alejado la aprobación de los presupuestos de 2025 y no descarta un escenario de nuevas elecciones, al tiempo que reclama una cuestión de confianza.
Con todo, los únicos cambios que han acabado prosperando y que Hacienda tilda de "menores" son la exención fiscal de las ayudas a los afectados por la DANA (enmienda presentada por el PP), y dos propuestas de Junts: la que incluye la rebaja del IVA al 4% de los productos derivados de la leche, y la que introduce exenciones fiscales en los clubs deportivos no profesionales.
Por último, la norma que también ha prosperado este jueves es la de eficiencia del servicio público de justicia. En ese vaso era Podemos quien había amenazado con tumbarla. De esta ley dependían cuestiones como la modificación de la ley electoral que permitiría a Junts cobrar 1,2 millones de euros de subvención y medio millón en Esquerra, tal y como ha explicado el ARA.